Los creadores de contenidos toman el sal¨®n de la industria del m¨®vil

La feria no solo ha cambiado de nombre. Ha mutado por completo. Entre el llamado 3GSM que se estren¨® en Barcelona en 2006 y el actual Mobile World Congress (MWC) que abrir¨¢ las puertas ma?ana hay un abismo. El sal¨®n ha dejado de ser una gran exposici¨®n de la industria de la telefon¨ªa m¨®vil para convertirse en la cita mundial clave de Internet que arrastra a otros sectores ya colonizados por la tecnolog¨ªa. Los expositores se han multiplicado, de los 962 iniciales a m¨¢s de 2.000, y la cifra de visitantes va camino duplicarse, ya que la primera edici¨®n la feria cerr¨® las puertas con 51.000 visitas y este a?o hay previstas m¨¢s de 90.000.

El MWC que comienza hoy es una feria en la que los grandes fabricantes de tel¨¦fonos siguen mandando, pero ahora desafiados por los creadores de contenidos, que han ganado protagonismo y espacio. Los de ahora y los que pueden marcar el futuro. Son esos facebooks, googles y twitters que han convertido a sus fundadores y propietarios en una suerte de estrellas del rock'n'roll, ovacionados all¨ª donde van.

El fundador de Facebook vuelve a ser la estrella del congreso este a?o

El organizador del MWC, GSMA ¡ªla patronal mundial del sector¡ª, ha vuelto a confiar el ¨¦xito de la jornada inaugural de su pr¨®ximo sal¨®n al fundador de Facebook. Mark Zuckerberg ser¨¢ el encargado de ir m¨¢s all¨¢ de los nuevos lanzamientos tecnol¨®gicos para catapultar la etiqueta #MWC15 a tendencia mundial en las redes sociales, un aviso de que el centro mundial de la tecnolog¨ªa est¨¢ en Barcelona.

El sector del m¨®vil vive su explosi¨®n y en la feria se nota: las compa?¨ªas que ocupar¨¢n los diez expositores m¨¢s grandes del recinto ganaron en el ejercicio de 2013 m¨¢s de 60.000 millones de euros, una cifra que cobra m¨¢s relevancia si se tiene en cuenta que uno de ellos, Sony, perdi¨® casi mil millones en ese periodo, y que otro, la china ZTE Corporation, apenas obtuvo beneficios. Las 35 del Ibex cerraron ese mismo a?o con menos de 21.000 millones de euros de beneficios.

Barcelona se embolsar¨¢ 436 millones por los 90.000 visitantes

Casi ning¨²n actor del sector quiere abstraerse de lo que supone estar en ese faro en el que se concentrar¨¢n unos 4.000 periodistas de todas las procedencias. Compa?¨ªas como Samsung, Huawei o HTC avanzar¨¢n a hoy el lanzamiento de sus novedades en la jornada-pr¨®logo de un sal¨®n del que solo Apple se desentiende. La marca de la manzana est¨¢ muy acostumbrada a que sus lanzamientos tengan entidad propia, sin la proximidad de ning¨²n competidor. Incluso Twitter, aunque no tendr¨¢ espacio de exposici¨®n, s¨ª participar¨¢ en alguna conferencia y organizar¨¢ su propia fiesta, ya que el MWC tambi¨¦n tiene su lado de ocio. Esa parte nocturna la descubri¨® el a?o pasado el cofundador de WhatsApp, Jan Koum. Tras una fiesta la noche anterior hizo esperar al entonces Pr¨ªncipe Felipe e incluso lleg¨® a poner en duda in extremis su participaci¨®n en un acto abierto.

Barcelona ha confiado al Mobile una buena parte de su proyecci¨®n como ciudad internacional y eficiente para organizar grandes actos. No es para menos. Los hoteles est¨¢n hasta los topes y los restaurantes esperan una buena semana de caja. Calcula la GSMA que el sal¨®n dejar¨¢ estos d¨ªas en Barcelona unos 436 millones de euros. Como si cada uno de los asistentes llevara una cartera con 4.800 euros para gastarse en cuatro d¨ªas. Alimentaria, otro de los grandes salones que se celebran en el recinto de Fira de la capital catalana, recibe 140.000 visitantes, m¨¢s que el MWC, pero se le estima un impacto econ¨®mico bastante inferior, de 170 millones.

Las Administraciones ¡ªEstado, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona¡ª echan el resto para contentar a los organizadores y que no decidan cambiar de sede. El consejero delegado de GSMA, John Hoffman, lo sabe. La semana pasada le abrieron la l¨ªnea 9 del metro, que est¨¢ en fase de pruebas y que conectar¨¢ el recinto de L¡¯Hospitalet donde se celebra el sal¨®n con el aeropuerto a partir de 2016, como se?al de que quieren mantener la capitalidad de m¨®vil. Tienen todav¨ªa tres a?os m¨¢s de contrato, pero ya est¨¢n pensando en renovarlo.