Llega el cambio ¡®desde abajo¡¯

A estas alturas de la pel¨ªcula tenemos ya todos asumido que en mayo de 2015 un tsunami de hartazgo en forma de votos cambiar¨¢ de forma muy profunda la composici¨®n de las actuales Corts valencianes y, con ello, el gobierno valenciano. M¨¢s all¨¢ de esta asunci¨®n, sin embargo, las dudas son muchas y generalizadas: ?hasta qu¨¦ punto se despe?ar¨¢ el PP valenciano?, ?c¨®mo quedar¨¢ la correlaci¨®n de fuerzas entre los actuales partidos de la oposici¨®n?; ?aparecer¨¢ con fuerza alguna formaci¨®n de derecha moderada ocupando parte del espacio del PP? Ahora bien, poco a poco empieza a estar clara, al menos, otra cosa: junto a los partidos de la oposici¨®n que conformaban la ¡°expectativa de Tripartit cl¨¢sico¡± es bastante claro que Podemos (o Podem) entrar¨¢ tambi¨¦n en el parlamento y que lo har¨¢ con mucha fuerza. Si su evoluci¨®n al alza le puede llegar a permitir incluso ser primera fuerza o al menos primera fuerza de la izquierda es algo imposible de saber, pero no hace falta tener claro cu¨¢l pueda llegar a ser ese l¨ªmite para ser perfectamente consciente ya, a estas alturas, de hasta qu¨¦ punto su irrupci¨®n va a cambiar la pol¨ªtica valenciana.

Entre los partidos de la oposici¨®n hay cierta sensaci¨®n de que Podemos les ha robado la cartera y de que no es justo que no sean sus protagonistas quienes capitalicen el esfuerzo de oposici¨®n realizado estos a?os. El PSPV, como todos ellos, experimenta la frustraci¨®n de que nada que ellos puedan plantear o proponer parece merecer la credibilidad que, en cambio, cualquier aportaci¨®n de los reci¨¦n llegados inmediatamente logra. Comprom¨ªs no disimula su incomodidad al constatar que el discurso de oposici¨®n basado en la denuncia de la clase pol¨ªtica tradicional y cierta renovaci¨®n en formas y modos de representaci¨®n es mucho mejor capitalizado por Podemos que por ellos. Y en EU directamente cunde la preocupaci¨®n ante la perspectiva de quedar sin representaci¨®n a manos de un partido que nace en parte de su seno y a los que la direcci¨®n nacional del partido en un acto de prepotencia de consecuencias hist¨®ricas se neg¨® en integrar en las pasadas elecciones europeas. Con matices, todos estos partidos comparten una evaluaci¨®n com¨²n de fondo: Podemos no merece recibir tantos votos cuando quienes han trabajado contra el actual gobierno valenciano han sido otros.

Y, sin embargo, que el cambio pueda llegar a ser protagonizado, y con mucha fuerza, por unos reci¨¦n llegados salidos, seg¨²n la ret¨®rica al uso, de ¡®los de abajo¡¯, a pesar de sus evidentes carencias organizativas (por cierto, en trance de ser superadas, da la sensaci¨®n, con la elecci¨®n de una direcci¨®n potent¨ªsima pol¨ªticamente), debiera llevar a una reflexi¨®n mayor sobre las carencias de lo que nos han ofrecido esos partidos pol¨ªticos tradicionales a los ciudadanos hasta la fecha. M¨¢s all¨¢ de la denuncia de la corrupci¨®n, seguimos sin saber qu¨¦ modelo econ¨®mico y de pa¨ªs tienen, por ejemplo, estos partidos. No tenemos ni idea de qu¨¦ piensan hacer con cosas tan b¨¢sicas como la sanidad o la educaci¨®n m¨¢s all¨¢ de afirmaciones buenistas y ret¨®ricas pero en el fondo vac¨ªas a falta de la m¨¢s m¨ªnima concreci¨®n. ?Qu¨¦ tienen pensado, por ejemplo, hacer contra el c¨¢ncer que se come poco a poco la igualdad en materia educativa que son los conciertos? Ignoramos todo, a d¨ªa de hoy, sobre si tienen pensadas propuestas de reforma estructural y profundas de c¨®mo es y funciona la Generalitat valenciana o si piensan que basta con cambiar a quienes mandan all¨ª para que todo lo que ahora es desastre de gesti¨®n multinivel pase a ser una arcadia administrativa feliz. Por no saber, todav¨ªa no se han dignado explicarnos en todos estos a?os de legislatura qu¨¦ piensan hacer para resolver un problema tan b¨¢sico, tan esencial y que amenaza la propia supervivencia de la Generalitat, como el de la financiaci¨®n auton¨®mica, m¨¢s all¨¢ de pedir educadamente a Madrid que sea mejorada.

En ausencia de propuestas serias y trabajadas en todos estos ¨¢mbitos, manifiesto el desinter¨¦s por debatir sobre estas cuestiones, si en definitiva la oposici¨®n actual tiene como bander¨ªn de enganche electoral ¨²nicamente la idea de que ¡°hay que tirar a estos que llevan mandando 20 a?os y poner a gente nueva decididamente contraria a la corrupci¨®n¡±, ?es acaso extra?o que muchos ciudadanos, puestos a optar por esa receta, prefieran de cocineros encargados de darle el correcto punto de sal a quienes indudablemente no han estado ni en la cocina ni en los aleda?os a lo largo de los ¨²ltimos a?os?

@Andres_Boix blog en http://www.uv.es/aboixp