Asombroso
Joan Enric Lluna desarrolla paulatinamente su carrera como director
Imposible asomarse a la poli¨¦drica actividad de Joan Enric Lluna sin quedar asombrados. Es clarinete solista de la Orquesta de la Comunidad Valenciana, fue seleccionado para ese puesto por el exigent¨ªsimo Lorin Maazel, no abandona nunca, por otra parte, la actividad camer¨ªstica (y con agrupaciones de primera fila), trabaja el repertorio cl¨¢sico y el contempor¨¢neo, dirige festivales y encuentros en verano, ejerce como solista en diversas formaciones sinf¨®nicas (brit¨¢nicas en su mayor parte) y compagina todo lo anterior con la docencia. Pero, adem¨¢s, tambi¨¦n lleva la batuta. Y cada vez con mayor acierto: pudo comprobarse este mi¨¦rcoles en el Palau de la M¨²sica, donde se present¨® con la Manchester Camerata como solista y director.
Manchester Camerata
Joan Enric Lluna, director y clarinete
Obras de Ram¨®n Carnicer, C. M. Von Weber, Poulenc y Gershwin.
Palau de la M¨²sica. Valencia, 18 de febrero de 2015.
En el primer aspecto, bien conocido ya por el p¨²blico, volvi¨® a regalar la hermos¨ªsima sonoridad de su clarinete, con esos graves aterciopelados que hacen inconfundible a este m¨²sico valenciano. Tambi¨¦n exhibi¨® la depurada t¨¦cnica respiratoria con la que aborda frases largu¨ªsimas sin que el oyente perciba nunca que se le acaba el aire. Frases, por cierto, donde no se sabe qu¨¦ admirar m¨¢s: la estructuraci¨®n, el refinamiento din¨¢mico, la variedad de colorido, la agilidad extrema o el lirismo del bueno. Todo ello cobr¨® cuerpo en la Fantas¨ªa de Ram¨®n Carnicer y en el Concierto en Mi bemol de Weber, partituras ambas de gran exigencia para el solista.
Luego, tras el descanso, dej¨® el clarinete y cogi¨® la batuta para dirigir la Sinfonietta de Poulenc, una obra bell¨ªsima y llena de secretos que s¨®lo un buen director desvela del todo. Y all¨ª se vi¨® hasta qu¨¦ punto Joan Enric Lluna es capaz de convencer y seducir a los m¨²sicos que tiene delante ¨Cgrandes m¨²sicos, por cierto, los de la Manchester Camerata- para proporcionar claridad al tejido orquestal, para mantener firme el rumbo de la composici¨®n, para plasmar las distintas atm¨®sferas que van desarroll¨¢ndose y para interpretar la m¨²sica con vuelo y ambici¨®n, a pesar de una gestualidad que podr¨ªa parecer ¨Cs¨®lo en lo visual- un punto agarrotada.
Pero eso no fue todo. Lluna retom¨® de nuevo el clarinete y, junto a los de Manchester, acab¨® la sesi¨®n con la Fantas¨ªa de Porgy and Bess para clarinete y orquesta, en arreglo de Carl Davis. Porgy and Bess es una ¡°tierra de nadie¡±, o mejor, una ¡°tierra de todos¡±, donde se entrecruzan la ¨®pera, el jazz y, m¨¢s que nada, el musical americano. Por eso es mucho m¨¢s frecuente escuchar sus temas ¡°versionados¡± que en el original de Gershwin, y el jazz ha producido arreglos que se han constituido en aut¨¦nticos referentes. No podr¨ªa decirse lo mismo respecto a la traducci¨®n de Carl Davis, aunque proporcion¨® la ocasi¨®n de disfrutar otra faceta de Joan Enric Lluna: su intento de frasear como los jazzmen, de ¡°columpiarse¡± (¡°swingar¡±) sobre el pulso del comp¨¢s, de asomarse, en definitiva, a una m¨²sica con c¨®digos muy diferentes. Lo hizo, especialmente, en el tema que dio como regalo y que, en realidad, forma parte de la Fantas¨ªa: It ain?t necessarily so. Hubiera sido divertido dejarlo solo con un contrabajo y una bater¨ªa, improvisando a partir de la encantadora propuesta de Gershwin. A ver qu¨¦ pasaba.
En el segundo regalo, cambi¨® de tercio y toc¨® el Homenaje a Manuel de Falla, del compositor h¨²ngaro B¨¦la Kov¨¢cs, una especie de patchwork con retales del m¨²sico gaditano. Muy brillante, eso s¨ª.
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