Los municipios m¨¢s pobres son los que peor recaudan sus impuestos
Pozuelo de Alarc¨®n recolecta el 91% de los tributos frente al 67% de Parla
Los municipios madrile?os m¨¢s deprimidos son, a su vez, los que encuentran m¨¢s problemas para recaudar sus impuestos y tasas municipales. Porque no hay suficientes medios o porque su poblaci¨®n, empobrecida, no paga. As¨ª se pone de manifiesto en el informe presupuestario de los grandes municipios de Madrid elaborado por Comisiones Obreras, que analiza los datos de 2013 (las ¨²ltimas cuentas ejecutadas) de las 14 localidades con m¨¢s de 75.000 habitantes (el 30% del total regi¨®nal). Se excluye la capital, que distorsionar¨ªa el resultado por su tama?o
En diciembre de 2013, esas localidades ten¨ªan pendiente de recaudar de media el 16,5% de sus tributos, lo que supone 164 millones de euros. El extremo es Parla (PSOE) que, con una deuda inasumible y un paro desbocado, solo es capaz de recaudar el 68% de los impuestos municipales (IBI, plusval¨ªa, obras, etc¨¦tera) y el 57% de sus tasas (basuras, multas, infracciones urban¨ªsticas, etc¨¦tera). Y eso que sus tributos por habitante son menos de la mitad que lo que paga un residente en Pozuelo de Alarc¨®n, el municipio con menos infractores de los analizados.
Por cada 100 euros que Pozuelo (PP) deber¨ªa recaudar por habitante (obtiene 91), en Parla son 38 (y logra 25). Esta diferencia recaudatoria pesa a la hora de ayudar a los desfavorecidos, limpiar las calles, organizar actividades deportivas o construir parques. S¨®lo en 2013, Parla dej¨® de percibir cuatro millones en impuestos.
As¨ª, la dependencia de los ingresos del Estado y de la Comunidad aumenta. Entre 2010 y 2013 bajaron un 43% las transferencias regionales ¡ªde 141 a 79,4 millones¡ª, y subieron un 10% las estatales ¡ªde 315,9 a 350,2 millones¡ª.
Las 14 ciudades analizadas
pierden el 16,5% de su recaudaci¨®n
En la presentaci¨®n del informe Jaime Cedr¨²n, secretario general de CC OO en Madrid, denunci¨® que ¡°existen vecinos de primera y de segunda¡±, al hilo de esta desigualdad territorial. Y record¨® que el paro de larga duraci¨®n es hasta cinco puntos superior en unos municipios frente a otros; y el gasto por habitante est¨¢ entre un 30% y un 50% por debajo en el sudeste (Parla, Fuenlabrada, M¨®stoles o Getafe) respecto al norte (Alcobendas, Las Rozas o San Sebasti¨¢n de los Reyes).
La tambi¨¦n dirigente sindical Isabel Mart¨ªnez atribuy¨® a ¡°la dejadez y a la falta de personal¡±, entre otros factores, las ¡°importantes cantidades¡± que los Ayuntamientos no llegan a percibir y, por tanto, invertir en servicios p¨²blicos. E insisti¨® en que la situaci¨®n podr¨ªa agravarse a corto plazo si se reducen los impuestos como prometen muchos candidatos de cara a los comicios de mayo.
El estudio remarca las consecuencias de la morosidad: ¡°Es injusto para la ciudadan¨ªa y las empresas que cumplen con sus obligaciones y una irresponsabilidad como gestor p¨²blico. No es s¨®lo una cuesti¨®n ¨¦tica, tambi¨¦n causa perjuicio a la poblaci¨®n que dispone de menos ingresos para los servicios que debe de recibir¡±.
?Por qu¨¦ recauda m¨¢s Pozuelo, por seguir con el ejemplo, que Parla? Isabel Pita, su edil de Hacienda, lo achaca a que existe ¡°un ¨®rgano tributario que coordina de manera uniforme la gesti¨®n, la recaudaci¨®n voluntaria y ejecutiva y la inspecci¨®n¡±. Eso supone que, ¡°sin tener que acudir a distintas oficinas, el vecino recibe toda la informaci¨®n as¨ª como facilidades de pago para regularizar su situaci¨®n¡±. ¡°Damos la posibilidad de fraccionar el pago hasta en cinco plazos¡±, cuenta Pita, que insiste en la necesidad de hacer campa?as de informaci¨®n y en la eficiencia de los tr¨¢mites online.
