La Audiencia de Barcelona ordena archivar la causa contra Puigdemont por la trama rusa del ¡®proc¨¦s¡¯ y acusa al juez Aguirre de ¡°fraude de ley¡±

La Audiencia de Barcelona ha ordenado archivar la investigaci¨®n abierta contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y otras 12 personas por un delito de traici¨®n por su presunta participaci¨®n en la llamada ¡°trama rusa¡± del proc¨¦s. Los magistrados consideran que la decisi¨®n del juez de Barcelona Joaqu¨ªn Aguirre de abrir una nueva nueva investigaci¨®n pese a que, ya en mayo de 2024, se le hab¨ªa ordenado poner fin a las pesquisas, supone ¡°un fraude de ley¡± y le conminan a cumplir ¡°sin excusas¡± esta nueva resoluci¨®n. La Secci¨®n 21? le advierte de que una nueva negativa a acatar las ¨®rdenes ¡°podr¨ªa dar lugar a la exigencia de la consiguiente responsabilidad¡±.

El pasado mes de mayo, la Audiencia de Barcelona orden¨® archivar la instrucci¨®n que, desde hac¨ªa cinco a?os, manten¨ªa abierta Aguirre para indagar las supuestas maniobras del entorno de Puigdemont para lograr el apoyo de Rusia a la independencia de Catalu?a durante los meses m¨¢s convulsos del proc¨¦s, en 2017. Los magistrados consideraron que las ¨²ltimas pr¨®rrogas dictadas por el juez no se ajustaban a derecho, lo que en la pr¨¢ctica abocaba el caso al archivo por falta de pruebas, ya que Aguirre no hab¨ªa reunido para entonces suficientes indicios de delito.

La sorpresa se produjo, sin embargo, apenas un mes despu¨¦s, en junio de 2024, cuando el magistrado abri¨® una nueva pieza separada... para investigar exactamente lo mismo que le hab¨ªan ordenado dejar de lado, la trama rusa del proc¨¦s. No solo eso: en la nueva pieza, Aguirre puso en la diana r¨¢pidamente a Puigdemont y a otras 12 personas y lo hizo, por primera vez, por el delito de traici¨®n, que casualmente queda, en algunos supuestos, excluido de la ley de amnist¨ªa. El expresidente catal¨¢n y el resto de investigados recurrieron esa decisi¨®n y, ahora, la Audiencia de Barcelona les ha dado la raz¨®n en un auto dur¨ªsimo, sin precedentes.

Los magistrados ordenan el archivo de la causa y consideran que la decisi¨®n de Aguirre de seguir investigando sin permiso constituy¨® ¡°un fraude de ley¡±. La resoluci¨®n recuerda al juez una obviedad (que las resoluciones son ¡°de obligado cumplimiento¡±) y le conminan a cumplirla, esta vez ¡°sin excusas¡±, de manera inmediata y ¡°sin que pueda plantear imaginativas soluciones alternativas procesales no contempladas en las leyes y que en definitiva burlan la decisi¨®n previa del tribunal¡±. Su actuaci¨®n ha supuesto, inciden, ¡°un flagrante incumplimiento¡± de una resoluci¨®n firme, lo que ha supuesto la vulneraci¨®n del derecho a la tutela judicial de los investigados.

Comunicaci¨®n al Supremo

Aguirre no solo abri¨® una nueva pieza sino que envi¨® una exposici¨®n razonada al Tribunal Supremo en la que solicitaba investigar a Puigdemont y al diputado de Junts Francesc de Dalmases. La sala ha acordado remitir su resoluci¨®n directamente al Supremo, para no perder tiempo, ¡°a los efectos que procedan¡±. Adem¨¢s de los dos aforados, el juez otorg¨® la condici¨®n de investigados a personas del c¨ªrculo de confianza de Puigdemont, como su abogado Gonzalo Boye y su asesor Josep Llu¨ªs Alay, as¨ª como la exmiembro del Govern Elsa Artadi o el antiguo responsable de relaciones internacionales de CDC, V¨ªctor Terradellas.

La causa penal sobre la trama rusa empez¨®, precisamente, cuando los agentes encontraron archivos de audio con conversaciones que Terradellas hab¨ªa mantenido con dos personas que, en la sombra del Govern, ayudaron a organizar el refer¨¦ndum de independencia del 1-O: los expol¨ªticos y empresarios David Mad¨ª (vinculado a la extinta CDC) y Xavier Vendrell (ERC). En esas charlas, Terradellas explic¨® que, durante el oto?o de 2017, personalidades cercanas al Kremlin hab¨ªan ofrecido ayuda financiera y militar (como el env¨ªo de ¡°10.000 soldados¡± rusos) para garantizar una eventual secesi¨®n unilateral de Catalu?a.

Con altibajos, la investigaci¨®n dorm¨ªa el sue?o de los justos cuando el Gobierno anunci¨® su intenci¨®n de aplicar la amnist¨ªa vinculada al proc¨¦s. En enero de 2024, en plenas negociaciones para aprobar la ley, Aguirre reactiv¨® la causa. Y mencion¨®, por primera vez, que los hechos investigados en la trama rusa pod¨ªan suponer un delito de traici¨®n. La Audiencia de Barcelona le par¨® los pies en mayo, pero Aguirre hizo como que no iba con ¨¦l y utiliz¨® otra pieza ya existente (sobre unas presuntas irregularidades) para indagar la trama rusa.

Aguirre utiliz¨® un mero ¡°subterfugio procesal¡± para ¡°obviar las claras instrucciones¡± de la sala, le reprochan los magistrados, que critican tambi¨¦n la forma en que lo hizo: con un auto de 56 p¨¢ginas en el que hace ¡°consideraciones generales¡± y en el que mezcla ¡°trabajos doctrinales y period¨ªsticos, divagaciones sobre cuestiones personales y filos¨®ficas¡±, todo ello ¡°salpicado con opiniones puramente personales sobre la evoluci¨®n hist¨®rica del denominado proc¨¦s¡±. Ese auto, declara la sala, es ¡°nulo de pleno derecho¡±.

Titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona desde hace 36 a?os y al borde de la jubilaci¨®n, Aguirre es un juez controvertido. Sus investigaciones suelen alargarse en el tiempo m¨¢s all¨¢ de lo razonable. Lo que empieza como un caso relativamente sencillo, en manos de Aguirre se convierte en un rompecabezas que no siempre acaba encajando. Ocurri¨® en el caso Macedonia, una presunta trama de corrupci¨®n en el seno de los Mossos d¡¯Esquadra que acab¨® en nada: sus superiores le acabaron reprochando que aquello parec¨ªa ¡°una fiscalizaci¨®n general de toda la actuaci¨®n policial¡±.

Entregado a la sospecha, atento siempre a cualquier signo de conspiraci¨®n, Aguirre asumi¨® tambi¨¦n el mando del caso Negreira, que investiga los pagos millonarios del FC Barcelona al exvicepresidente de los ¨¢rbitros espa?oles Jos¨¦ Mar¨ªa Enr¨ªquez Negreira. Sin disponer a¨²n de indicios que le permitieran acreditarlo, afirm¨® hace m¨¢s de un a?o en un auto que el caso demostraba la ¡°corrupci¨®n sist¨¦mica¡± en el arbitraje espa?ol. Ha pasado el tiempo y el juez est¨¢ a la espera a¨²n de recibir un informe de la Guardia Civil que concrete las sospechas.