El robo de pi?as pi?oneras destapa un lucrativo negocio desregulado
Una red defraud¨® 800.000 euros de los 100 millones que mueve el sector al a?o
El teniente del Seprona Marcos Santos no pudo ocultar su sorpresa cuando el pasado mes de marzo le llamaron desde la Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Comunidad para advertirle de que estaba habiendo robos sistem¨¢ticos de pi?as pi?oneras en los montes de Madrid. Hasta entonces no hab¨ªan recibido importantes denuncias al respecto, pese a que ¡ªcontra la idea generalizada de que ¡°las pi?as del campo se pueden coger¡±¡ª se trata de un fruto preciado del que no puede apoderarse cualquiera. Y menos cuando hay gente que paga hasta 200.000 euros a los ayuntamientos propietarios de esos pinares para su aprovechamiento.
En Madrid se calcula que hay unas 15.000 hect¨¢reas de pinares pi?oneros
Pero hay quienes, a sabiendas de que no se las pueden llevar, falsean ¡ªcomo se comprob¨® en este caso¡ª las facturas, los derechos de explotaci¨®n de parcelas o lo que haga falta con tal de apropiarse de ese oro sin brillo alguno, asilvestrado, que pasa desapercibido y que crece en los montes caprichosamente en funci¨®n de la lluvia. Sus frutos, los pi?ones, se cotizan en el mercado hasta a 80 euros el kilo. La mayor parte se exportan a Italia para hacer pesto. Se trata de una peque?a industria, formada por una pi?a de familias ¡ªpocas decenas en toda Espa?a¡ª que mueven entre 100 y 150 millones de euros al a?o.
Un fruto muy preciado
- De cada 100 kilos de pi?as se obtienen entre 3 y 4 kilos de pi?ones.
- El kilo de pi?ones llega a venderse a 80 euros.
- La c¨¢scara de la pi?a se vende como combustible a 10 c¨¦ntimos el kilo.
- La industria, cuyo epicentro se encuentra en Pedraja (Valladolid), mueve entre 100 y 150 millones de euros al a?o.
- Entre 30 y 40 empresas y cooperativas familiares constituyen un sector que da trabajo a unas 5.000 personas.
- En Espa?a hay un total de 500.000 hect¨¢reas de pinares pi?oneros.
- Los pi?ones se exportan mayoritariamente a Italia para hacer pesto. En Espa?a, a Alicante para hacer turr¨®n.
Los robos continuados en 2007 en la zona de Castilla y Le¨®n ¡ªunas 200.000 hect¨¢reas de monte de pinos pi?oneros¡ª y la venta de pi?as en el mercado negro oblig¨® a la Junta de dicha comunidad a regular un lucrativo sector casi olvidado, cuyo epicentro esp?aol ¡ªentre 30 y 40 empresas y cooperativas que dan trabajo a unas 5.000 personas¡ª se encuentra en La Pedraja del Portillo (Valladolid), donde se procesan la mayor parte de los millones de kilos de ese fruto que se recogen en Espa?a al a?o. En Madrid, con entre 15.000 y 20.000 hect¨¢reas de pinares pi?oneros, en a?os buenos se llega a los cinco millones de kilos de pi?as, seg¨²n datos del Grupo de Pi?eros del Valle del Tietar. Sin embargo, en una regi¨®n en la que ¡ª¡°hasta que ha llegado la crisis y el paro¡±¡ª no se hab¨ªan detectado hurtos importantes, la regulaci¨®n de este peque?o sector est¨¢ tan asilvestrada como los montes y es casi inexistente.
De cada 100 kilos de pi?as se obtienen entre tres y cuatro de pi?ones. El resto, la c¨¢scara, se vende a unos 10 c¨¦ntimos el kilo por su poder calor¨ªfico, bien sea para utilizarlo como biomasa o como pellet para estufas.
En Madrid son cinco o seis solamente los pi?eros. Familias de abuelos, padres e hijos, que se han dedicado a la recolecta de pi?as ¡°de toda la vida¡±. Antes, colg¨¢ndose de los ¨¢rboles. Ahora con m¨¢quinas zarandeadoras de pinos, ¡°similares a las que se utilizan para la aceituna¡±, explica uno de los pi?eros madrile?os que prefiere mantener su anonimato.
La regi¨®n produce hasta cinco millones de kilos de pi?as
El pino pi?onero es un ¨¢rbol vecero, es decir, de una producci¨®n irregular. La recogida de pi?as se realiza entre noviembre y abril. Los pi?eros pujan en las subastas de los ayuntamientos, titulares mayoritarios de los pinares. ¡°Hacemos inversiones de hasta 200.000 euros para que luego llegue un listo y se lleve las pi?as y las venda al mejor postor¡±, dice otro pi?ero de Cenicientos.
Los pinares son un foco de ingresos para las raqu¨ªticas arcas de los consistorios de la zona del Valle del Tietar, pero se han convertido en un problema para los alcaldes que, incapaces de garantizar la seguridad y la vigilancia de los montes, deben soportar las continuas denuncias de robos de parte de los pi?eros.
La investigaci¨®n llevada a cabo por el Seprona en esa zona del suroeste madrile?o (Robledo de Chavela, Pelayos de la Presa, San Mart¨ªn de Valdeiglesias, Cadalso de los Vidrios, Valdequemada y Cenicientos), bajo el nombre de Operaci¨®n Pinae y con el teniente Santos a la cabeza, sigue su curso desde que se inici¨® en marzo. De momento, se han incautado 120.000 kilos de pi?as robadas con un valor aproximado de unos 800.000 euros en el mercado y se han detectado 49 facturas falsas, ¡°pero quedan muchas m¨¢s por analizar¡±, asegura el teniente. Cuatro ciudadanos espa?oles ¡ªde entre 25 y 45 a?os¡ª han sido acusados de fraude por ¡°receptaci¨®n, falsificaci¨®n documental y revelaci¨®n de secretos¡±.
El sistema de la red desmantelada consist¨ªa en pujar a precios muy baratos (unos 2.000 euros) por montes que apenas ten¨ªan pi?as para blanquear las que robaban ¡ªo compraban robadas a particulares¡ª de otros pinares mucho m¨¢s fruct¨ªferos pero cuyo aprovechamiento hab¨ªa sido pagado ya por otros a precios mucho m¨¢s altos (hasta 200.000 euros). Todo un mercado negro entorno a las pi?as y los pi?ones.
¡°Yo he perdido por los robos unos 40.000 euros este a?o¡±, reconoce un pi?ero hist¨®rico de la zona. ¡°Si esto sigue as¨ª tendr¨¦ que dejarlo porque ya no es como antes¡±, se lamenta. ¡°Cuando pillas a alguien robando se te encara, mientras en otros tiempos la gente se avergonzaba y te devolv¨ªa lo que era tuyo; y si les coges vendiendo o comprando pi?as robadas, te enfrentas a la amenaza f¨ªsica, no merece la pena¡±.
La soluci¨®n, a juicio de los afectados, pasa por regularizar ¡ªcomo hizo la Junta de Castilla y Le¨®n¡ª el sector, creando un sistema de trazabilidad de las pi?as que permita su seguimiento y certificaci¨®n: de d¨®nde vienen, ad¨®nde van y por d¨®nde pasan.
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