Sol ha crecido

En el marco de la gira de presentaci¨®n de su nuevo disco The Chopin Album, pas¨® por Barcelona la violonchelista argentina Sol Gabetta. Actu¨® en el Auditori y, como en marzo de 2012 -entonces en el Palau- lo hizo acompa?ada por el pianista franc¨¦s Bertrand Chamayou. Los dos son de 1981, los dos est¨¢n en la cima de sus carreras.

En apenas tres a?os Gabetta ha crecido enormemente como artista. En 2012, ella era la primera de la clase, luchaba bravamente con el instrumento, intentaba dominarlo, la relaci¨®n con ¨¦l era de poder, de sometimiento, de ver quien pod¨ªa m¨¢s. Ahora Sol Gabetta abraza el instrumento, baila con ¨¦l, se deja querer, ya no hay lucha, hay juego, complicidad, afecto. Ahora s¨ª el instrumento se ha convertido en una prolongaci¨®n f¨ªsica del cuerpo y sonora del pensamiento. La m¨²sica ha salido beneficiada y hoy cabe hablar de Sol Gabetta como una primer¨ªsima violonchelista.

La relaci¨®n de pareja, musical, con Chamayou sigue siendo, como en 2012, algo conflictiva. Tocan la misma pieza, pero no tocan juntos, o no siempre. ?l, competent¨ªsimo, exacto, preciso, a veces, abusa de estar a los mandos de un potente y apabullante Steinway de concierto y ocasionalmente, estando claramente obligado por la partitura a funciones de acompa?amiento, invade el primer plano.

El programa se centr¨® en la primera parte en las conocidas y hermosas Siete variaciones sobre un tema de "La flauta m¨¢gica" de Beethoven y en la menos divulgada, pero tambi¨¦n hermos¨ªsima, Sonata para violonchelo y piano n¨²m. 2 de Mendelssohn. La segunda parte estuvo protagonizada por obras del nuevo disco de la pareja.

Chopin no pensaba la m¨²sica "para" sino "desde" el piano. Cuando sale del piano, pierde. Sigue siendo un gran compositor, pero ya no es un genio. A¨²n as¨ª, su sonata para Violonchelo Op.65, una de sus ¨²ltimas obras, es de lo mejor que compuso fuera del teclado, tiene un tercer movimiento, largo, maravilloso y es objetivamente una obra importante que figura en el repertorio de las grandes sonatas para la pareja de instrumentos. Gabetta y Chamayou la sacaron muy bien.

Se termin¨®, lamentablemente, con una obra menor, el Gran d¨²o concertante sobre temas de "Robert le Diable" de Chopin con participaci¨®n en la composici¨®n del volonchelista franc¨¦s Auguste Franchomme, una pieza de est¨¦ril lucimiento virtuos¨ªstico con muchas m¨¢s notas que m¨²sica.