Contra el trascendentalismo, nuevos espacios
El escritor y responsable de CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadan¨ªa plantea la ruptura de la divisi¨®n entre alta y baja cultura y reclama una Ley Nacional del Mecenazgo
Los centros culturales y muse¨ªsticos no deben ser espacios para impartir doctrina. Y del mismo modo que Giovanni Boccaccio, en 1348 se ¡°retir¨®¡± de Florencia, para huir de la peste y del dogma religioso, y de paso inventar la figura del escritor independiente, hoy, en el escenario de esta peste econ¨®mica y de crisis de modelos, estos espacios deben reinventarse, huir del trascendentalismo y de la impostura de la gravedad, y de todo eso que caracteriza la idea de museo antiguo. Los espacios de nuestro tiempo deben ser ¡°villas¡± acogedoras, lugares de reparaci¨®n de v¨ªnculos sociales, donde el ciudadano disfrute, aprenda, y tambi¨¦n comparta sus preocupaciones.
CentroCentro Cibeles, que cumple tres a?os, ante el reto de un espacio que arrastraba el sambenito de su coste de restauraci¨®n, en un escenario de falta de recursos necesarios para otras actividades, y situado en el coraz¨®n del Paseo del Arte, ?una responsabilidad!, ha plasmado un modelo m¨¢s TATE o Red Smithsonian, que combina grandes exposiciones temporales de pago, con un ¨¢rea CCCB de ciclos de arquitectura, dise?o, fotograf¨ªa, moda, historieta y otras disciplinas que tienen que ver con lo que a la gente le importa, incluyendo las perspectivas cr¨ªticas o de cambio social, con ¨¦nfasis en conceptos y l¨ªneas transversales como Ciudad Creativa, Inteligente, Slow Movement, y Mejores Pr¨¢cticas Ciudadanas. La instalaci¨®n, que cuenta con terrazas, cafeter¨ªas, tiendas y miradores, sostiene un activo programa de Club de Amigos y Mecenas que canaliza la actividad de patrocinadores, becarios y voluntarios que colaboran en sus actividades de extensi¨®n cultural.
Este planteamiento de ruptura de la divisi¨®n de alta cultura y baja cultura, en la terminolog¨ªa de Andreas Huyssen, permite la convivencia de las exposiciones de las colecciones Alba, Helga de Alvear, Masaveu, y ahora Abell¨®, Barri¨¦, y pronto Iberdrola, con los Belenes Garc¨ªa de Castro, Salzillo, Duques de Cardona, junto a experiencias de experimentaci¨®n para p¨²blicos m¨¢s reducidos, y tambi¨¦n, sin hacer ascos, con propuestas populares vinculadas con los ciclos naturales y festivos del a?o, como la Pista de Cibeles sobre Hielo, tal y como hace el Victoria & Albert, los Coros Navide?os, o el Cine de Verano ofrecido en la Galer¨ªa de Cristal.
Por otra parte, bajo la r¨²brica del Mecenazgo al Servicio del Arte, nos hemos centrado en la figura socialmente desatendida del coleccionista. Lo peor de que no se haya aprobado una Ley Nacional del Mecenazgo no tiene que ver con la fiscalidad, sino con la educaci¨®n y el reconocimiento general y coordinado de esta figura.
No hay un Premio Nacional de Mecenazgo que reconozca la importancia de la Responsabilidad Social Individual y la Corporativa de este actor p¨²blico, que ense?e que coleccionar no es un lujo, que el mecenazgo y el coleccionismo son herramientas centrales en la conservaci¨®n del patrimonio, y que, al cabo, en tres generaciones una buena colecci¨®n da casi siempre da el salto ¡°natural¡± a la fundaci¨®n o al museo, mediante daci¨®n por pago de impuestos o mediante donaci¨®n directa.
Por ¨²ltimo, CentroCentro Cibeles, y su Galer¨ªa de Cristal, ha albergado unos 250 eventos culturales, sociales, y empresariales en 2014, convirti¨¦ndose en la primera factor¨ªa cultural del Paseo del Arte en cuando a diversidad, pluralidad y volumen, y con capacidad para hacer coexistir, en un espacio gestionado p¨²blicamente, la iniciativa cultural y corporativa, la p¨²blica y la privada. El resultado es un presupuesto compensado de gastos e ingresos de unos dos millones de euros; y 1.303.000 visitantes al a?o que lo convierten en el tercer espacio m¨¢s visitado el Paseo del Arte.
Jos¨¦ Tono Mart¨ªnez es escritor y dirige CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadan¨ªa.
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