¡°Si el proxeneta te tiene retenido el pasaporte, olv¨ªdate de la sanidad¡±

La mafia de los clubes de alterne trajo a M. de Brasil. Aqu¨ª se contagi¨® de VIH y en una de las complicaciones que se precipitaron en tromba acab¨® ingresada en un hospital de A Coru?a. Ahora, M. tiene pareja de hecho en Vigo y ha conseguido la tarjeta sanitaria, pero el centro m¨¦dico no le perdona la deuda por aquella vez que la trat¨® cuando era inmigrante sin papeles. El centro p¨²blico insiste con sucesivas cartas en que tiene que pagarle 30.000 euros por los servicios prestados. ¡°Es un aut¨¦ntico acoso¡±, protesta Carmen Lago, presidenta de Faraxa, la ONG que relev¨® a Alecr¨ªn en el auxilio de v¨ªctimas de proxenetismo.

El programa de la Xunta no garantiza el derecho universal. Esta semana, la Rede Galega contra a Trata, que agrupa a nueve colectivos, se preguntaba en qu¨¦ cambiar¨ªa la vida de los inmigrantes irregulares en la comunidad el reciente anuncio del ministro.

La Rede hac¨ªa hincapi¨¦ en la situaci¨®n de las v¨ªctimas de trata, expuestas a graves problemas de salud f¨ªsica (enfermedades contagiosas y de transmisi¨®n sexual, abortos bajo coacci¨®n) y mental, y muchas veces a malos tratos que nadie detecta desde el mismo instante en que son introducidas en el pa¨ªs.

En Galicia hay alrededor de 8.000 mujeres ejerciendo este oficio, la gran mayor¨ªa extranjeras, sobre todo de Brasil y Ruman¨ªa. Algunas no pueden salir de los clubes, o tienen el pasaporte retenido mientras no pagan su deuda. En general, van siendo traspasadas de local por los proxenetas y no llegan a estar m¨¢s de un mes en un mismo lugar. El Programa Galego de Protecci¨®n Social da Sa¨²de P¨²blica exige seis meses o 183 d¨ªas de empadronamiento. Ellas no lo cumplen.

Con el certificado del padr¨®n y otro de la embajada que demuestre que no tienen bienes ni siquiera fuera de Espa?a, muy dif¨ªcil de lograr, una trabajadora social del centro de salud les otorgar¨ªa un documento en papel, equivalente a la tarjeta sanitaria, que deber¨¢ renovarse a?o a a?o. Pero adem¨¢s es imprescindible el NIE (N¨²mero de Identidad de Extranjero) o el pasaporte en el caso de las prostitutas no comunitarias. Y seg¨²n Lago, acostumbrada a bregar con las trabas de las Administraciones para arreglarles la vida a estas mujeres, ¡°en Extranjer¨ªa a las rumanas pobres ya no se lo dan, ni siquiera un certificado de que se lo deniegan¡±. Y en el caso de las latinoamericanas o africanas todo depende del grado de esclavismo: ¡°Si el proxeneta te tiene retenido el pasaporte, olv¨ªdate de la sanidad p¨²blica¡±, afirma.

Les queda siempre el recurso de las urgencias, que luego conminan a pagar pero por lo general atienden a todo el mundo. ¡°Aunque todo depende del administrativo que est¨¦ en la ventanilla¡±, puntualiza la presidenta de Faraxa, que una vez vio c¨®mo ¡°se resist¨ªan a atender¡± en el Xeral de Vigo a ¡°una v¨ªctima de trata que incluso iba acompa?ada por la Brigada de Extranjer¨ªa¡±, y a otra chica que trabajaba en la calle, en la avenida de Beiramar, a la que finalmente operaron de urgencia ¡°cuando se tir¨® al suelo por el dolor¡±. ¡°Con la ley en la mano, te tienen que atender siempre¡±, defiende. De hecho, las enfermedades ven¨¦reas son prioritarias porque se consideran un riesgo para la salud p¨²blica. Pero despu¨¦s llegan facturas ¡°por miles de euros¡±. La mayor¨ªa, seg¨²n Lago, ¡°las tiran a la basura porque ellas no pueden pagar¡±.