Condenado a 10 a?os de c¨¢rcel el ladr¨®n del C¨®dice Calixtino

Movido no solo por la venganza sino tambi¨¦n por el af¨¢n de cobrarse el dinero que le deb¨ªan quienes hab¨ªan sido sus jefes en la Catedral de Santiago, el electricista Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Casti?eiras se adentr¨® en un d¨ªa sin determinar entre finales de junio y principios de julio de 2011 en la c¨¢mara donde la Iglesia guardaba el C¨®dice Calixtino, una de sus joyas m¨¢s preciadas. Franque¨® para ello varias puertas sobre las que nadie ha podido demostrar si estaban cerradas, abri¨® la caja fuerte con las llaves que pend¨ªan de la cerradura, agarr¨® el libro del siglo XII y, ocultando el bot¨ªn entre sus ropas, sali¨® del templo como si nada, tal cual llevaba haciendo casi a diario desde hac¨ªa a?os. Dando por probada esta sucesi¨®n de hechos, la Audiencia Provincial de A Coru?a ha condenado al exempleado del Cabildo compostelano a diez a?os de c¨¢rcel ¡ªcinco menos de lo que ped¨ªa la fiscal¨ªa¡ª por hurtar la reliquia medieval; robar con fuerza, adem¨¢s de facs¨ªmiles hist¨®ricos, m¨¢s de dos millones de euros de la Catedral desde el a?o 2000 hasta la fecha de su detenci¨®n (3 de julio de 2012); y blanquear el dinero sustra¨ªdo.

?La sentencia incluye una reprimenda al que fue durante esos a?os administrador del Cabildo catedralicio por su ¡°clamorosa desidia¡± contable: nunca denunci¨® a la polic¨ªa la falta de dinero que s¨ª detect¨®, ni siquiera cuando la desaparici¨®n del C¨®dice dirigi¨® hacia la plaza del Obradoiro hasta los ojos de la Interpol. Los magistrados, sin embargo, descartan la insinuaci¨®n del electricista de que este descontrol se deb¨ªa a que ¨¦l no era el ¨²nico que robaba.

El tribunal califica como hurto la sustracci¨®n del C¨®dice Calixtino porque no se ha podido probar que las puertas que atraves¨® el electricista en su incursi¨®n hacia la c¨¢mara de la Catedral estuviesen cerradas. Le aplica eso s¨ª la pena m¨¢xima por este delito, tres a?os, ¡°teniendo en cuenta la gravedad del hecho al afectar a un bien tan relevante¡±, ¡°de valor hist¨®rico, cultural, art¨ªstico y cient¨ªfico incalculable¡±, y debido al ¡°riesgo que para su integridad gener¨® la conducta del acusado, al mantenerlo durante un a?o en un garaje y en el interior de una bolsa¡±. Por el robo con fuerza le caen a Casti?eiras cinco a?os, atendiendo a ¡°la elevada suma sustra¨ªda¡± y a las ¡°elocuentes¡± im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad que lo grabaron en el despacho del administrador eclesi¨¢stico apropi¨¢ndose de dinero con una ¡°periodicidad, en muchos casos, semanal¡±. Por el delito de blanqueo, la pena es de dos a?os de prisi¨®n y multa de casi 270.000 euros.

La esposa del ladr¨®n del C¨®dice, Remedios Nieto Mayo, ha sido condenada a seis meses de c¨¢rcel por blanqueo y multa por la misma cantidad, ya que ¡°era conocedora de que los ingresos de su marido no pod¨ªan proceder de una actividad l¨ªcita¡± aunque se comportase como ¡°quien no quiere saber¡±. El hijo de la pareja, Jes¨²s Fern¨¢ndez Nieto, ha sido absuelto porque fue para su padre un ¡°mero hombre de paja¡±, a quien utiliz¨® para encubrir la verdadera titularidad de los dos pisos en los que, seg¨²n la sentencia, invirti¨® Fern¨¢ndez Casti?eira buena parte del dinero robado. Las dos viviendas, ubicadas en las afueras de Santiago y en Sanxenxo (Pontevedra) y que fueron pagadas con casi 270.000 euros abonados en efectivo, ser¨¢n decomisadas.

El fallo rechaza aplicarle al ladr¨®n del C¨®dice eximente o atenuante en sus penas por el supuesto ¡°trastorno obsesivo compulsivo de tipo acumulador¡± que aleg¨® su defensa. El informe psicol¨®gico presentado por el acusado esgrim¨ªa que esta dolencia le empujaba a ¡°coleccionar todo tipo de objetos que luego no usa y de los que no es capaz de desprenderse¡±. ¡°El acusado s¨ª es capaz de deshacerse de buena parte del dinero robado y de invertirlo en la adquisici¨®n de inmuebles¡±, replica el tribunal, quien niega adem¨¢s el car¨¢cter ¡°impulsivo¡± del extrabajador de la Catedral apelando a la parsimonia que mostraba en los v¨ªdeos de las c¨¢maras de seguridad que lo grabaron arramplando fajos de billetes del despacho del administrador. ¡°Lo que define el comportamiento del acusado no es su af¨¢n de acumular, sino el de robar de forma prolongada en el tiempo¡±, a?ade la sentencia.