El PSOE de Legan¨¦s se quiebra por desobedecer la orden de G¨®mez
Cinco ediles podr¨ªan ser expulsados por permitir la ampliaci¨®n de un pol¨ªgono
Al Partido Socialista de Madrid (PSM) se le ha abierto un frente de batalla en Legan¨¦s (188.000 habitantes). Este municipio es el quinto m¨¢s poblado de la regi¨®n y feudo socialista desde 1979, con la excepci¨®n de dos gobiernos populares en minor¨ªa. El PSM ha iniciado un expediente disciplinario ¡ªque podr¨ªa concluir en expulsi¨®n¡ª a cinco de sus ocho concejales. Estos se saltaron la disciplina de partido y no votaron el pasado jueves ¡ªcomo les pidi¨® el secretario general madrile?o, Tom¨¢s G¨®mez¡ª en contra de la ampliaci¨®n de Legatec, un parque tecnol¨®gico que ellos empezaron a proyectar en 2000 y del que ya funciona el primer sector. Su abstenci¨®n posibilit¨® que el Ayuntamiento ¡ªgobernado en minor¨ªa por el PP desde 2012¡ª sacase adelante el plan.
Entre los expedientados est¨¢ Rafael G¨®mez Montoya, n¨²mero uno del grupo municipal y alcalde de la localidad entre 2007 y 2011 y que es uno de los tres ¨²nicos miembros del Comit¨¦ Ejecutivo regional que no apoya a Tom¨¢s G¨®mez. Este ¨®rgano de direcci¨®n est¨¢ formado por 50 dirigentes socialistas. G¨®mez Montoya, adem¨¢s, present¨® su candidatura en las pasadas primarias para ser el aspirante municipal socialista en Legan¨¦s. Contaba con el respaldo del secretario general del PSOE, Pedro S¨¢nchez, pero no con el de G¨®mez. Sorprendentemente, fue derrotado por Santiago Llorente, que s¨ª ten¨ªa el apoyo del secretario regional. Fuentes de Ferraz admiten que se dio por hecho que G¨®mez Montoya iba a ser el candidato. Llorente, en la actualidad, no es concejal.
Adeudos millonarios
La demora en la urbanizaci¨®n del segundo sector de Legatec est¨¢ pasando factura a muchas empresas. Algunas se han cansado y han buscado otra ubicaci¨®n y otras siguen pagando por el alquiler en otro sitio. Es lo que cuenta Francisco Ramos, director de Sediasa, que envasa los productos de El Pozo: ¡°Estamos de alquiler mientras pagamos una f¨¢brica en Getafe. Queremos la nuestra con la m¨¢xima tecnolog¨ªa¡±. De no haberse aprobado el plan el jueves, se hubiesen ido. ¡°Hab¨ªamos elegido Legan¨¦s por ubicaci¨®n, pero ya est¨¢bamos buscando otros sitios¡±.
La f¨¢brica de Sediasa lleva un retraso de un a?o, pero el da?o es mayor para otros. El abogado Francisco Alaca¨ªna representa a un centenar de propietarios de tierras y peque?os empresarios que aguardan las obras. Habla de ¡°cientos de millones¡± que el Estado tendr¨¢ que pagar a los terratenientes a los que se expropi¨® las tierras entre 2002 y 2003 y no han visto un euro, porque les iban a pagar con el dinero recaudado con la llegada de las empresas. El Ayuntamiento ten¨ªa un plazo de cuatro a?os para edificar, cuenta Alaca¨ªna, y desde hace ocho a?os se suceden los retrasos.
En el sector 1, la Universidad Carlos III investiga. Alaca¨ªna lamenta que las patentes que salen de Legatec no se produzcan aqu¨ª. Es el caso de una moto h¨ªbrida para Bultaco que se fabrica en estos momentos en Catalu?a.
G¨®mez Montoya afirma que ni a ¨¦l ni a ninguno de los disidentes se les ha notificado expediente alguno, por lo que prefiere no pronunciarse sobre las razones que han llevado al PSM a oponerse a Legatec.
Por su parte, Llorente sostiene que fue ¨¦l quien ¡°hace meses¡± expuso a la direcci¨®n regional las razones para oponerse al desarrollo de Legatec: denuncias de propietarios que no han cobrado, una comisi¨®n de investigaci¨®n que no se ha abierto, informes que han firmado otros t¨¦cnicos... ¡°Hay demasiados elementos en contra. No hace falta hacerlo tan deprisa¡±, mantiene.
Pero detr¨¢s subyacen razones pol¨ªticas: el compromiso firmado por los socialistas, IU y un grupo independiente con los trabajadores de la embotelladora de Coca-Cola, en el cercano municipio de Fuenlabrada. Este acuerdo les obligaba a posponer a la pr¨®xima legislatura cualquier apoyo a de Legatec. Los empleados de Fuenlabrada, sobre los que pesa un ERE, temen que la distribuidora de Fuenlabrada termine en Legan¨¦s.
Tom¨¢s G¨®mez hizo del despido de estas personas una bandera. Los ediles d¨ªscolos de su grupo en Legan¨¦s lo estropearon al apoyar el pol¨ªgono industrial. Y ahora se enfrentan a su expulsi¨®n.
Llorente se queja: ¡°Cuando se concedi¨® el permiso para la planta [de Legan¨¦s] no sab¨ªamos que iban a cerrar Fuenlabrada. Cre¨ªamos que se estaba creando empleo. El saldo es 1.000 personas despedidas all¨ª y unas 40 contratadas en Legan¨¦s: 960 a la calle. Nos han enga?ado¡±.
El Consistorio considera que con este sector ¡ªplaneado en tres fases, esta ¨²ltima es el m¨¢s grande y para uso industrial¡ª va a dar trabajo a 15.000 personas en 400 empresas. Sin embargo, Llorente calcula que s¨®lo se emplear¨ªa a 500 trabajadores, porque son casi todas empresas mecanizadas. ¡°El Pozo va a traer su f¨¢brica de Getafe con saldo cero de empleos. Nosotros quer¨ªamos un parque cient¨ªfico con empleo estable, no m¨¢quinas. Los ingenieros del sur de Madrid tienen que irse al norte a trabajar¡±.
G¨®mez Montoya rebate a su compa?ero de partido: ¡°Desde un punto de vista t¨¦cnico no hab¨ªa ninguna raz¨®n para oponerse. Todos los informes son favorables. Y aunque el parque no es como el que nosotros concebimos en 2000, en estos tiempos no se puede renunciar a que se creen 400 puestos de trabajo en Sediasa [del grupo El Pozo] en una ciudad con 18.000 parados. Nos hemos reunido con ellos y nos lo han dicho¡±.
Llorente no sabe cu¨¢ndo se resolver¨¢ el expediente: ¡°Hay que iniciar un procedimiento, nombrar un instructor, que den explicaciones...¡±. Por lo que es muy posible que los cinco ediles terminen la legislatura con el carn¨¦ socialista. Y el aspirante a la alcald¨ªa reconoce que a¨²n no han decidido si, de ganar las elecciones, recurrir¨ªan la ampliaci¨®n del pol¨ªgono. ¡°Tendr¨ªamos dos meses desde la publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad¡±
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