¡°Tenemos que dar valor al espacio f¨ªsico, lo ¨²nico que no tiene lo digital¡±

El origen de la librer¨ªa C¨¢mara, en Bilbao (calle Euskalduna, 6), se remonta 80 a?os atr¨¢s a un quiosco de la calle San Francisco. Javier C¨¢mara, la tercera generaci¨®n al frente del negocio de vender libros y peri¨®dicos, ha recibido este a?o el Premio Librer¨ªa Cultural 2014, un galard¨®n otorgado por la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL). El jurado valor¨® que ¡°ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y es pionera en el uso de las tecnolog¨ªas en esta era digital¡±, as¨ª como ¡°sus aportaciones al asociacionismo, y la originalidad de sus propuestas¡±.

Pregunta. ?C¨®mo entiende el negocio del librero?

Respuesta. Como me lo han transmitido en mi familia. El amor por los libros lo vi en casa desde muy peque?o. Mi padre era un gran lector que amaba mucho su profesi¨®n; mi madre, igual. Estoy trabajando con un elemento que me gusta mucho.

P. Y que ha visto cambiar.

R. S¨ª, como ha cambiado todo en los ¨²ltimos 25 a?os. Estamos en una vor¨¢gine, con el libro digital, los m¨®viles que compiten en el espacio de ocio; cada seis meses surge algo. La situaci¨®n no favorece al libro. Est¨¢ cambiando nuestra forma de pensar. La lectura en papel implica concentraci¨®n, linealidad; la lectura en digital lleva a la multitarea. Leer en formatos digitales va en detrimento de las ¨¢reas del cerebro que llevan a la concentraci¨®n. Vendemos un producto en papel, el libro, que necesita concentraci¨®n. A nuestro p¨²blico se le est¨¢ deseducando en la lectura de una manera subconsciente. Es el principal enemigo del libro en papel. Y que han aparecido a aparatos que compiten en espacio de ocio que ten¨ªa reservado el libro: el metro, la playa, los aeropuertos. El cambio de las librer¨ªas es el cambio de la sociedad. Y no creo que sea positivo.

P. ?Por qu¨¦?

R. Si reducimos el espacio del cerebro que lleva a la concentraci¨®n, reducimos tambi¨¦n la cr¨ªtica, el conocimiento. Nos estamos haciendo f¨¢ciles, pensamos y retenemos menos los datos porque es m¨¢s f¨¢cil llegar a ellos. El reto de la gente que vivimos del libro es que al p¨²blico cada vez le cuesta m¨¢s llegar al libro.

P. ?Qu¨¦ pueden hacer los libreros?

R. Una librer¨ªa es un lugar de venta, pero tenemos la fortuna de estar enamorados del producto que vendemos. Hacemos muchas cosas cuyo objetivo no es vender, sino intentar enamorar a la gente del producto del que estamos enamorados. Y lo hacemos con actividades en las que al final hay un libro.

P. ?Nuevas ideas?

R. Quedarse quieto no vale, pero el discurso del ¡°reinv¨¦ntate¡± es falso. ?Cu¨¢ntos negocios de nuestro entorno han tenido ¨¦xito revent¨¢ndose? Trabajar en red y las sinergias es importante; tratar de implicar a alguien m¨¢s en tus proyectos para apoyar el libro. Como el taller de literatura que tenemos en el bar Marzana. Intentamos llegar a un p¨²blico que le apetece hablar de literatura tom¨¢ndose las cervezas que quiera, en un ambiente abierto, menos sesudo. Y tenemos que darle un valor a?adido al espacio f¨ªsico, la propia librer¨ªa, o a lo ¨²nico que no tiene lo digital. Tenemos que conseguir que la experiencia en la librer¨ªa sea importante. Lo digital es m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s r¨¢pido, pero, est¨¢s solo ante la pantalla. A la gente que no quiere comprar libros con un dedo y una pantalla le ganamos con el espacio.