Mart¨ª Gironell novela la lucha para evitar el expolio del rom¨¢nico
El escritor publica 'Strappo', sobre un momento clave del arte catal¨¢n
Muy pocas personas que visitan el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) conocen la traum¨¢tica historia que hay detr¨¢s de sus famosas pinturas murales rom¨¢nicas, protagonistas de una de las empresas m¨¢s tit¨¢nicas de salvaguardia del patrimonio llevadas a cabo en Catalu?a: la operaci¨®n de arranque y traslado de 345 metros cuadrados de pinturas murales desde los ¨¢bsides y las naves de las iglesias del Pirineo catal¨¢n como Sant Climent y Santa Mar¨ªa de Ta¨¹ll, Santa Mar¨ªa de Aneu o Sant Pere de Sorpe, hasta Barcelona. La medida, inimaginable hoy en d¨ªa, fue tomada por los responsables culturales catalanes de comienzos del siglo XX tras el arranque y venta en 1919 de las pinturas de Santa Maria de Mur (Pallars Juss¨¤) por encargo del coleccionista Llu¨ªs Plandiura, que las vendi¨®, a su vez, en 1921 al Museo de Bellas Artes de Boston, en EE UU, aprovechando el vac¨ªo de legislaci¨®n que las protegiese y desencaden¨® el resto de operaciones en las otras iglesias. El resultado fue que se acord¨® arrancar estas pinturas de m¨¢s de mil a?os, enrollarlas y cargarlas a lomos de mulas para trasladarlas a la capital catalana. Una operaci¨®n, llena de aventura e incierto futuro que se desarroll¨® entre 1919 y 1923.
Casi un siglo despu¨¦s, las obras contin¨²an en las mejores condiciones posibles y son las protagonistas absolutas del MNAC, el principal museo catal¨¢n que, adem¨¢s son Patrimonio de la Humanidad desde que as¨ª las reconoci¨® la Unesco en el a?o 2000. En el MNAC, rodeado de ¨¢ngeles, v¨ªrgenes y santos que aparecen en estas pinturas, el periodista y escritor Mart¨ª Gironell (Besal¨², 1971) present¨® Strappo (Ediciones B), nombre de la t¨¦cnica que permite arrancar las pinturas del soporte original para pasarlas a uno nuevo, su ¨²ltima novela en la que pone luz a este momento crucial del arte catal¨¢n, da voz a los principales personajes que lo llevaron a cabo y permite vivirlo de primera mano.
¡°Hay que tener en cuenta que en aquel momento no se pod¨ªa hablar de expolio, este arte estaba al alcance de todos y las obras se vendieron con el benepl¨¢cito de los curas que necesitaban dinero para sus parroquias y los obispos que no las valoraban lo suficiente¡±, explica Gironell, sobre la trama de su novela en la que aparecen personajes hist¨®ricos como Joaqu¨ªm Folch i Torres, responsable de arte medieval de la Junta de Museos y primer presidente del Museo de Bellas Artes, origen del actual MNAC que defendi¨® la operaci¨®n de compra y rescate de 10 conjuntos por 420.670 pesetas en noviembre de 1919 frente al mism¨ªsimo presidente de la Junta, Josep Puig i Cadafalch, que se opon¨ªa; los anticuarios Ignacio Pollak y Gabriel Dereppe que encargaron en 1919 al italiano Franco Steffanoni, que aprendi¨® la t¨¦cnica del strappo de su padre, arrancar las pinturas de Santa Maria de Mur que acabaron en manos del industrial y coleccionista Llu¨ªs Plandiura, que pag¨® por ellas 7.000 pesetas y luego las vendi¨® por 92.000 d¨®lares. Steffanoni, que gozaba de un gran prestigio en su trabajo, fue contratado luego, junto a su colaborador Arturo Cividini por la Junta de Museos para retirar el resto de conjuntos pict¨®ricos que pasaron a formar parte de las colecciones p¨²blicas. ¡°He mantenido los nombres de estos personajes porque la historia es real y pas¨® hace menos de cien a?os¡±, destaca el escritor.
¡°Es una historia llena de enga?os, codicias y ambiciones de unos y de tenacidad y amor? por estas obras de arte que evitaron su comercio¡±
El autor de ocho novelas de ¨¦xito de p¨²blico, siete de ellas hist¨®ricas, como El puente de los jud¨ªos, El arque¨®logo, El ¨²ltimo abad o El primer h¨¦roe traslada al lector a la ¨¦poca en la que se vivieron estos hechos pero tambi¨¦n, dando un salto en el tiempo, al siglo XII en el momento en que el maestro de Mur realiz¨® las pinturas en esta localidad, o permite asistir a una ceremonia en la iglesia de Erill, el Viernes Santo de 1117, en las que intervienen las impresionantes tallas de madera del Descendimiento, como si fueran marionetas articuladas. M¨¢s que una novela de buenos y malos, Gironell se pone en la piel de estos personajes para explicar que les movi¨® a actuar como lo hicieron. ¡°Una historia llena de enga?os, codicias y ambiciones de unos y de tenacidad y amor por estas obras de arte que evitaron su comercio¡±, resalta Gironell que tambi¨¦n plantea en su nuevo libro el dilema entre el de arrancar para comerciar o para preservar o conservar. ¡°Las obras de arte que se crearon para ser veneradas en un lugar no deber¨ªan salir de all¨ª, pierden su valor¡±, asegura el escritor (los mismos argumentos que defend¨ªa Puig i Cadafalch), consciente de la actualidad de esta pol¨¦mica con gran parte del arte que exponen los principales museos del mundo, pero que se ha creado en otros pa¨ªses.
¡°Me interesa reivindicar nuestra historia, que explica c¨®mo somos, pero que no siempre es conocida", explica Gironell, que reconoce que el origen de la novela est¨¢ en la lectura de una informaci¨®n publicada en EL PA?S en 2009, en la que se daba cuenta de la dispersi¨®n del arte rom¨¢nico de los Pirineos desde que se redescubri¨® a comienzos del siglo XX. "A partir de ah¨ª comenc¨¦ a llamar a puertas, a investigar y a tomar notas", recuerda Gironell sobre su libro que est¨¢ a la venta desde esta misma semana y que es una de las grandes apuestas para el pr¨®ximo Sant Jordi de la editorial. Por eso se han editado 15.000 ejemplares de la primera edici¨®n en castellano y 20.000 en catal¨¢n. Gironell ya trabaja en varios proyectos. "Tengo una carpeta llena de ideas, con cuatro que van yendo y viniendo".
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