Sant Just i Pastor: un tesoro oculto en el centro de Barcelona

Bajo las tumbas de menestrales y prohombres de la Barcelona del siglo XVIII, en la bas¨ªlica de Sant Just i Pastor, en el coraz¨®n de la ciudad hist¨®rica, es muy probable que se encuentren restos de lo que fue un complejo episcopal cat¨®lico del siglo VI. De eso est¨¢ muy convencido el rector de la bas¨ªlica Armand Puig que hoy, al presentar un itinerario del templo que ser¨¢ visitable, ha afirmado que ¡°muy probablemente nos podr¨ªamos encontrar con m¨¢s sorpresas, igual solo conocemos una quinta parte¡±.

Los trabajos del plan director para restaurar el templo g¨®tico ya han propiciado varias sorpresas como los restos arqueol¨®gicos de estructuras monumentales romanas de los siglos I dC, en concreto la base de una columna que fue reutilizada para construir lo que fue una bas¨ªlica cat¨®lica del siglo VI y una pica bautismal de la misma ¨¦poca. Tambi¨¦n se encontraron sorpresas en el subsuelo de la sacrist¨ªa con una fosa com¨²n, se calcula de unas 120 personas que fallecieron v¨ªctimas de la peste negra en el siglo XIV, seg¨²n explicaciones de Julia Beltr¨¢n, responsable de los trabajos de arqueolog¨ªa. Y tampoco esperaban encontrar pinturas en la c¨²pula de la capilla del sant¨ªsimo, construida en 1705, donde bajo una espesa capa de pintura gris hallaron representaciones de cuatro momentos de la pasi¨®n realizadas por los pintores Josep Mirabent y Bartomeu Rib¨® del a?o 1857.

Son momentos de la pasi¨®n y resurrecci¨®n en tonos alegres y luminosos: ¡°Lo primero que sali¨® fue una cara y en diferentes catas salieron otras partes de las composiciones hasta que descubrimos el conjunto que es precioso¡±, ha explicado Joan Alonso, miembro el equipo de arquitectura de Joan Figuerola que ha elaborado el plan director de intervenci¨®n de la bas¨ªlica. En esa misma capilla, que se ha reformado varias veces, se pueden ver dos cuadros alusivos a la Eucarist¨ªa y al antiguo y Nuevo Testamento realizados por el pintor contempor¨¢neo Perico Pastor, autor tambi¨¦n de la decoraci¨®n de la vidriera de entrada a ese espacio.

Probablemente una de las partes m¨¢s espectaculares de la restauraci¨®n realizada est¨¢ en las alturas- concretamente despu¨¦s de subir 174 escalones- en las terrazas intermedias que estaban cegadas por paredes y que tapaban buena parte de los vitrales de los siglos XIV y XV. Esos a?adidos evitaban, adem¨¢s, la entrada de luz natural y sum¨ªa la nave central de la bas¨ªlica en cierta penumbra. ¡°En alg¨²n momento y posiblemente por falta de espacio decidieron a?adir dependencias en la terraza a lo largo de la nave lateral¡±, ha comentado Alonso.

El remate del espect¨¢culo est¨¢ al final de la muy angosta escalera de caracol: una vista de 360 grados sobre Barcelona, un mirador desde el que se ven muy cerca otros campanarios, como el de la Catedral, Santa Maria del Mar, Nuestra Se?ora del Pi y la Merc¨¨ en la cercan¨ªa y toda la ciudad, de mar a monta?a, y de norte a sur. El campanario tiene una altura de unos 35 metros y su base es del siglo XVI. La torre est¨¢ culminada por una baranda colocada en 1572 y adosadas a uno de los cuerpos del campanario est¨¢n dos esculturas de la bas¨ªlica: Sant Just i Sant Pastor, dos j¨®venes que fueron martirizados en tiempos del emperador Diocleciano por no renegar de su fe. Las campanas Egidia, Pastora, Justa y Montserrada, realizadas entre los siglos XVII y XVIII, han sido tambi¨¦n restauradas en una compleja operaci¨®n que supuso bajarlas del campanario y trasladarlas al taller de unos maestros campaneros en Palencia.

La restauraci¨®n de Sant Just no ha hecho nada m¨¢s que empezar, han coincidido en destacar tanto el rector de la bas¨ªlica, como los arque¨®logos y restauradores que han intervenido en ella y el alcalde Xavier Trias que ha destacado la importancia de los hallazgos realizados que dan fe de los primeros cristianos en la historia de la ciudad: "ser¨ªa una equivocaci¨®n no reconocer los valores religiosos".? En la primera fase se han gastado 250.000 euros que han sido aportados por el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona, la fundaci¨®n La Caixa y la fundaci¨®n Vila-Casas.

Para un futuro queda, como m¨ªnimo, la restauraci¨®n de todas las vidrieras ¨Calgunas de ellas en evidente deterioro- las cubiertas de todo el templo, las terrazas de las capillas laterales y la restauraci¨®n interna de la nave. Algo para lo que no hay ni cifra orientativa.

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