Sabino Arana vive
"Si viviera hoy encontrar¨ªa que muchos de sus sue?os comienzan a estar encauzados", se?ala el autor al referirse al fundador del PNV en el 150 aniversario de su nacimiento
El 26 de enero de 1865, cuando ni Bilbao era Bilbao, en el coraz¨®n de la rep¨²blica de Abando, en el seno de una familia carlista, nac¨ªa el menor de una prole de ocho hermanos, Sabino de Arana y Goiri. El de hoy es, por tanto, un d¨ªa de conmemoraci¨®n para todos los vascos, abertzales y no abertzales: hace 150 a?os naci¨® una persona que, con su impulso arrollador, prendi¨® la llama que ha iluminado todo este tiempo el camino que, sorteando dificultades y obst¨¢culos, ha conducido a la sociedad vasca al actual estadio de autogobierno, desarrollo econ¨®mico y social y conciencia de pertenencia nacional.
Sabino Arana naci¨® y creci¨® en un entorno sometido a profundos cambios sociales, culturales y pol¨ªticos. La abolici¨®n del sistema foral tras la derrota militar del carlismo, el florecimiento de nuevas ideas liberales centralistas y laicistas, la nueva unidad constitucional espa?ola y la p¨¦rdida de sus ¨²ltimos vestigios coloniales, los inicios de la revoluci¨®n industrial, el caciquismo, la inmigraci¨®n masiva, la explotaci¨®n obrera, el nacimiento del socialismo... y la agon¨ªa acelerada de una cultura, de una tradici¨®n y de un idioma ¨Cel euskera¨C que hasta entonces hab¨ªan forjado el car¨¢cter de lo que se conoc¨ªa como Pueblo Vasco.
Sabino lleg¨® en ese momento, en una coyuntura en que la transformaci¨®n de Bizkaia se agitaba en una crisis sin precedentes. Y frente a las fuertes corrientes de masificaci¨®n, capitalismo y centralizaci¨®n pol¨ªtica y cultural que conduc¨ªan a la sociedad vizca¨ªna y vasca a un escenario desconocido, Arana sacudi¨® la conciencia colectiva con unas ideas que, desde la ra¨ªz previa a la suspensi¨®n foral, resistieran y afianzaran la supervivencia del Pueblo Vasco ante las nuevas tendencias globalizadoras.
El pensamiento de Arana fue un aldabonazo en las cabezas y corazones de miles de vascos y vascas de toda condici¨®n: obreros y acaudalados, baserritarras y urbanitas, encartados bizkaitarras y riberos navarros, suletinos y riojanos. Supuso el despertar de una conciencia que languidec¨ªa, abocada a desaparecer. Retomando su signo identitario m¨¢s caracter¨ªstico, el euskera, se propuso su recuperaci¨®n integral ¨C¨¦l mismo lo hab¨ªa perdido¨C. Pero su empe?o fue tal que no s¨®lo rehabilit¨® la lengua vasca en su ¨¢mbito privado, sino que le dio impulso gramatical, ortogr¨¢fico y etimol¨®gico, llev¨¢ndola de nuevo al espacio p¨²blico, a la urbe, sac¨¢ndola del espacio rural en que se hab¨ªa refugiado y motivando a otros pensadores e intelectuales de la ¨¦poca a centrar sus estudios sobre ella.
Creci¨® en un entorno sometido a profundos cambios sociales, culturales y pol¨ªticos
Y del idioma, dio el siguiente paso. Estableci¨® el punto com¨²n de identificaci¨®n de una colectividad ¨Cel Pueblo de los Vascos¨C y lo vincul¨® a la voluntad de pertenencia de su ciudadan¨ªa con dicho Pueblo. As¨ª, el Pueblo se reconoci¨® a s¨ª mismo como Naci¨®n. Un sujeto pol¨ªtico que hab¨ªa compartido siglos de autogobierno espec¨ªficos, consustanciales en su organizaci¨®n, en sus instituciones ¨Cla foralidad¨C, pero que jam¨¢s hab¨ªa entendido su realidad como un ¡®todo¡¯. Sabino conect¨® con las corrientes rom¨¢nticas de finales del XIX y aplic¨® a su entorno el principio de las nacionalidades en boga en la nueva Europa en construcci¨®n.
