Las prostitutas reclaman zonas para ejercer en las calles de Barcelona
M¨¢s de doscientas profesionales presentan a los alcaldes una lista de reivindicaciones Los partidos se oponen al sexo de pago en la v¨ªa p¨²blica
El colectivo autodenominado Putas Indignadas, integrado por diferentes grupos de mujeres que ejercen la prostituci¨®n en su mayor¨ªa en las calles del Raval, y la Asociaci¨®n de Profesionales del Sexo (Aprosex) han realizado diversos encuentros con los que pretenden elaborar ¡°un programa pol¨ªtico en Barcelona a favor de las trabajadoras sexuales¡±. Ambos colectivos representan a m¨¢s de dos centenares de mujeres que est¨¢n dispuestas a presentar sus propuestas a las diferentes formaciones pol¨ªticas. Las prostitutas reclaman el cese de la persecuci¨®n pol¨ªtica y policial y zonas, pactadas con los ayuntamientos, donde poder ejercer su trabajo. Las mujeres critican con fuerza las pol¨ªticas de tolerancia cero con los clientes ¡°solo benefician a las redes de explotaci¨®n sexual y al proxenetismo¡±.
La presidenta de Aprosex, Paula Vip, es cr¨ªtica con la posici¨®n que han adoptado los partidos pol¨ªticos respecto a la prostituci¨®n: ¡°A ver si se dan cuenta de una vez por todas que hay un colectivo de trabajadoras del sexo que tambi¨¦n votamos y que no tenemos derechos¡±. Vip ha solicitado en innumerables ocasiones el cese de las sanciones a los clientes. ¡°Los pol¨ªticos han abocado a la pobreza a las prostitutas del Raval con sus multas que lo ¨²nico que consiguen es criminalizarlas por un lado y dejarlas sin clientes en un pa¨ªs donde el ejercicio de la prostituci¨®n libre y voluntaria no est¨¢ prohibido¡±. Vip asegura que con las pol¨ªticas ¡°represivas¡± lo ¨²nico que se consigue es precarizar, a¨²n m¨¢s, los servicios sexuales: ¡°Estamos huyendo de la Polic¨ªa cuando los agentes deber¨ªan ser nuestros aliados para poder acudir a ellos cuando un cliente se vuelve violento o no quiere pagar¡±.
Muy pocos partidos se han mostrado abiertos a las propuestas de las prostitutas. ¡°Queremos pactar con los consistorios horarios y zonas para trabajar en la calle adem¨¢s de que acabe de una vez por todas esta persecuci¨®n¡±, sentencia Vip. ¡°A los pol¨ªticos el tema les viene muy grande, muchos mienten y anuncian presiones insoportables contra nuestros clientes para, supuestamente, protegernos; se?ores , por favor, no nos protejan¡±, asegura. Vip afirma que la mayor¨ªa de mujeres que ejercen en la v¨ªa p¨²blica lo hace voluntariamente y explica que ¡°seg¨²n la ONU y la OIT solo el 15 % de las prostitutas en Espa?a trabajan obligadas¡±
¡°Aqu¨ª hay oscuros intereses, les interesa que desaparezcamos para que el monopolio del sexo de pago beneficie a empresarios con locales que explotan a las mujeres, se quedan como m¨ªnimo el 50 % de cada servicio y encima no pagan ning¨²n tipo de impuestos por esos ingresos¡±, denuncia Vip.
Queremos pactar con los consistorios horarios y zonas para trabajar en la calle
Maribel Mart¨ªn es la primera prostituta a la que la justicia ha reconocido sus derechos laborales como chica de alterne, tiene 63 a?os y abandon¨® el oficio poco despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) reconociera sus derechos laborales tras trabajar en un club de Granollers. Mart¨ªn se muestra, igual que Vip, muy tajante: ¡°Los pol¨ªticos solo se dedican a perseguir a las pobres chicas que sobreviven como pueden y, mientras, permiten que crezcan las mafias de proxenetas en los burdeles¡±. Mart¨ªn asegura que detr¨¢s de este tipo de negocios ¡°hay intereses y gente muy poderosa¡±. Denuncia que el modus operandi de este tipo de sociedades est¨¢ cercano a la esclavitud: ¡°Las mujeres trabajan en los clubs, al servicio de las peores mafias del mundo, y cuando ya no las quieren las echan a la calle¡±. Mart¨ªn lo tiene claro: ¡°Hay que cerrar todos los clubs, los pol¨ªticos tienen que hacer cumplir las leyes y castigar el proxenetismo que se ejerce en esos lugares¡±. De la misma forma que Vip, Maribel Mart¨ªn tambi¨¦n cree que la soluci¨®n es crear zonas ¡°controladas¡± donde poder ejercer libremente la prostituci¨®n ¡°sin ninguna red de explotaci¨®n detr¨¢s¡±.
