Un crimen en los locos a?os 20 da el Nadal al traductor Jos¨¦ C. Vales

El ingl¨¦s Wilkie Collins manten¨ªa que lo que hace grande a un libro es que cuente una buena historia y de manera bien estructurada. Otro gran narrador, el irland¨¦s C. S. Lewis, cre¨ªa que la clave estaba en que fuera entretenido. Como ambos forman parte del cat¨¢logo de autores preferidos por el escritor y traductor Jos¨¦ C. Vales (Zamora, 1965), este ya prob¨® fortuna con su debut novel¨ªstico hace apenas un a?o (El pensionado de Neuwelke) intentando aunar esas directrices en una historia con toques fantasmag¨®ricos y homenajeando a la literatura victoriana y a la del Romanticismo. Cambiando lo espectral por un crimen Vales obtuvo ayer con su segunda novela, Cabaret Biarritz, <CS8.8>el 71? Premio Nadal, decano de las letras espa?olas, dotado con 18.000 euros y que convoca la editorial Destino. En la obra, un oscuro escritor y periodista investiga el misterioso crimen de una joven el 1925 en la aristocr¨¢tica villa de veraneo francesa. La atormentada vida de otro escritor, esta vez real, Jacint Verdaguer, protagoniza El poeta del poble, con la que el tarraconense Andreu Carranza (Asc¨®, 1957) gan¨® en la misma velada el 47? Josep Pla en catal¨¢n (6.000 euros).

Ambas obras est¨¢n protagonizadas por sendos escritores

Como no est¨¢n los tiempos editoriales para demasiadas aventuras, el Grupo Planeta parece indagar como estrategia para sus premios el rebuscar en los cat¨¢logos de sus sellos editoriales historias que hayan funcionado (a poder ser con toques de novela negrocriminal) y apostar por esos autores si se presentan. As¨ª pas¨® con el ¨²ltimo premio Planeta (Jorge Zepeda, que hab¨ªa editado con ¨¦xito en Destino) y ahora ha ocurrido lo propio tanto con Vales (su primera novela la public¨® Planeta) como con Carranza, con media docena de t¨ªtulos en diversos sellos catalanes del grupo.

Licenciado en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica pero especializado despu¨¦s en Filosof¨ªa y Est¨¦tica de la literatura rom¨¢ntica, Vales se ha pertrechado como escritor a partir de trabajar de todo durante 15 a?os en el mundo editorial y traducir obras de autores de su especialidad, como Dickens, Austen, Mary Wollstonecraft y Percy B. Shelley o Collins, entre otros.

El rastro de la est¨¦tica, la filosof¨ªa y los prodigios de la ¨¦poca del Romanticismo de esos autores ya se destilaban en El pensionado de Neuwelke y flotan de manera similar en la novela del Nadal. En ella, Georges, que perge?a tristes historias de encargo, debe novelar el crimen ocurrido un verano en Biarritz, cuando una joven librera es hallada muerta desnuda en el muelle con una cadena a los pies.

Los triunfadores ya hab¨ªan publicado obras en los sellos de Planeta

La novela tiene como eje las entrevistas que el periodista va realizando a los personajes de las altas esferas, pero tambi¨¦n de gentes de vida f¨¢cil, que conoc¨ªan a la v¨ªctima, mosaico que compone un retrato, con puntos extravagantes y divertidos, de la decadente sociedad de entreguerras.

¡°Hay tres niveles temporales y dos atm¨®sferas: el mundo aristocr¨¢tico pero tambi¨¦n el de los criados, los salones brillantes y el champ¨¢n, el de las pastillas de coca y las pasiones oscuras¡±, intent¨® explicarse ayer con la respiraci¨®n entrecortada el autor. No fue el ¨²nico momento emotivo: el actor Josep Maria Pou ley¨® antes unos fragmentos de Demonios familiares, la novela p¨®stuma de Ana Mar¨ªa Matute, ganadora en 1959 y ni?a-fetiche del galard¨®n.

Carranza es experto en traspasar a la ficci¨®n a

Carranza no tuvo que imaginar tanto para su El poeta del poble. Por un lado porque ¡°la primera vez que o¨ª un poema en catal¨¢n fue a Verdaguer recitado por mi abuela de La Fatarella¡±. Por otro porque la triste vida real de Verdaguer da para una novela. La gran trayectoria del popular pr¨ªncipe de los poetas de la Renaixen?a emprendi¨® un inesperado giro hacia el infierno cuando en 1876 se convirti¨® en el capell¨¢n dom¨¦stico del marqu¨¦s de Comillas: la supuesta dilapidaci¨®n del dinero que se le daba para las limosnas, los bulos sobre sus relaciones con la marquesa y los exorcismos marcan la ca¨ªda de un personaje ¡°que quer¨ªa ser asceta pero al que le palpitaba la vida; yo deseo ofrecer un pedazo de ese coraz¨®n que palpita de aquel poeta del pueblo¡±.

Carranza, que debut¨® con los relatos La tinta de la immortalitat (premi Recull 1991) y que hab¨ªa obtenido ya entre otros el premio Sant Joan por Anjub. Confessions d¡¯un bandoler (2000), es especialista en traspasar personajes reales al papel. As¨ª lo hizo con L¡¯hivern del Tigre (2004), sobre el famoso general carlista Ramon Cabrera, o como coautor de La clau Gaud¨ª (2007), una trama detectivesca alrededor del popular arquitecto.</CS>