Un alpinista bajar¨¢ a la cripta del convento para buscar a Cervantes
El deportista introducir¨¢ una microc¨¢mara en un sepulcro de las Trinitarias
Asier Izagirre, experto alpinista que ha acompa?ado a Edurne Pasab¨¢n ¡ªprima carnal suya¡ª en muchas de sus ascensiones a las cimas m¨¢s altas del mundo, entre ellas a seis de los 14 ochomiles, descender¨¢ a la cripta del convento de las Trinitarias, donde se cree que se halla enterrado Miguel de Cervantes. Izagirre tiene como misi¨®n introducir el cableado de una microc¨¢mara para escudri?ar el interior de un sepulcro.
El forense Francisco Etxeberria es quien le ha hecho el encargo. Dirige un equipo de 23 personas que se apresta a entrar en acci¨®n, en una gesta cient¨ªfica e hist¨®rica de desenlace tan emocionante como incierto. Entre los investigadores hay desde forenses y antrop¨®logos hasta especialistas en momias y textiles.
23 investigadores instalar¨¢n un laboratorio forense subterr¨¢neo
Este s¨¢bado comienza en el subsuelo de la iglesia la limpieza y preparaci¨®n de la cripta abovedada que, a 4,80 metros de profundidad, en un espacio de unos 70 metros cuadrados, alberga una treintena de nichos. En alguno de ellos se presume que pueden hallarse los restos del autor del Quijote, sepultado tras los muros conventuales, en un lugar desconocido, en 1616.
Los nichos son agujeros abovedados, de aproximadamente un metro largo de profundidad, dispuestos en filas de entre siete y cuatro oquedades, en n¨²mero decreciente entre el suelo y el techo, y columnas de hasta cinco huecos.
Todos los enterramientos murales est¨¢n recubiertos por peque?as paredes de ladrillo y revoco de entre 8 y 10 cent¨ªmetros de espesor. Estos petos ser¨¢n inicialmente perforados con incisiones de apenas un cent¨ªmetro de di¨¢metro. De este modo ser¨¢ examinado su interior mediante micro-c¨¢maras vers¨¢tiles, all¨ª introducidas por las perforaciones. Estos aparatos son capaces de explorar tridimensionalmente la oscura entra?a de sepulcros y ata¨²des.
A partir de ma?ana va a ser limpiada la cripta entera, donde se han acumulado materiales de madera y otros residuos de alba?iler¨ªa, tras su ventilaci¨®n e iluminaci¨®n con luz artificial ¡ªun peque?o tragaluz que conecta con la calzada de la calle de Las Huertas ser¨¢ cegado para evitar intrusiones¡ª . Tres mesas provistas de los componentes necesarios para un completo laboratorio forense van a ser dispuestas all¨ª. Su funci¨®n ser¨¢ facilitar in situ el examen de los restos ¨®seos y otros vestigios hallados, en el caso de que las microc¨¢maras permitan valorar su importancia y ello justifique extraerlos de los nichos.
Una b¨®veda concurrida
En la cripta bajo el templo de las Trinitarias, ahora a explorar, se sabe que fueron sepultadas personas afines a la comunidad religiosa, como capellanes, donantes, familiares o fieles. Entre ellos, Miguel de Cervantes, que figuraba por voluntad propia, dada su deuda con la comunidad que contribuy¨®, junto con la Orden Mercedaria, a su liberaci¨®n del cautiverio de cinco a?os en Argel, a partir de 1575, tras ser apresado frente a la Costa Brava de Rosas por el mercenario turco Mami Arnaute.
Como precedente de la actuaci¨®n ahora en marcha, una exploraci¨®n cient¨ªfica parcialmente semejante fue acometida por el forense Francisco Etxeberria, profesor titular de medicina Legal y Forense de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, en el templo de San Isidoro de Le¨®n. Fue a prop¨®sito de procesos de identificaci¨®n de los reyes medievales leoneses, all¨ª sepultados.
Si la c¨¢mara indicara al forense Francisco Etxeberria, jefe del equipo investigador y presidente de la Sociedad Cient¨ªfica Aranzadi, que lo observado son restos de ni?os, de mujeres o de varones j¨®venes ¡ªCervantes muri¨® con 68 a?os¡ª, no ser¨¢n movidos de sus emplazamientos.
Se estudiar¨¢n, desde luego, los detalles que las c¨¢maras permitan descubrir, como inscripciones, atuendos u otros elementos significativos, pero, en principio, cabr¨¢ descartar la mayor parte de los contenidos de los nichos. Y ello porque solo se buscan vestigios ¨®seos de un var¨®n de edad, como el propio Cervantes dej¨® escrito d¨ªas antes de su muerte, cuyas mand¨ªbulas habr¨¢n de estar ¡°plenamente desdentadas¡±. Se sabe adem¨¢s que, de conservarse el estern¨®n ¡ªel eje ¨®seo anterior donde entronca la columna vertebral¡ª, ha de presentar el impacto visible de un arcabuz y que la mano izquierda deber¨¢ mostrar una atrofia. De hallarse su aut¨¦ntica osamenta, el an¨¢lisis de la composici¨®n qu¨ªmica permitir¨¢ determinar con cierta precisi¨®n la causa de la muerte del creador del Ingenioso hidalgo, atribuida, entre otras dolencias, a diabetes.
Solo los restos de un adulto herido y desdentado ser¨¢n exhumados
En el caso de que la exploraci¨®n, con microc¨¢maras, de la treintena de nichos a escudri?ar en la cripta ubicada bajo el templo no d¨¦ resultados relevantes y con miras a aliviar a la comunidad religiosa de una nueva actuaci¨®n desde la superficie del suelo sobre la base del templo ¡ªmeta que se ha convertido en un compromiso de los investigadores, empe?ados en reducir al m¨ªnimo las incomodidades a las monjas¡ª, se introducir¨¢ otra microc¨¢mara de alta resoluci¨®n en el enterramiento situado bajo el altar de la Inmaculada Concepci¨®n. Est¨¢ situado a los pies de este ara, en la zona lateral izquierda del templo y a una distancia de entre cinco y diez metros del techo de la cripta. Es ah¨ª donde entrar¨¢ en juego la pericia del escalador y espele¨®logo Asier Izagirre, que ha coronado, entre otras cimas, el Dhaulagiri, el Manaslu y el Broad Peak.
La intenci¨®n del forense Etxeberria consiste en que, una vez desechada la inspecci¨®n de los 33 nichos, la tarea de Izagirre proporcione informaci¨®n del interior del sepulcro doble, pr¨®ximo a la b¨®veda de la cripta.
La tradici¨®n oral, transmitida durante siglos entre las monjas, situaba ah¨ª el enterramiento de Cervantes y su esposa. As¨ª se evitar¨¢ levantar el suelo del templo donde el georradar y la termograf¨ªa detectaron el doble sepulcro.
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