El problema pol¨ªtico de la prostituci¨®n
CiU: ¡°La oferta y demanda de servicios sexuales en la v¨ªa p¨²blica no puede existir en nuestra ciudad¡±
Para los partidos pol¨ªticos enfrentarse a la realidad de la prostituci¨®n no es f¨¢cil. Las formaciones tienen sensibilidades diferentes y atajos para solucionar lo que algunos consideran un ¡°problema¡±.
La concejal de CiU en Barcelona, Francina Vila, es tajante: ¡°La oferta y demanda de servicios sexuales en la v¨ªa p¨²blica no puede existir en nuestra ciudad¡±. Vila asegura que las pol¨ªticas de los convergentes seguir¨¢n encaminadas a ayudar a buscar alternativas a las mujeres que ejercen la prostituci¨®n, ¡°nunca las dejaremos de lado, atenderemos a las v¨ªctimas de la trata y nos coordinaremos con la justicia¡±.
El PSC denuncia que el 95 % de las prostitutas que ejercen en la ciudad condal son ¡°v¨ªctimas de trata y explotaci¨®n¡±
Las propuestas convergentes no son antag¨®nicas a las del alcaldable del PSC por Barcelona, Jaume Collboni. El socialista reclama una Barcelona ¡°libre de explotaci¨®n sexual¡±. Denuncia que el 95 % de las prostitutas que ejercen en la ciudad condal son ¡°v¨ªctimas de trata y explotaci¨®n¡±. Collboni apuesta por una ciudad ¡°libre de prostituci¨®n¡± ya que considera que ejercer esta actividad en la calle o en cualquier otro sitio ¡°es un atentado contra la libertad de las mujeres y nuestros esfuerzos est¨¢n enfocados en protegerlas¡±.
Bel¨¦n Pajares, concejal del PP en el consistorio barcelon¨¦s, es partidaria de los programas para ayudar a que las mujeres abandonen la ¡°esclavitud que supone la prostituci¨®n¡±. Seg¨²n la pol¨ªtica popular: ¡°En la calle no debe haber prostitutas, las familias y los ni?os no tienen por qu¨¦ presenciar todo lo que conlleva ese oscuro mundo¡±. Los populares no est¨¢n por la labor de permitir zonas, ni ceder ning¨²n tipo de equipamiento para el sexo de pago. Su pol¨ªtica es clara ¡°presi¨®n¡± sobre los clientes.
Por su parte, la diputada y candidata a la alcald¨ªa de Barcelona por Ciutadans, Carina Mej¨ªas, propone un marco legal donde todas aquellas personas ¡°que ejercen libre y voluntariamente la prostituci¨®n puedan acogerse al r¨¦gimen de aut¨®nomos¡±. Mej¨ªas asegura que de esta forma se conseguir¨ªa una mayor protecci¨®n y se podr¨ªa velar por que el sexo de pago se realice con unas condiciones m¨ªnimas de seguridad e higiene. A¨²n as¨ª, Mej¨ªas es partidaria de prohibir la actividad en la v¨ªa p¨²blica y permitir que se realice en locales previamente autorizados. ¡°Lo mejor que podemos hacer por las mujeres es regularlas y perseguir a las redes de explotaci¨®n sexual¡±, afirma la candidata de Ciutadans.
El Pa¨ªs se ha puesto en contacto con la CUP y con ERC sin que se hayan pronunciado respecto a las propuestas pol¨ªticas relacionadas con el ejercicio prostituci¨®n. Barcelona en Com¨² confes¨® a este rotativo no tener todav¨ªa una opini¨®n formada sobre el tema y necesitar diversas reuniones para acabar de forjar su propuesta al respecto.
Decenas de mujeres alquilan sus cuerpos en las calles, pisos y clubs de las ciudades catalanas. Muchas, como Paula Vip ¡°llevamos a?os cotizando como aut¨®nomas porque para cobrar nuestro dinero entonces s¨ª que nos quiere el Estado, y no para darnos derechos, act¨²a como un proxeneta¡±. Decenas de prostitutas tendr¨¢n su papeleta preparada el pr¨®ximo mes de mayo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.