Una decepci¨®n confirmada por el BOE
El Gobierno no fomenta relevo generacional, tan necesario para el campo
El Consejo de Ministros aprob¨® el pasado 19 de diciembre las normas de aplicaci¨®n en Espa?a de las ayudas directas y de asignaci¨®n de derechos en el marco de la nueva Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) para el per¨ªodo 2014-2020. Se cerraba, as¨ª, un a?o 2014 de intensas negociaciones sobre el reparto nacional de fondos para la nueva PAC.
Dec¨ªa Baltasar Graci¨¢n que quienes no quieren o¨ªr, no abren los ojos para ver. Desgraciadamente, se han confirmado los malos presagios que ten¨ªamos al ir constatando la persistente sordera del Gobierno de Espa?a con las diferentes propuestas realizadas por Andaluc¨ªa. La nueva PAC no es la reforma que Andaluc¨ªa quer¨ªa; no es la reforma que Andaluc¨ªa necesitaba; y no es la reforma que Andaluc¨ªa merece. Nuestra decepci¨®n ha quedado definitivamente plasmada, hace unos d¨ªas, en el BOE.
Andaluc¨ªa concentra la cuarta parte de la producci¨®n agraria de Espa?a, por lo que siempre le ha correspondido ser la primera comunidad aut¨®noma en la recepci¨®n de ayudas comunitarias. No en vano, el sector agroalimentario andaluz es uno de los primeros vagones del tren de las exportaciones ¡ªcon casi el 30%¡ª, aporta el 10% del empleo y el 8% del PIB. Sin embargo, la agricultura andaluza no ha visto reconocido su enorme potencial y el recorte que ven¨ªamos denunciando para los agricultores y ganaderos andaluces, ya es oficial.
Por eso esta reforma no tiene justificaci¨®n y se aprueba, tal y como nos tem¨ªamos, dando la espalda a nuestros agricultores y ganaderos. Poniendo lastres a los grandes retos que tenemos por delante: la integraci¨®n empresarial, la innovaci¨®n agraria y la internacionalizaci¨®n comercial.
Nuestros argumentos se fundamentan en cinco aspectos: el tijeretazo presupuestario; la p¨¦rdida de derechos de pago b¨¢sico; un umbral m¨ªnimo para asignar derechos demasiado alto; el castigo a los j¨®venes agricultores; y la indefinici¨®n de agricultor activo. Sobre estas cuestiones la Consejer¨ªa de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural hab¨ªa presentado, desde el principio, s¨®lidas y razonables alegaciones.
Es injusto que Andaluc¨ªa haya sido la ¨²nica comunidad que pierde presupuesto comparando con el marco anterior. En total, podr¨ªamos dejar de recibir unos 600 millones de euros entre ayudas directas para agricultores y ganaderos, y pol¨ªticas de desarrollo rural. Resulta llamativo que Espa?a haya mantenido la misma ficha financiera para repartir y se haya tomado la decisi¨®n sangrante de restar dinero solamente a nuestra comunidad.
Por otro lado, en cuanto a la nueva asignaci¨®n de derechos de pago b¨¢sico, se genera una incertidumbre inaceptable entre agricultores al no especificarse cu¨¢les ser¨¢n los nuevos criterios ¡°objetivos y no discriminatorios¡±. Si estos criterios no pueden basarse en el origen, lamentablemente habr¨¢ mayor trasvase entre regiones y agricultores.
Respecto al umbral m¨ªnimo para asignar derechos, el Gobierno mantiene que por debajo de las 0,2 hect¨¢reas no se asignar¨¢n derechos de pago. Su aplicaci¨®n afectar¨¢ a 5.550 agricultores andaluces, que quedar¨¢n fuera de este r¨¦gimen de ayudas, al no permitir su agrupaci¨®n, desoyendo totalmente las demandas de Andaluc¨ªa para eliminar esta incomprensible medida.
Tampoco se ha atendido a ninguna de las peticiones para eliminar los l¨ªmites establecidos a los j¨®venes agricultores en la asignaci¨®n de derechos de pago procedentes de la reserva nacional. Estamos hablando del futuro de nuestra agricultura. Por ello es especialmente preocupante que se excluyan de las ayudas a los j¨®venes que decidan iniciarse en una peque?a explotaci¨®n y no dispongan de expediente de concesi¨®n a trav¨¦s de un programa de desarrollo rural; o no posean la acreditaci¨®n como profesional en una explotaci¨®n prioritaria. En suma, no se fomenta el relevo generacional, tan necesario para el campo andaluz.
Por ¨²ltimo, las nuevas normas dejan en el "limbo ling¨¹¨ªstico" la definici¨®n de agricultor activo, dando lugar a muchas incertidumbres, pues no se concreta y se desconoce c¨®mo se aplicar¨¢ en la pr¨¢ctica.
?ste ha sido, tras los ¨²ltimos cambios, el decepcionante resultado de la PAC para Andaluc¨ªa. Desde el Gobierno andaluz somos conocedores de la gran importancia de nuestra agricultura y, a pesar del injusto reparto de fondos realizado por el Gobierno de Espa?a, trabajaremos para amortiguar su impacto. Seguiremos apostando por el sector agroalimentario como una pieza fundamental del puzle de la econom¨ªa andaluza, conscientes de que debemos llevarlo a los mejores escenarios posibles de competitividad, asumiendo los recortes presupuestarios a los que nos vemos abocados.
El sector agrario y ganadero andaluz est¨¢ demostrando suficientemente su capacidad y fortaleza en esta crisis, y sigue siendo responsabilidad de todos que tome, con fuerza, las riendas de su futuro. Porque cuando la meta es importante, debemos procurar que los obst¨¢culos se vuelvan peque?os.
Elena V¨ªboras Jim¨¦nez es Consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.