La Sinf¨®nica estrena para toda Espa?a
¡°Sieidi, Concierto para percusi¨®n y orquesta¡± de Kalevi Aho es una obra llena de matices y contrastes
La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia ha llevado a cabo el estreno en Espa?a de Sieidi, concierto para percusi¨®n y orquesta del compositor finland¨¦s Kalevi Aho (1949), en el que ha actuado como solista el escoc¨¦s Colin Currie (1976). En la segunda parte del concierto, la OSG ofreci¨® al p¨²blico la Sinfon¨ªa n? 5, op.100 de Sergu¨¦i Prok¨®fiev (1891 ¨C 1953). En el podio, Dima Slobod¨¦niouk, que fue recibido con una fuerte ovaci¨®n tras haberse conocido el anuncio de su renovaci¨®n por tres a?os como titular de la orquesta.
Al inicio del concierto, el director titular de la Sinf¨®nica se dirigi¨® al p¨²blico ¡°ahora que tengo la valent¨ªa para hablar¡± agradeciendo la acogida que le ha dispensado la ciudad y mostrando una gran satisfacci¨®n por la renovaci¨®n. En nombre propio y de los m¨²sicos de la orquesta dedic¨® el concierto ¡°a nuestro colega David Eth¨¨ve [solista de violonchelo de la OSG], con toda nuestra energ¨ªa positiva¡±, deseando su pronta recuperaci¨®n.
Y si algo no falt¨® en el concierto del viernes fue precisamente energ¨ªa para dar y regalar; para los aficionados presentes en el Palacio de la ?pera y para los abonados que no hab¨ªan asistido al concierto, tal vez por el temor que algunos espectadores sienten hacia la audici¨®n de una obra contempor¨¢nea. A ese salto en un vac¨ªo que acertadamente mencionaba Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez en las notas al programa de este concierto
Una excelente ocasi¨®n que los ausentes se perdieron, porque cuando se escucha el Concierto para percusi¨®n y orquesta de Aho, ese salto en el vac¨ªo supone una verdadera zambullida en un profundo r¨ªo con un gran caudal de emociones. La obra muestra momentos en que se muestra deudora de la m¨²sica de ?gor Stravinski: cuando, tras el inicio, el solista toca su parte en los tom tom y la caja el ritmo empleado y los temas de las maderas en su registro m¨¢s agudo le confieren un cierto aire de primitivismo similar al ambiente de Le sacre. Y en su fase de regreso tras su primer paso por todos los instrumentos, tiene un cierto ambiente festivo que recuerda ciertos momentos del Petrushka.
Pero la obra no queda ah¨ª y tiene una real originalidad en su alternacia: a momentos de sobrecogedor dramatismo, incluso de una verdadera dureza, los suceden otros muchos de un lirismo c¨¢lido y acogedor. Es el caso de las sonoridades on¨ªricas del vibr¨¢fono, especialmente cuando es accionado con arco, produciendo una serie de disonancias por acumulaci¨®n de intervalos y estos adquieren un eco id¨®neo en unos vientos-metal con el sonido m¨¢s redondamente c¨¢lido que se les puede escuchar.
Sieidi es una obra llena de matices y contrastes, con un equilibrado protagonismo entre solista y orquesta, luci¨¦ndose todas sus secciones y solistas de esta. En el concierto del viernes hubo grandes solos, especialmente los interpretados por los tres percusionistas ¨CJos¨¦ Trigueros, Alejandro Sanz y M¨ªguel ?ngel Mart¨ªnez Mart¨ªnez- que complementaron brillantemente la parte solista de Currie.
Slobodeniouk dirigi¨® este concierto con un matizado control del sonido y una capacidad concertadora de primer orden y la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia mostr¨® una gran versatilidad y la ductilidad que la caracteriza. Currie, que estren¨® la obra hace tres a?os con la London Symphony y sigue interpret¨¢ndola con gran ¨¦xito en sus giras, hizo valer su virtuosismo y una soberbia musicalidad a lo largo de sus cuarenta minutos largos, recibiendo al final una fuerte y muy merecida ovaci¨®n.
La interpretaci¨®n de la Sinfon¨ªa n? 5 de Prok¨®fiev tuvo todo el dominio que el titular de la Sinf¨®nica posee del repertorio ruso: sus ecos de Shostak¨®vich; la iron¨ªa como se?a de identidad de de Prok¨®fiev; el aire casi f¨²nebre de su Allegro marcato y la ascensi¨®n emocional de su Allegro giocoso final quedaron cabalmete reflejados en la versi¨®n que la Sinf¨®nica y Slobodeniouk ofrecieron el viernes en el Palacio de la ?pera.
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