Multinacionales fijar¨¢n la tecnolog¨ªa que necesitan los hospitales p¨²blicos

Todas las decisiones sobre los aparatos de imagen y radioterapia con los que los m¨¦dicos del Servizo Galego de Sa¨²de (Sergas) diagnostican y tratan a los pacientes en los hospitales quedar¨¢n a partir de este a?o en manos de grandes multinacionales del sector. La Conseller¨ªa de Sanidade privatizar¨¢ la gesti¨®n de esta tecnolog¨ªa con una modalidad de contrataci¨®n poco frecuente bautizada como ¡°di¨¢logo competitivo¡±, en la que la Administraci¨®n redacta las condiciones del encargo atendiendo a las propuestas de las propias compa?¨ªas que aspiran a quedarse con el negocio. El presupuesto de salida es de 88 millones de euros por ocho a?os, pero, tal y como recoge la convocatoria, esa apertura de la Xunta a los planteamientos de las cinco firmas aspirantes al contrato permite que tanto el dinero como el plazo de tiempo pueda subir sin que se marque un techo claro.

Gigantes del sector tomar¨¢n el control absoluto de una infraestructura que incluye mamograf¨ªas, resonancias, TAC o gammac¨¢maras. Seg¨²n los documentos del proceso, el Sergas le ha pedido a General Electrict Healthcare, Philips Ib¨¦rica, Siemens, Elekta Medical y Varian Medical Systems Ib¨¦rica que le digan cu¨¢l es la ¡°soluci¨®n m¨¢s ventajosa¡± ¡ªsin aclarar para qui¨¦n¡ª que permita ¡°cubrir la demanda de pruebas diagn¨®sticas y procedimientos terap¨¦uticos¡±, especificando los medios, el modelo de gesti¨®n y organizaci¨®n de su uso, la formaci¨®n del personal que lo manejar¨¢, el mantenimiento, y la renovaci¨®n y actualizaci¨®n de los equipos.

Sergas y empresas llevan meses reuni¨¦ndose para perfilar las necesidades de tecnolog¨ªa de los hospitales. El Consello de la Xunta acaba de dar luz verde a la fase final del di¨¢logo competitivo, un sistema de contrataci¨®n introducido en la legislaci¨®n en 2007 por el Gobierno socialista de Zapatero. Antes del 30 de enero las compa?¨ªas ¡°invitadas¡± por la Xunta deber¨¢n presentar su oferta definitiva. Entre General Electric, Philips y Siemens se elegir¨¢ a un ¡°socio tecnol¨®gico¡± para proveer aparatos de diagn¨®stico de imagen y medicina nuclear (primer lote) o de pruebas e intervenci¨®n por imagen en cardiolog¨ªa (segundo lote). Elekta Medical y Varian Medical Systems se disputan el contrato de radioterapia (tercer lote), ya que estas firmas ostentan un duopolio mundial en estos equipos.

Para la oposici¨®n y la Plataforma en Defensa da Sanidade P¨²blica dejar el dise?o del pedido en manos de los proveedores es un ¡°desprop¨®sito¡±. Luisa Lores, activista por la sanidad p¨²blica y radi¨®loga con 30 a?os de experiencia, alerta del peligro de que la industria instale m¨¢quinas con una potencia innecesaria ¡ª¡°va a haber un riesgo para los pacientes, que estar¨¢n m¨¢s radiados y sobrediagnosticados¡±¡ª o insuficientemente probadas. Y critica que la Administraci¨®n combine los recortes en unos ¨¢mbitos con el despilfarro en otros. ¡°Van a gastar millones de euros, por ejemplo, en m¨¢quinas para diagnosticar tempranamente una enfermedad para la que no hay tratamiento como el Alzheimer mientras dejan tirados a los enfermos en las casas sin asistencia alegando que no hay dinero¡±, opina la coautora del libro La salud como negocio, quien apela a un informe del Consello de Contas que demostr¨® que ¡°cuanto m¨¢s privatizada est¨¢ la tecnolog¨ªa sanitaria, m¨¢s se usa¡±.

Esta forma de gestionar la alta tecnolog¨ªa que va a implantar la Xunta de Feij¨®o, una variante de la colaboraci¨®n p¨²blico-privada en sanidad que el PP exprimi¨® al m¨¢ximo en Madrid y Valencia, responde a una demanda del sector, asustado en los ¨²ltimos a?os por el desplome en un 50% de las compras que le hace la Administraci¨®n. Baleares, Murcia y Catalu?a estrenaron en 2010 la f¨®rmula a la que se apunta ahora Galicia.

Desde la Federaci¨®n Espa?ola de Empresas de Tecnolog¨ªa Sanitaria (Fenin) aplauden que la Xunta inyecte tanto dinero en renovar las m¨¢quinas del Sergas y privatizar su gesti¨®n y piden que la inversi¨®n se extienda a todos los tipos de aparatos. Lo que cuestiona esta asociaci¨®n empresarial es que se haya elegido una f¨®rmula de contrataci¨®n que deja fuera a las pymes. Son ¡°lotes demasiado grandes¡± y el di¨¢logo competitivo restringe la concurrencia a las multinacionales, explica Carlos Sisternas. El directivo de Fenin considera que este tipo de licitaci¨®n conlleva riesgos, ya que se exige que las multinacionales invitadas no intercambien ning¨²n tipo de informaci¨®n de sus propuestas a la Administraci¨®n, una confidencialidad de complicado cumplimiento: ¡°Si hay confidencialidad y una empresa no le cuenta nada a la otra, perfecto. Pero por la proximidad de los actores, esta f¨®rmula es proclive a una aplicaci¨®n inadecuada¡±.

Sanidade ha declinado el ofrecimiento de este peri¨®dico para explicar esta adjudicaci¨®n. El entonces director de Recursos Econ¨®micos del Sergas Pablo Torres, que dej¨® el cargo este verano, s¨ª disert¨® en marzo sobre el proceso en un foro del Club Gertech ¡ªuna asociaci¨®n de ¡°altos directivos sanitarios y tecn¨®logos de empresas e instituciones¡±¡ª que se celebr¨® en la Esade Business School de Madrid. Ante la pregunta de un asistente sobre qui¨¦n fija en el di¨¢logo competitivo la estimaci¨®n de demanda que se va atender con la compra de tecnolog¨ªa a tan largo plazo, Torres desvel¨® que ese ha sido uno de los puntos calientes de las reuniones del Sergas con las empresas, unos encuentros en los que, seg¨²n su exposici¨®n, representantes de diferentes ¨¢reas de la sanidad p¨²blica defienden por separado sus planteamientos en presencia de la industria. As¨ª lo explicaba Torres: ¡°El jefe de servicio puede decir 'yo creo que hacen falta 17 resonancias'. Y el de la industria dir¨¢ 19 o 20. Pero a lo mejor el servicio central de la parte asistencial dice [al jefe de servicio]: 't¨² tienes una frecuentaci¨®n que multiplica por dos la de los dem¨¢s hospitales; acomoda la demanda y no pongas m¨¢quina para satisfacerla'. Hay negociaci¨®n. Es el tr¨¢mite bueno para poder cambiar el modelo¡±.