Devolvedme mi destino
¡®El plan¡¯, de Ignasi Vidal, se cuestiona la libertad ante el monstruo de la crisis

Paco, Ram¨®n y Andrade quedan todas las ma?anas para ahuyentar el fantasma pegajoso del aburrimiento. Est¨¢n en paro desde que los due?os de su f¨¢brica decidieron llev¨¢rsela a Polonia, y, con el desempleo, su vida personal comienza a desmoronarse lentamente. Pero estos eternos perdedores, pocos due?os de sus propias vidas, tienen un plan.
Ese relato de la desesperaci¨®n, tan 2015, sali¨® de la cabeza de Ignasi Vidal (Barcelona, 1973) mucho antes de la crisis, en pleno brindis del ladrillo. ¡°Algunos amigos pasaban una ¨¦poca dif¨ªcil, econ¨®micamente hablando, pese a que la gente no hac¨ªa m¨¢s que comprar pisos y pedir cr¨¦ditos. Entonces tambi¨¦n se sufr¨ªa¡±, recuerda el autor y director.
Los tres excolegas sufren, s¨ª, aunque eso no impide que el p¨²blico se lo pase pipa. Cuanto m¨¢s perdidos est¨¢n los primeros, m¨¢s r¨ªe el segundo. Pero esto no es solo una comedia: tras los gags de porros, cervezas y ataques de lumbalgia, hay una sombra. ¡°Hace m¨¢s de un a?o me propusieron montar la obra como si fuera una comedia al uso, con un reparto que no me gustaba, aunque muy famoso, eso s¨ª. Lo rechac¨¦¡±, cuenta Vidal. Entonces crey¨® que estaba perdiendo el tren, no solo de un cierto beneficio econ¨®mico, sino de poder ver sus textos en escena. Sobre todo porque sab¨ªa cantar: ¡°Nadie se pone a leer las obras de un actor que hace musicales¡±, dice el inspector Javert de Los miserables y el pr¨ªncipe de La Bella y La Bestia. ¡°De hecho, hay quien me ha dicho que sorprende mi capacidad dram¨¢tica viniendo de donde vengo, como si el musical no fuera tambi¨¦n teatro¡±, insiste con cierto despecho.
El texto, que hoy llena d¨ªa tras d¨ªa la sala y dar¨¢ pronto el salto a alg¨²n teatro comercial de Madrid (seg¨²n cuenta Vidal), se qued¨® en un caj¨®n durante seis a?os, hasta que reuni¨® el valor suficiente para mandarlo a una editorial. El sello Bartleby lo public¨® en 2013.
En los agradecimientos de aquellos ejemplares llama la atenci¨®n un nombre: Eduard Punset. El dramaturgo se apresura a aclarar que no le conoce personalmente, pero que el germen de la obra surgi¨® tras leer El alma est¨¢ en el cerebro, en el que el divulgador plantea las conexiones entre disfunciones cerebrales y ciertos comportamientos. ¡°No suelo leer libros cient¨ªficos, pero plantearte que algo como darte un golpe en la cabeza de peque?o pueda condicionarte para siempre me result¨® terror¨ªfico¡±, cuenta el director.
La biolog¨ªa es solo una de las esclavitudes presentes en esta obra que se enfrenta ¡ªcon sutileza¡ª a unas preguntas de sobra conocidas: ?Es el ser humano due?o de su destino? ?Est¨¢ atado irremediablemente a sus condiciones materiales? ?Puede escapar de una turbia historia familiar? ?Hasta qu¨¦ punto es responsable de sus actos? ¡°No trato de perdonar o justificar a nadie¡±, se excusa el director cuando su escritura bordea el l¨ªmite de lo pol¨ªticamente correcto: ¡°No trato de hacer sentir bien a la gente, ni a m¨ª mismo. Intento que los personajes tengan un discurso libre, que hablen por s¨ª mismos y no por m¨ª¡±.
Vidal ataca sus 40 a?os bastante mejor, aparentemente, que sus personajes, ¡°que se ven capaces de hacer muchas m¨¢s cosas de las que en realidad pueden hacer¡±.
En primavera estrena en los Teatros del Canal su texto Dignidad, sobre la ¨¦tica en pol¨ªtica, con Juan Jos¨¦ Alfonso a la direcci¨®n y ¨¦l mismo y Daniel Muriel (Las heridas del viento) como protagonistas. La temporada que viene, un ¡°gran teatro de Madrid¡± (no puede a¨²n contar cu¨¢l) acoger¨¢ Memoria o desierto, la historia de tres hermanas (Ana Otero, Ingrid Rubio y Arantxa Aranguren) que se encuentran en el funeral del padre. Esta vez volver¨¢ a coger la batuta: ¡°Por ahora pretendo seguir con la direcci¨®n. Actores hay muchos, y mejores que yo¡±.
El plan, de Ignasi Vidal. Hasta el 3 de marzo, y del 11 de abril al 3 de mayo, en La pensi¨®n de las pulgas. Lunes a las 20.00, s¨¢bado a las 13.00, domingo a las 17.30.
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