Colapso en los hospitales

¡°De verdad que lo siento, se?ora, pero estamos desbordados¡±, dice una sanitaria que empuja a una paciente en silla de ruedas. ¡°Hacemos lo que podemos¡±, suspira otra unos metros m¨¢s all¨¢, en un pasillo del hospital 12 de Octubre de Madrid. En los apenas 10 minutos que dura la visita de EL PA?S a las estrechamente vigiladas urgencias del centro se oyen varias conversaciones similares. Lo que se ve no hace sino confirmar la saturaci¨®n: decenas de pacientes aguardan sin ninguna intimidad en camillas en zonas de paso o alineadas frente al mostrador del control de enfermer¨ªa. El lunes, hacia las cinco de la tarde, hay camas incluso en los pasillos de las puertas de emergencia. En carteles improvisados, escritos a mano en folios blancos, se lee: ¡°Puerta 2. Cama 1¡±.

Los trabajadores de los centros sanitarios p¨²blicos llevan d¨ªas denunciando que las urgencias est¨¢n colapsadas. La Consejer¨ªa de Sanidad finalmente admiti¨® ayer por la tarde que se ha visto obligada a abrir 150 camas que ten¨ªa cerradas en los hospitales y a contratar a 190 profesionales ¡ªel 80%, enfermeros y auxiliares de enfermer¨ªa¡ª para ¡°atender la demanda existente¡±. Atribuye el colapso a la gripe ¡°y otras enfermedades estacionales¡±. Los sindicatos y los trabajadores de urgencias consultados replican que estos servicios siempre est¨¢n al l¨ªmite porque cada vez se mantienen cerradas m¨¢s camas y porque las plantillas se reducen a?o tras a?o. La gripe, vienen a decir, es solo la gota que colma el vaso.

¡°No tenemos ni camas ni espacio donde colocarlas. En esta zona est¨¢n los pacientes clasificados como amarillos en la puerta: se supone que su espera m¨¢xima es de una hora, y est¨¢n m¨¢s de tres. Como no hay camas libres en las habitaciones, los pacientes se acumulan aqu¨ª¡±, relata una enfermera del hospital Ram¨®n y Cajal, un centro que hace algunos a?os aparec¨ªa asiduamente en los medios de comunicaci¨®n por las im¨¢genes de saturaci¨®n en urgencias. ¡°La direcci¨®n cambi¨® el sistema y orden¨® que no se viera una sola cama en un pasillo. Fueron habilitando cub¨ªculos, algunos antiguos almacenes, sin ventanas ni ba?o, y all¨ª metieron las camas¡±, explica Mar Coloma, enfermera y delegada del sindicato MATS.

"Esta ma?ana [por ayer] hab¨ªa 58 pacientes esperando para ser ingresados. Se han abierto camas en dos plantas cerradas y se ha habilitado la UVU [Unidad de Vigilancia de Urgencias], donde la Polic¨ªa trae a los pacientes custodiados, para atender enfermos de urgencias", a?ade.

En la zona de amarillos, al fondo de un pasillo, dos personas esperan a ser atendidas sentadas en sillas de ruedas. Un hombre, acompa?ado de su mujer, asegura que lleva cuatro horas en el Ram¨®n y Cajal. ¡°Primero estuvimos en consultas, y ahora llevamos aqu¨ª m¨¢s de una hora y nadie nos dice nada¡±, dice ella. No caben en una peque?a sala de espera que hay justo al lado. M¨¢s all¨¢, en distintas estancias separadas por cortinas que garantizan una cierta intimidad, se cuentan decenas de camas ocupadas. Las urgencias estaban a rebosar cuando EL PA?S las visit¨®, ayer a primera hora de la tarde. Sin embargo, a diferencia del 12 de Octubre, ning¨²n paciente encamado permanec¨ªa a la vista en zonas de paso.

Madrid asegur¨® ayer que la gripe ha pasado ya el umbral de actividad epid¨¦mica. Sin embargo, la red nacional de vigilancia del Instituto de Salud Carlos III solo habla por ahora de epidemia en Galicia y Asturias. Seg¨²n el ¨²ltimo informe, Asturias cuadruplica la tasa de gripe de Madrid. El pico de incidencia probablemente a¨²n est¨¢ por llegar, pero las urgencias llevan varias semanas colapsadas. Lo sabe bien Fernando Chaves, que lleva m¨¢s de un mes con su padre, de 80 a?os, de hospital en hospital. En ese tiempo le han cambiado de centro cuatro veces. ¡°Los m¨¦dicos nos dec¨ªan que estaban saturados y que estaba muy complicado conseguirle una cama¡±, explica.

Su padre fue en primer lugar a las urgencias del Infanta Leonor, en Vallecas, su hospital de referencia. Estuvo tres d¨ªas all¨ª y no lleg¨® a ingresar en planta. ¡°Nos dijeron que lo que ¨¦l necesitaba era tranquilidad, estar en una habitaci¨®n con su familia¡±. Por eso aceptaron el traslado al Virgen de la Torre, tambi¨¦n en Vallecas, donde s¨ª hab¨ªa camas libres. Pero de all¨ª le devolvieron de nuevo al Infanta Leonor. Hab¨ªa empeorado y la m¨¦dica que le trataba dijo a la familia que, en caso de emergencia, all¨ª no ten¨ªa medios para tratarle. ¡°Ni una radiograf¨ªa pod¨ªan hacerle, nos dijo¡±, recuerda Chaves. En las urgencias del Infanta Leonor pas¨® cinco d¨ªas, en lo que se llama eufem¨ªsticamente ¡°preingreso¡±, antes de subir a planta.

Para Nochebuena, los m¨¦dicos dieron el alta al padre de Chaves. Sin embargo, unos d¨ªas m¨¢s tarde empeor¨® y esta vez los hijos decidieron llevarle a las urgencias del Gregorio Mara?¨®n, donde pas¨® una noche en una camilla. ¡°Nos dijeron que all¨ª era pr¨¢cticamente imposible conseguirle una cama por el colapso y volvieron a mandarle al Infanta Leonor¡±, relata. A Chaves le impresion¨® la saturaci¨®n de todos los servicios de urgencia que ha visitado. ¡°El panorama era horrible. Gente en las sillas de la sala de espera, medio tumbada, con la medicaci¨®n por v¨ªa puesta¡±, relata.

Juli¨¢n Ezquerra, secretario general del sindicato m¨¦dico Amyts, asegura que todas las urgencias est¨¢n ¡°desbordadas¡±. ¡°Contratan enfermer¨ªa y abren camas, pero los m¨¦dicos son los mismos y sufren gran sobrecarga. La mala planificaci¨®n y unas plantillas mal dimensionadas no pueden hacer frente a estos picos de urgencias¡±, a?ade. Coincide con ¨¦l Rosa Cuadrado, de CC?OO. ¡°Hay colapso porque no hay previsi¨®n. En verano cierran camas y reducen personal porque prev¨¦n menos actividad. La gripe siempre llega en el mismo momento del a?o. ?Por qu¨¦ en este caso no se planifica abrir camas y contratar m¨¢s personal?¡±, se pregunta. Y asegura que en realidad no hay nuevas contrataciones, sino que ¨²nicamente se est¨¢n cubriendo las bajas.