Los vecinos de Campanar quieren salvar la huerta y unirla al T¨²ria

Las manchas de huerta que envuelven Valencia est¨¢n en su mayor¨ªa amenazadas por el cemento, ya sea por la construcci¨®n de viviendas o de carreteras. El ¨²ltimo amago procede de la revisi¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de Valencia, que prev¨¦ dar otro bocado a 415 hect¨¢reas a la huerta. Asociaciones de vecinos de Benimaclet, Campanar, Castellar-Oliveral o Benimaclet se pusieron manos a la obra y algunas de ellas han presentado propuestas alternativas a los planes del Ayuntamiento de la capital.

La asociaci¨®n vecinal de Campanar ha dise?ado en colaboraci¨®n con la Universidad Europea de Valencia y Diagonal Studio un proyecto para la partida de Dalt, una zona de huerta entre los barrios de Campanar y Benim¨¤met, que ocupa un ¨¢rea de 36 hect¨¢reas y que el futuro PGOU reclasifica para urbanizarlos. Pep Benlloch y Rafael Ib¨¢?ez, de la asociaci¨®n de vecinos, y la arquitecto In¨¦s Garc¨ªa Clariana, plantean que la zona, en plena producc¨ª¨®n agr¨ªcola, se convierta en un parque agr¨ªcola que sea prolongaci¨®n del Parque de Cabecera y enlace del Parque Fluvial del T¨²ria, situado a poca distancia. All¨ª hay tres molinos ¡ªdel que solo el de Sol est¨¢ rehabilitado¡ª y otro recinto, la Casa de l¡¯Aigua, de propiedad municipal, que pod¨ªa servir de centro de interpretaci¨®n de la huerta y punto de partida de una ruta tur¨ªstica verde hacia el r¨ªo Turia, propusieron los vecinos. El parque de huerta servir¨ªa adem¨¢s para ense?ar a los escolares lo relacionado con un espacio agr¨ªcola caracter¨ªstico ¡°de nuestra cultura¡±. ¡°La intenci¨®n es captar el flujo de gente que pasa por el Jard¨ª del T¨²ria y dirigirlo hacia la partida de Dalt. Una vez en la huerta se iniciar¨ªa un paseo did¨¢ctico por los campos de hortalizas con la ayuda de los c¨®digos QR¡±, apuntan.

¡°Es importante que el urbanismo deje de hacerse desde arriba, impuesto a los ciudadanos¡±, denunci¨® Ib¨¢?ez. La reforma del PGOU de Valencia ¡°est¨¢ fuera de toda realidad porque en este momento no hay presi¨®n poblacional que justifique una expansi¨®n a costa de la huerta como la que se prev¨¦¡±, a?adi¨® el dirigente vecinal.

La huerta debe rodear Valencia, no unas partes s¨ª y otras no. Gregori Fidel, agricultor en la partida de Dalt, niega que esa zona agr¨ªcola est¨¦ degradada. ¡°Somos m¨¢s de 20 personas cultivando algunas de esas zonas y hay suficiente demanda de productos ecol¨®gicos¡±, explic¨®.

La asociaci¨®n tiene previsto presentar alegaciones contra la revisi¨®n del plan de Valencia. Pero presentar¨¢n al Consistorio una copia del plan y tambi¨¦n al resto de grupos pol¨ªticos de la oposici¨®n.

El plan de acci¨®n dise?ado por los vecinos propone la creaci¨®n de un grupo de trabajo con agricultores locales para buscar ideas que mejoren la comecializaci¨®n de los cultivos. Plantean la creaci¨®n de una denominaci¨®n de origen para los productos cultivados en este trozo de huerta e incentivar la experiencia de los huertos urbanos entre los ciudadanos.