Hay menos infracciones en el IBI que en la plusval¨ªa y las licencias de obra
Los 14 municipios analizados, al calor de la bonanza econ¨®mica, crecieron de forma desenfrenada, y no siempre con los servicios e infraestructuras acordes a su tama?o. Y ahora, con el paro disparado y unas transferencias del Estado y la Comunidad menores en algunos casos que en 2006, resulta complicado responder a sus necesidades. Por ello se busca cierto desahogo vendiendo patrimonio.
Torrej¨®n de Ardoz (PP), que deber¨ªa ingresar unos 450 euros por vecino, se deja por el camino el 15% de la recaudaci¨®n; en tres a?os ha bajado un 25% su gasto por habitante. ¡°Al tratarse de un municipio con un importante tejido industrial, la crisis ha afectado a muchos vecinos¡±, cuentan desde el Ayuntamiento. ¡°Hemos hecho un gran esfuerzo para fraccionar, aplazar o negociar el pago de las tasas e impuestos a las personas que han demostrado estar en un momento dif¨ªcil¡±. En algunos casos, incluso, han llegado a la exenci¨®n total del IBI. Ha sido a las familias que acreditaban que todos sus miembros estaban en paro. ¡°Estas situaciones se han reflejado en una bajada de los ingresos previstos¡±, se a?ade.
Pese a las diferencias, hay patrones que se repiten. Por ejemplo, hay menos infracciones en el pago del IBI ¡ªque tiene un peso del 55% al 75% en la recaudaci¨®n local¡ª o del impuesto de actividades econ¨®micas, que a la hora de abonar las plusval¨ªas de terrenos urbanos o de licencias de obras. En cuatro de las 14 ciudades no se recauda ni la mitad del impuesto de construcciones. Y pocos explotan los ingresos por el uso del patrimonio municipal.
La ruina del mantenimiento
Desde que pinch¨® la burbuja del ladrillo, la inversi¨®n en infraestructuras se ha reducido casi a cero en todos los municipios analizados por Comisiones Obreras. Muchas obras se han quedado a medio construir. Mantener el ingente patrimonio (en ocasiones, proyectos megal¨®manos) es ahora uno de los mayores dolores de cabeza de los alcaldes.
En Torrej¨®n de Ardoz, por ejemplo, los ¡°gastos financieros asociados¡± se han multiplicado por seis desde 2010. En Parla se han triplicado; en Rivas y San Sebasti¨¢n de los Reyes se han duplicado; y en Alcal¨¢ de Henares y M¨®stoles se han multiplicado por 1,7.
En el Ayuntamiento de Torrej¨®n explican su caso: ¡°Se part¨ªa desde hace a?os de una gran carencia de infraestructuras en pr¨¢cticamente todos los ¨¢mbitos. En los gastos financieros se refleja el esfuerzo inversor que, de manera concreta, se traduce en la construcci¨®n de polideportivos, centros culturales, una sede para Polic¨ªa Local en el centro... O en la reforma o creaci¨®n de 50 zonas verdes ¡ªes un municipio que sufre mucha contaminaci¨®n procedente de Madrid¡ª, nuevos accesos a la ciudad y un gran nudo de comunicaciones con la autov¨ªa A-2¡±.
Otras ciudades, sin embargo, han frenado el gasto en mantenimiento e incluso lo han recortado. En Legan¨¦s se invierte un 27% menos; en Pozuelo, un 6% menos. A la larga, puede ser perjudicial. Legan¨¦s tiene desde hace cuatro a?os paradas las obras de una mastod¨®ntica biblioteca de 12 millones de euros. Terminarla costar¨¢ 2,5 millones m¨¢s de lo presupuestado, porque se ha deteriorado con el paso de tiempo y el vandalismo.
El futuro pinta a¨²n m¨¢s negro en muchos municipios por culpa de la deuda financiera. Por eso, Jaime Cedr¨²n (Comisiones Obreras) habla de la necesidad de ¡°rescatar¡± a urbes como Parla, menciona, en las que los ciudadanos son rehenes de la pol¨ªtica municipal.
Por cada 100 euros que tiene Alcorc¨®n de ingresos corrientes, 22 los destina a pagar deuda; en Las Rozas y Parla, son 17. Por contra, en San Sebasti¨¢n de los Reyes son apenas cuatro euros, y en Legan¨¦s son cinco. Ese rescate ser¨ªa la ¨²nica manera, opina el sindicalista, en que estas ciudades ¡°puedan competir en la carrera del desarrollo econ¨®mico¡± con las urbes vecinas.
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