¡°A los pa¨ªses africanos no vuelvo¡±, explica una pasajera
Primeros testimonios de los turistas de T¨²nez que han llegado a Mallorca y Barcelona
"Pod¨ªamos haber sido nosotros", explica la jubilada Catalina Llin¨¢s, viajera empedernida. Ella insiste: "A los pa¨ªses africanos no vuelvo". Llin¨¢s estaba en las ruinas de Cartago con su marido, Pl¨¢cido Sedal, cuando sucedi¨® el atentado. Los dos cruceros en los que viajaban los turistas que sufrieron el atentado terrorista perpetrado este mi¨¦rcoles en el Museo Nacional del Bardo en la capital tunecina han llegado este viernes a los puertos de Barcelona y de Palma de Mallorca. Las compa?¨ªas de los barcos, MSC y Costa Cruceros, dos de las principales navieras con escala en T¨²nez, han cancelado los atraques de sus cruceros en el pa¨ªs norteafricano tras el atentado en el Museo del Bardo.
El Costa Fascinosa, de la compa?¨ªa Costa Cruceros, ha llegado a las 5.45 al puerto de Palma de Mallorca procedente de T¨²nez, donde cinco de sus pasajeros, cuatro italianos y un ruso, perdieron la vida en el atentado. Otros ocho pasajeros del barco, siete italianos y un ruso, est¨¢n heridos y se encuentran hospitalizados en T¨²nez. El Costa Fascinosa sali¨® de T¨²nez a las 1.55 del jueves 19 de marzo con 3.148 pasajeros a bordo. La compa?¨ªa ha confirmado que todos los espa?oles del pasaje se encontraban a bordo.
El desconcierto y un sentimiento de haber esquivado el terror y la muerte, -"por suerte", dicen- invade a muchos de los pasajeros. "Yo a Turqu¨ªa no vuelvo....(a T¨²nez)", explica Teresa Piz¨¢, mallorquina, p¨¢lida y con cara de sue?o. Viaj¨® con su novio Sergio Mart¨ªn, quien confiesa que conoci¨® "por la megafon¨ªa la noticia del atentado. Nos dijeron que se suspend¨ªan las excursiones y, en se?al de respeto, las actividades. Era mi primer crucero". "M¨¢s que miedo la sensaci¨®n fue de fr¨ªo", agreg¨® Sergio Mart¨ªn. La pareja estaba lejos del atentado, no fue a la ruta del Museo del Bardo -donde actuaron los terroristas- y opt¨® por la excursi¨®n de compras. Tras difundirse la noticia, la naviera permiti¨® comunicaciones telef¨®nicas de los pasajeros con las familias.
Patricia, ecuatoriana que reside en la mediterr¨¢nea ciudad de Palermo, en la isla Sicilia, embarc¨® con su marido Salvatore. Ambos explican que perdieron el bus de la excursi¨®n de pasajeros que fue objeto del atentado. "Decid¨ª bajar a T¨²nez pero me arrepiento. No quer¨ªa desembarcar all¨ª, ahora estamos tranquilos en Palma". Patricia indica que "hab¨ªa amenazas contra italianos y la compa?¨ªa no debi¨® hacer la escala". Salvatore, su esposo, subraya: "Tuvimos suerte, perdimos el tour al museo y cogimos un taxi. Al regresar supimos qu¨¦ pas¨®. Vimos llegar a los supervivientes y testigos directos en un estado de conmoci¨®n".
El MSC Splendida ha llegado al puerto de Barcelona hacia las ocho de esta ma?ana. El barco ha atracado en la terminal A de cruceros del muelle adosado de Barcelona y algunos de sus pasajeros han salido a los balcones de sus habitaciones.
El crucero ha llegado a la capital catalana con 27 pasajeros menos de los que subieron a bordo el pasado viernes, ya que nueve han fallecido, entre ellos la pareja de jubilados catalanes, 12 se encuentran heridos y cuatro siguen desaparecidos. En T¨²nez se quedaron dos de los pasajeros, la pareja valenciana que fue localizada sana y salva al d¨ªa siguiente del atentado.
Mientras tanto, el Gobierno espa?ol trabaja con la previsi¨®n de poder repatriar este viernes a las v¨ªctimas espa?olas del atentado, Dolors S¨¢nchez y Antonio Cirera, siempre y cuando se hayan completado para entonces todos los tr¨¢mites correspondientes, han adelantado fuentes diplom¨¢ticas.
La entrada en el museo
"Dese¨¢bamos regresar, dejar T¨²nez. Se nos hicieron muy largas las horas all¨ª". A coro, con serenidad, se explican los mallorquines Marcelino M¨®ndejar y su mujer, Mariela Montes, que viajaban por primera vez con sus sobrinas Marta y Mariela, en edad universitaria en el crucero Costa Fascinosa. La espera obligada en T¨²nez tras el atentado fue de menos de un d¨ªa. La familia aguard¨® este viernes cinco horas para desembarcar tras llegar a Palma: quer¨ªa quitarse presi¨®n, desayunar con calma, juntos y solos.
Supieron del atentado por etapas. "Ha habido algo", susurr¨® el gu¨ªa al grupo de 27 espa?oles de excursi¨®n a la Medina, en la comida posterior tras visitar el Museo del Bardo, donde sucedi¨® el crimen terrorista. "Ocurri¨® diez minutos despu¨¦s de salir nosotros del museo y el atentado dur¨® horas parece", anota Marcelino. La noticia se la confirm¨® una llamada desde Palma y de inmediato salieron hacia el barco."Un atentado se sabe cuando comienza pero no cuando acaba", opin¨® Marcelino. Todos quedaron enclaustrados en la nave, rodeados de polic¨ªas. "Tuvimos dos d¨ªas de llamadas gratis y las comunicaciones telef¨®nicas y la Wi-Fi son muy caras a bordo", rese?a la sobrina Mariela.
Los M¨®ndejar Montes evocan una experiencia que ser¨¢ imposible de olvidar. Marcelino guarda como un exvoto la entrada del Museo del Bardo que abandonaron antes del asalto terrorista. "En el ¨²ltimo gran mosaico nos tomamos la foto que marca la hora", dice una de las j¨®venes. "Entramos al museo sin que registraran nuestros bolsos, sin controles. Nada de seguridad. Fuera s¨ª, en cada rotonda" apunt¨® la sobrina Mariela mientras que su hermana Marta exhibi¨® un archivo fotogr¨¢fico de su c¨¢mara. La familia pone la atenci¨®n en una imagen en la que intuye una furgoneta blindada sin distinciones y vidrios tintados, con rendijas. "Parec¨ªa que polic¨ªa secreta estaba all¨ª antes...", sospecharon al un¨ªsono t¨ªos y sobrinas.
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