Aguilar ¡°se volvi¨® loco¡± cuando Jenny le pregunt¨® ¡°si era millonario¡±
El instructor de la Ertzaintza declara que esa fue la primera versi¨®n del falso shaol¨ªn, Juan Carlos Aguilar. El jurado formula las priemras preguntas
Segunda jornada del juicio del falso Shaol¨ªn, por el asesinato de dos mujeres, y segunda jornada sin cambio de actitud: recostado en la silla con los ojos cerrados casi todo el tiempo y con las manos unidas. Si en la primera jornada Aguilar reconoci¨® "todos los hechos", es decir, el asesinato de las dos mujeres, la colombiana, Jenny Sof¨ªa Rebollo, de 40 a?os y a la nigeriana Maureen Ada Otuya, de 29, ayer permaneci¨® en silencio durante la descripci¨®n y el relato de la casa de los horrores en la que convirti¨® su gimnasio en junio de 2013. Primero asesin¨® y descuartiz¨® a Jenny y unos d¨ªas despu¨¦s secuestr¨® en contra de su voluntad a Maureen durante horas, maltrat¨¢ndola, golpe¨¢ndola e hiri¨¦ndola, y despu¨¦s, parece que manteniendo relaciones sexuales mientras lo fotografiaba, hasta dejarla en coma. Muri¨® tres d¨ªas despu¨¦s.
A preguntas de su defensora, el instructor policial del caso explic¨® que Aguilar declar¨® que "se volvi¨® loco" cuando Jenny pregunt¨® "si era millonario". El agente ha declarado que Aguilar le dijo que "empez¨® al golpearla" y la mat¨®. Una tesis que coincidir¨ªa con la que mantiene la defensa de que el falso shaol¨ªn asesin¨® a ambas mujeres de "manera s¨²bita, imprevista e inesperada". El agente dijo a rengl¨®n seguido que la investigaci¨®n posterior no encaja con aquella primera declaraci¨®n.
Los diversos agentes que han prestado declaraci¨®n han descrito lo que se encontraron en el gimnasio y en las distintas estancias en torno a la zona del tatami, donde el falso shaol¨ªn instru¨ªa a sus alumnos y cometi¨® las atrocidades. Un espacio que todos han dibujado como especialmente caluroso, con varias estancias y puertas semiocultas con varios cerrojos y muy oscuro. Aguilar no ofreci¨® resistencia en el lugar en el que le encontraron y donde hab¨ªa arrastrado el cuerpo malherido de Maureen para esconderlo debajo de un camastro: "La estancia donde la encontramos era un lugar reducido, la puerta quedaba tapada por otra y la abrimos con dificultad cuatro personas. Yo mido 1,84 y ten¨ªa que estar de cuclillas. La sangre de la v¨ªctima era reciente", ha declarado uno de los agentes.
A partir de ah¨ª comenz¨® la investigaci¨®n. Ese mismo d¨ªa y el siguiente los agentes encontraron los restos de Jenny en bolsas de basura verdes en el gimnasio y en el domicilio de Juan Carlos Aguilar. En el balc¨®n de su domicilio hab¨ªa una de esas bolsas con otras dos dentro, en las los agentes encontraron unos huesos del brazo de la mujer colombiana y sus dos pr¨®tesis mamarias. Los miembros del jurado han formulado las primeras preguntas destinadas a interpretar si hubo ensa?amiento.? La vista continua.
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