El tebeo valenciano salt¨® del fracaso industrial a exportar talento
La primera pel¨ªcula sobre el g¨¦nero muestra una historia de supervivencia contada por sus protagonistas
Si se compara la foto de familia en la Filmoteca de Valencia ayer, en la presentaci¨®n del documental H¨¦roes del tebeo valenciano, con la de la exposici¨®n sobre la Retrospectiva de la historieta en la Comunidad Valenciana,en marzo de 2013, se echa en falta, entre otros nombres, el de Jos¨¦ Ortiz. Fallecido en diciembre de ese a?o, Ortiz trabaj¨® para Warren Publishing y fue uno de los muchos autores de historietas valencianos que llenaron de vi?etas durante a?os publicaciones extranjeras. Lo hicieron antes de que otros se abrieran a la internacionalizaci¨®n.
?Lo refleja bien el documental dirigido por Quico D¨ªaz para Estrela Audiovisual. ¡°Fueron diez a?os de producci¨®n muy grande, pul¨ª estilo¡±, comenta modesto el autor de Hombre en la pel¨ªcula. Junto a ¨¦l desfilan en pantalla una larga lista de firmas hist¨®ricas, rostros y relatos gr¨¢ficos: Rojas de la C¨¢mara, Maroto, Pepe Gonz¨¢lez, Joan Ramos, Ch¨¦, Jos¨¦ Mar¨ªa Miralles, Luis Bermejo, o C¨¦sar ?lvarez, Miguel Quesada y Rafael Boluda. Estos tres ¨²ltimos aparecen reiteradamente, con sus testimonios. O Marcet, que igual hac¨ªa las aventuras de Tarz¨¢n para Portugal que Phanto para Alemania.
Esa primera escuela valenciana de la historieta altern¨® los trabajos para el mercado nacional, especialmente Barcelona, y extranjero tras el fracaso sucesivo de las dos editoriales especializadas que pusieron a Valencia en lugar preferente del panorama nacional. Sus testimonios en la pel¨ªcula, en especial los de Quesada, que lleg¨® a ser director art¨ªstico de Editorial Maga, narran una historia de creatividad, estrecheces y censura a veces surrealista que culmina con miles de p¨¢ginas originales desparecidas que sus autores no volvieron a ver. Al acabar la proyecci¨®n, Quico D¨ªaz reconoc¨ªa que muchos originales se venden en Internet y tuvo que explicarle a uno de los autores hist¨®ricos d¨®nde hab¨ªa filmado una p¨¢gina en color que ¨¦l cre¨ªa perdida.
La segunda generaci¨®n, la de los modernos 80 de Daniel Torres, Sento, Calatayud, Mique Beltr¨¢n, Micharmut o Manel Gimeno que marc¨® el ¨¦nfasis en la autor¨ªa, naci¨® sin editoriales locales de referencia y conoci¨® la autoedici¨®n antes del salto nacional e internacional. Francisco Ruizge, representante como Salvador Larroca (Marvel) de la siguiente generaci¨®n, la de Paco Roca, a la que pertenece la ¨²nica autora (Cristina Dur¨¢n) del filme, lo dice alto y claro: ¡°En Espa?a no hay una industria que permita ganar un sueldo. Por eso nos vamos fuera¡±.
Miguel ?ngel Giner va m¨¢s all¨¢: ¡°En Francia o Estados Unidos s¨ª pagan lo que cuesta un c¨®mic¡±. Miembros de la cuarta generaci¨®n como Sergio Bleda siguen la estela internacional. Rafa Front¨¦riz proclama que son ¡°supervivientes¡±. Sento habla en la pel¨ªcula del v¨ªnculo entre fallas y c¨®mic. Quico D¨ªaz lo asoci¨® a la emergencia del cine de animaci¨®n. Pero entre tantas ciudades de artes, luces y escenas a nadie le ha dado por dedicar siquiera una casita a los dibujantes.
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