San Fernando gana 100.000 metros cuadrados de suelos militares
La ciudad debate qu¨¦ destino dar¨¢ al terreno de la antigua f¨¢brica de San Carlos
En San Fernando (C¨¢diz) hay pasos hist¨®ricos que, al darse, apenas hacen ruido. Es lo que ha ocurrido la pasada semana tras publicar el Bolet¨ªn Oficial de la Junta de Andaluc¨ªa (BOJA) la modificaci¨®n del plan general que convierte en residenciales los suelos de la antigua f¨¢brica de San Carlos. Un tr¨¢mite que se aguardaba desde hace 14 a?os y que permite a la ciudad desarrollar, al fin, uno de los muchos terrenos militares que se han ido quedando sin uso. La idea era construir un hotel, 800 viviendas y m¨¢s de 500 plazas de aparcamiento. Pero aquel viejo proyecto, dise?ado antes de la crisis, no llega en el mejor momento.
La f¨¢brica isle?a de armamento cerr¨® en 1999. Lo que fue uno de los activos industriales m¨¢s importantes de la ciudad, es hoy una enorme escombrera, s¨ªmbolo de la lentitud de la burocracia, sin¨®nimo del declive econ¨®mico, ejemplo de los sue?os ca¨ªdos con la crisis. La factor¨ªa pudo cerrar tras intervenir Sogescar (Sociedad de Gesti¨®n de San Carlos), una empresa mixta participada por Unicaja, la constructora Sando y el propio Ayuntamiento con su empresa de suelo y vivienda ESISA. Esta sociedad fue la que puso el dinero, algo m¨¢s de 11 millones de euros, para hacerse con los terrenos y liquidar al personal, unos 200 trabajadores. Lo que nadie sab¨ªa en 2001, cuando esta operaci¨®n se aprob¨®, es que 14 a?os despu¨¦s nada de lo proyectado se habr¨ªa empezado a construir.
Las complicaciones comenzaron con las negociaciones con el Ministerio de Defensa que, para desafectar aquellos terrenos, oblig¨® a la redacci¨®n de un plan especial que todav¨ªa no est¨¢ aprobado definitivamente. Un plan que ten¨ªa que resolver cuestiones urban¨ªsticas y de seguridad. A la vez, el Ayuntamiento ten¨ªa que redactar una modificaci¨®n de su plan general, que permitiera recalificar estos suelos para darle categor¨ªa de residenciales. Ese visto bueno ha llegado ahora con la publicaci¨®n en el BOJA.
El Ayuntamiento quiere construir 862 viviendas, un 30% de ellas protegidas
Se prev¨¦ la construcci¨®n de 862 viviendas, de las cuales un 30% tendr¨¢ que ser protegida. De los 132.614 metros cuadrados totales, 104.500 son edificables. El Ayuntamiento ha renunciado en este tiempo a construir 12 grandes edificios en altura y se limita a s¨®lo dos. Hay 20.000 metros para generar actividad econ¨®mica y otros 30.000 para parques y jardines. Se ha dise?ado un hotel que, de momento, no tiene promotor, y entre 523 y 1.045 plazas de aparcamiento en superficie.
El presidente de Sogescar es el concejal andalucista Francisco Romero, como m¨¢ximo responsable pol¨ªtico de ESISA. ¡°El cambio de uso de este suelo pone fin a largos a?os de trabajo y tr¨¢mites y acerca m¨¢s que nunca la puesta en valor y el desarrollo de estos terrenos, por los que pasa el futuro de San Fernando¡±, ha explicado esta semana Romero. ¡°Nuestra prioridad es crear empleo y esto queda claro en los m¨¢s de 20.000 metros cuadrados que se destinar¨¢n a la actividad econ¨®mica y en las m¨¢s 800 viviendas previstas¡±, a?adi¨®. Para que todo esto se haga realidad hace falta a¨²n que se apruebe el plan de reforma interior, cuya redacci¨®n todav¨ªa no se ha terminado.
A¨²n as¨ª, el PSOE sospecha que la culminaci¨®n del plan no garantizar¨ªa el desarrollo del proyecto. ¡°Llevamos ya mucho tiempo preguntando cu¨¢l es la situaci¨®n econ¨®mica de Sogescar y el grado de compromiso de cada parte implicada. Es una informaci¨®n que nos han negado¡±, denuncia la edil socialista, Patricia Cavada. ¡°Queremos conocer la verdadera situaci¨®n patrimonial de este proyecto, c¨®mo se encuentran los compromisos y deudas asumidas con Sando y Unicaja, el valor del terreno despu¨¦s del pinchazo de la burbuja inmobiliaria y c¨®mo repercute esto en la solvencia econ¨®mica del Ayuntamiento¡±. Para Cavada, el modelo del proyecto est¨¢ ¡°basado en el ladrillo y no da prioridad a lo que realmente necesita San Fernando, que son actividades econ¨®micas capaces de generar empleo¡±. Lo que teme Cavada es que el acuerdo firmado hace 14 a?os ate de pies y manos al Ayuntamiento para renovar un proyecto surgido en plena burbuja inmobiliaria.
Otros pueblos con sue?os
Ha sido una mala semana en Barbate. Los trabajadores del Ayuntamiento se han puesto en huelga porque desde octubre no cobran. La nula capacidad del Consistorio para generar ingresos tiene que ver con el ahogamiento que supone tener sus suelos ocupados por terrenos protegidos por el Parque Natural de la Bre?a y afectados por la servidumbre del acuartelamiento del Ret¨ªn. El Ministerio de Defensa blind¨® el pasado a?o estos suelos en respuesta a las reclamaciones de recuperaci¨®n del municipio tras los incendios generados por las maniobras militares.
Ni siquiera un proyecto peque?o, que inicialmente ten¨ªa el visto bueno, una piscifactor¨ªa que ocupaba 10 hect¨¢reas de las 5.000 con las que cuenta el cuartel, ha salido adelante. Barbate sue?a con recuperar parte de esos terrenos para crear empleo y generar ingresos.
Otro municipio vecino con servidumbres militares, Rota, no comparte ese sue?o. Convive con la base de uso conjunto hispano-estadounidense. La mayor¨ªa de vecinos avala este recinto por sus posibilidades de crear riqueza por la elevada presencia de personal que vive y gasta en la ciudad. Pero tambi¨¦n hay demandas no cumplidas. El Ayuntamiento aguarda un informe de Hacienda tras su reclamaci¨®n de un canon anual en concepto de impuestos nunca pagados hasta ahora. De momento, a pesar de los anuncios del PP, los presupuestos generales del Estado han negado a Rota esa posibilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
