La irrupci¨®n de la ruptura

Con el horizonte de las pr¨®ximas elecciones municipales, al que adjudican casi un car¨¢cter plebiscitario, Ada Colau, de Guanyem Barcelona; el diputado de la CUP, Quim Arrufat; Raimundo Viejo, del Consejo Ciudadano de Podemos y Xavi Dom¨¨nech, de Proc¨¦s Constituent, se citaron el viernes convocados por EL PA?S para debatir las nuevas formas de hacer pol¨ªtica y la necesidad de que la ciudadan¨ªa ¡°recupere urgentemente¡± las instituciones despu¨¦s de que ¡°la democracia haya sido secuestrada por las ¨¦lites pol¨ªticas y financieras¡±.

Moderados por el periodista Guillem Mart¨ªnez, los cuatro, que se conocen desde hace ya tiempo, admiten que las formaciones que representan rompen el modelo t¨ªpico ¡ª¡°ninguno pasar¨ªa el examen de tipolog¨ªa cl¨¢sico de partido¡±, apunta Viejo¡ª y que ya no se reconocen en las antiguas formas de hacer pol¨ªtica. Tanto es as¨ª, que no se identifican con el t¨¦rmino ¡°izquierda¡± por haber sucumbido ante las ¨¦lites financieras. Dom¨¨nech sostiene que el 15-M fue una impugnaci¨®n a la izquierda cl¨¢sica y Colau que esta ya no es una ¡°etiqueta v¨¢lida¡± para transformar la realidad al abrazar la socialdemocracia pol¨ªticas neoliberales. ¡°Izquierda es un t¨¦rmino denostado¡±, dice Arrufat que recuerda que ellos utilizan la palabra ¡°popular¡±. Como Dom¨¨nech, se reconoce en los valores y lucha de las clases populares. M¨¢s taxativo es Viejo: cree que el eje derecha e izquierda ha caducado por decimon¨®nico ¡ª¡°Evoca a fracaso y desuni¨®n¡±¡ª y que debe ser sustituido por el de arriba-abajo: ¡°Hay que ejercer la democracia e impugnar la jerarqu¨ªa de las estructuras de poder¡±.

Las divergencias afloran en el proceso independentista al dudar la CUP de que Podemos, de ganar las generales, apruebe el refer¨¦ndum. ¡°Esa es la idea¡±, insiste Viejo, que lo afronta como una ocasi¨®n para acabar con el concepto de Espa?a acu?ado por la derecha. ¡°No me lo creo. ?F¨ªrmalo!¡±, le replica Arrufat inici¨¢ndose as¨ª un animado y nada crispado debate. El diputado a?ade que hay ¡°miedo¡± de que Podemos reedite al PSOE de 1982. No comparten esa impresi¨®n Dom¨¨nech ni Colau, quien reprocha que se ponga bajo sospecha a Podemos y no tanto a otros actores del proceso soberanista.

El primer examen de estas fuerzas que nunca ha gobernado y siempre han estado alejadas del poder lo pasar¨¢n en las municipales. Y conf¨ªan, m¨¢s all¨¢ de los ecos de las elecciones de 1931 que supusieron la llegada de la Rep¨²blica, que sean la primera oleada de un cambio perceptible para la ciudadan¨ªa. Guanyem Barcelona tiene dificultades para cerrar una candidatura en la que confluyan todas las sensibilidades. El diagn¨®stico es compartido: existe una mayor¨ªa social que reclama un cambio profundo y deben cuajarlo. ¡°No nos perdonar¨ªamos como sociedad ser incapaces de articularlo pol¨ªticamente¡±, afirma Colau. En Guanyem colaboran Viejo e Iniciativa per Catalunya. No as¨ª la CUP, que rechaza aliarse con los ecosocialistas. ¡°No queremos nada con quien ha contribuido a construir el actual modelo¡±, afirma Arrufat, que concede a las municipales la capacidad de convertirse en un plebiscito, que ser¨¢ un ¡°festival¡± de alternativas pol¨ªticas.

Colau sostiene que es de ¡°sentido com¨²n¡± organizar pol¨ªticamente lo que ya es un clamor social y que ya ha confluido en la defensa de la sanidad o de la educaci¨®n. ¡°No es un capricho: es una urgencia. Y de ah¨ª nace Guanyem. M¨¢s all¨¢ de las diferencias, hay objetivos comunes. Otra cosa es que las diferencias partidistas impidan llegar a acuerdos¡±. Y reitera: ¡°La ciudadan¨ªa no nos lo perdonar¨ªa¡±.

Los cuatro aplauden transformar absolutamente el r¨¦gimen actual. Dom¨¨nech fue taxativo en que el proceso constituyente debe de ser republicano. Y tambi¨¦n incorporan a esa fase de ruptura el derecho a decidir siempre que sea democr¨¢tico. Dom¨¨nech sostiene la teor¨ªa de que el Gobierno de Artur Mas hab¨ªa dise?ado un Ejecutivo con una idea neoliberal al servicio de las multinacionales inspirado en Irlanda, que acab¨® mal. El historiador afirma que Mas se vio obligado a cambiar el paso tras el cerco al Parlament al darse cuenta de que su proyecto era ya inservible. Y, por tanto, apunta que convergen dos procesos paralelos: el de parte de las clases populares que apuestan por el soberanismo y el de la derecha catalana, obligada a reconstruir su espacio, enfrent¨¢ndose a las ¨¦lites econ¨®micas de Catalu?a. ¡°Y en medio de ese complejo momento llega Podemos. Hay dos grandes horizontes de esperanza: el de la reconstrucci¨®n nacional y el proceso constituyente espa?ol. Es la gran contradicci¨®n¡±.

Viejo apunta que CiU estaba muy bien ¡°acomodada¡± en el r¨¦gimen de 1978 y se?ala que ha sido muy h¨¢bil al aprovechar el momento. ¡°Ellos enmarcan ese proceso en una cierta ruptura, que ya les va bien, para desbordar ciertos l¨ªmites. La ANC ha jugado un papel muy interesante¡±, remacha. Arrufat se?ala que la burgues¨ªa catalana ha sabido aprovechar mejor los ¡°terratenientes espa?oles¡± identificando un ideario nacional. Y agrega que cuando ha surgido en Catalu?a una eclosi¨®n popular es cuando ha confluido tradiciones catalanas nacidas con Pi i Maragall. Pero ahora ve que el federalismo agotado porque el PSOE jam¨¢s ha planteado esa opci¨®n como ¡°un pacto entre iguales¡±. ¡°El ¨²ltimo disparo a la palabra federalismo fue la campa?a de Pere Navarro. El t¨¦rmino qued¨® masacrado¡±.