As¨ª surgi¨® Euskadi como proyecto pol¨ªtico y su reivindicaci¨®n m¨¢s destacada: ¡°Euskadi es la patria de los vascos¡±. Innovador, rupturista, dem¨®crata, pragm¨¢tico, Sabino Arana fue desarrollando su ideal en aras a ganar conciencias que sumar a su causa. La dot¨® de una simbolog¨ªa, de una bandera, de un himno. Y, finalmente, agrup¨® sus fuerzas en una herramienta con la que abordar sus objetivos: el Partido Nacionalista Vasco. Tambi¨¦n en su dise?o tuvo aspectos genuinos. Articul¨® un partido sustentado en la inmediatez de los municipios. Confederal, en reflejo directo del pa¨ªs que pretend¨ªa. Una estructura con divisi¨®n de poderes y comprometida con los valores individuales del humanismo cristiano.
El compromiso pol¨ªtico de Arana, su activismo ¨Centendido como un af¨¢n de convencer a sus coet¨¢neos hasta alcanzar una mayor¨ªa social que impulsase su proyecto¨C, le convirti¨® en un perseguido por las autoridades, que hasta por dos veces le llevaron a la c¨¢rcel. Pero, por mucho hostigamiento que padeciera, jam¨¢s estuvo tentado de contestar a la injusticia con la violencia. Al contrario: respondi¨® a la mordaza con m¨¢s ideas; a las prohibiciones, con m¨¢s actos p¨²blicos; a las suspensiones, con nuevas inauguraciones. Hasta que una s¨²bita enfermedad le derrotara a la temprana edad de 38 a?os.
Han transcurrido 150 a?os desde que Sabino viera la luz en la casa familiar de Albia. El mundo ha girado miles de veces desde entonces. Euskadi, el pa¨ªs que ¨¦l denomin¨®, goza hoy de una modernidad, de una cohesi¨®n social y de una capacidad de desarrollo dif¨ªcil de imaginar en la coyuntura que le toc¨® vivir. M¨¢s de un mill¨®n ciento cincuenta mil vascos mayores de cinco a?os ¨Cel 55,7%¨C se definen como euskaldunes (entienden el euskera y lo hablan, aunque sea con dificultad). Y, aunque muchos lo ignoran, miles de ¡®I?akis¡¯, ¡®Jones¡¯, ¡®Koldos¡¯, ¡®Igones¡¯ o ¡®Kepas¡¯ deben su nombre a Sabino Arana. Son muchos m¨¢s los que hoy se sienten identificados en la ikurri?a, la bandera tricolor que dise?ara junto a su hermano Luis.
Si Sabino Arana viviera hoy encontrar¨ªa que muchos de sus sue?os comienzan a estar encauzados. Que sus ideas b¨¢sicas son compartidas por miles de ciudadanos cuya conciencia nacional reivindica la expresi¨®n libre de su voluntad. Para hacer posible su definici¨®n: ¡°Euskadi es la patria de los vascos¡±. Desde la democracia. Como vascos y vascas del siglo XXI a quienes asiste ese derecho a decidir su futuro, no ya por historia, cultura, tradici¨®n o idioma, sino por principio democr¨¢tico.
La voluntad de las personas est¨¢ en el epicentro, en el coraz¨®n del concepto de soberan¨ªa que EAJ-PNV contempla en este nuevo siglo. Nos sentimos herederos leg¨ªtimos y legitimados de Sabino Arana y, como tales, es nuestro deber continuar el camino trazado para la libertad de Euskadi. Avanzando con seguridad, con certidumbre y templanza. Contando siempre con los deseos que exprese la ciudadan¨ªa. Sin saltos al vac¨ªo. Sin romper la convivencia. Sumando adhesiones. Respetando la diferencia. Y dando la voz y la decisi¨®n al Pueblo.
En julio de este a?o se cumplir¨¢ el 120 aniversario de la creaci¨®n por Sabino Arana del Partido Nacionalista Vasco. Hoy, como ayer, seguimos siendo herramienta para la construcci¨®n de la Naci¨®n Vasca. Hoy, como ayer, ratificamos nuestro compromiso por y para Euskadi. Y nada ni nadie nos har¨¢n desfallecer en el empe?o.
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