La noche m¨¢s hermosa
Estas Fallas del a?o electoral por excelencia de los ¨²ltimos tiempos han sido m¨¢s o menos como siempre. Menos mal que hoy se quema todo.
Bueno, se?ores, esta noche se queman las Fallas, como remate de tanto petardeo callejero en los ¨²ltimos d¨ªas, al tiempo que la Primavera se dispone a dar sus primeros pasos despu¨¦s de d¨ªas de tanto traj¨ªn, si la dejan. Estas Fallas del a?o electoral por excelencia de los ¨²ltimos tiempos han sido m¨¢s o menos como siempre, porque las fiestas son las fiestas y en eso viene a quedar todo. O sea, que en cierto modo han sido unos festejos electorales que comenzaron con mal pie en la Crida de Rita Barber¨¢ debido a una cruenta aceleraci¨®n de su entusiasmo y que terminan, como es natural, con esa indeliberada invocaci¨®n a Luis Cernuda: ¡°Mejor la destrucci¨®n, el fuego¡±. Mejor, mucho mejor, sin duda, ya que, de lo contrario ?d¨®nde iban a plantar las del a?o venidero?
Todo sea por San Jos¨¦, ya se le tilde de Obrero o de Artesano, asunto est¨¦ poco claro, ya que lo de obrero remite m¨¢s a bien a proletario mientras que lo de artesano se referir¨ªa tal vez a un arte decididamente menor y provisto de connotaciones algo distintas, adem¨¢s de que los ladrillos no arden as¨ª como as¨ª. En cualquier caso, esta noche, si una gran lluvia a lo Bob Dylan no lo impide, arder¨¢n las Fallas con la obediencia que les caracteriza, el ninot m¨¢s realista (que esa es otra) se salvar¨¢ de la quema yendo a parar a una especie de museo en el que se podr¨¢ observar que casi siempre se ha indultado a uno, o a un conjunto de ellos, vinculado con cuestiones de ni?os y/o de abuelos, y de tradiciones, con lo que queda entendido que el gremio fallero se pone serio en sus figuras indultables, alienta a los ni?os a seguir la tradici¨®n y homenajea a la tercera edad (con un ternurismo a lo Walt Disney) que lo ha sostenido a lo largo de los a?os, al tiempo que contribuye de manera notable a recoger a?o tras a?o y con cierta minuciosidad la rica evoluci¨®n de nuestras m¨¢s queridas tradiciones valencianas, por lo que el observatorio de se?as de identidad har¨ªa bien en crear secciones, como en las mismas Fallas, que vayan de la categor¨ªa especial hasta por lo menos la cuarta categor¨ªa (para incluir a Gonz¨¢lez Lizondo y a Rita Barber¨¢), para colocar a nuestros festejos falleros como ¨²nico representante de la Especial, que lo es, vaya si lo es, y a mucha distancia del m¨¢s recogido Corpus.
Cabe suponer que la autoridad competente (que ya no podr¨¢ ser Alfonso Grau, vaya por dios, y no es seguro que Rita Barber¨¢ se muestre interesada en ello) haya reparado en que el consumo de alcoholes duros y otras sustancias de mucho trapicheo aumenta en los d¨ªas falleros de una manera realmente escandalosa, sobre todo entre los j¨®venes, seguramente estudiantes, que antes de la cena ya vacilan por las calles con un coloc¨®n de espanto y en pandilla. A ver si hoy, que es un d¨ªa santo, se moderan un poquito en su desd¨¦n por sus vecinos. Unos vecinos, por cierto, que en seg¨²n qu¨¦ barriadas est¨¢n un tanto hartos de la borracher¨ªa ajena que a muy altas horas de la noche destroza fallas a patadas, inutiliza ascensores, orina sin cesar en los pelda?os de las escaleras de las viviendas, hace estallar petardos de mucha potencia en las alcantarillas y en los zaguanes, donde destrozan sin remedio las plantas que los conserjes cuidan con esmero, entre otras expresiones de sana alegr¨ªa fallera pr¨®ximas al vandalismo que ning¨²n vecino se merece. Tambi¨¦n por todo eso, menos mal que hoy se quema todo. Por ahora.
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