Admitida la demanda de paternidad de la presunta hija de Dal¨ª

Pilar Abel Mart¨ªnez (Figueres en 1956) dice ser hija de Salvador Dal¨ª y lleva luchando porque se le reconozca su parentesco desde 2007. Este mi¨¦rcoles el juzgado de primera instancia n¨²mero 11 de Madrid ha admitido a tr¨¢mite su demanda de paternidad, que va dirigida contra el Ministerio de Hacienda y Administraciones P¨²blicas y contra la Fundaci¨®n Gala- Salvador Dal¨ª como herederos legales del pintor gerundense. Abel cuenta con el apoyo de sus cuatro hijas para averiguar su verdadero origen, no obstante, asegura, ¡°es mi guerra, no las quiero involucrar¡±. Dice sentirse ¡°contenta pero nerviosa¡± por el camino que se le abre, ese que espera que ¡°definitivamente sea el buen camino¡±. ¡°Esta vez tengo fe que saldr¨¢ la verdad", asegura.

Su madre, que era natural de Pineda de Mar (Barcelona), le cont¨® que hab¨ªa mantenido una relaci¨®n con Dal¨ª. ¡°Adoraba Port-Lligat (Cadaqu¨¦s)¡±, asegura. Sin embargo mantiene que en 1955 abandon¨® el trabajo en esta localidad y volvi¨® a Castell¨® d'Emp¨²ries, de donde era vecina. All¨ª se cas¨® y meses despu¨¦s naci¨® ella. ¡°Tengo esperanzas de que tras tres pruebas de ADN, de las que nunca he visto los resultados, esta vez llegaremos hasta el final", desea. Algo que espera que se esclarezca "antes que le pase nada a mi madre, para que se pueda ir tranquila". En caso que finalmente sea reconocida como hija del genio surrealista, Abel tendr¨ªa derecho a la leg¨ªtima, a llevar su apellido, y a los derechos de autor, pero todo ello ser¨ªa objeto de otra demanda.

Su abogado, Francesc Bueno Celdr¨¢n, ha explicado que ¡°se han concedido todas las pruebas anticipadas que se solicitaron¡±, lo que significa que una vez que la parte demandada conteste, la comprobaci¨®n paterno-filial se deber¨¢ hacer a trav¨¦s de algunas de las pruebas que solicita en la demanda. En primer lugar, que se constituya una comisi¨®n rogatoria para que sean entregados en soporte documental las pruebas de ADN que tuvieron lugar en Par¨ªs el 6 de diciembre de 2007, que est¨¢n en poder de Nicolas Descharnes, hijo del que fue secretario de Dal¨ª, Robert Descharnes, durante muchos a?os y que no quisieron serle entregadas a la demandante. Si no es posible acceder a esta prueba gen¨¦tica, pide que la relaci¨®n se compruebe a trav¨¦s de los restos de la m¨¢scara post mortem que se le intent¨® hacer al pintor tras su muerte en enero de 1989 y que al parecer est¨¢ en posesi¨®n de Abel, y que contendr¨ªa cabellos y piel de Dal¨ª. Si aun as¨ª estas muestras fueran insuficientes, solicita el letrado la exhumaci¨®n del cad¨¢ver del artista.

La parte demandada dispone de cinco d¨ªas desde su notificaci¨®n para presentar recurso o 20 para contestar la demanda; despu¨¦s se deber¨ªa practicar la prueba anticipada. Desde la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª han indicado que todav¨ªa no han recibido la resoluci¨®n y que por el momento no har¨¢n declaraciones al respecto. Seg¨²n explica el abogado Francesc Bueno, en caso de no llegar a un acuerdo entre las partes habr¨¢ juicio. Por ahora este se ha mostrado "satisfecho" con la admisi¨®n a tr¨¢mite de la demanda porqu¨¦ podr¨ªa ser que en un a?o se esclarezca "si mi cliente es hija o no de Dal¨ª".

Seg¨²n los documentos legales entregados al juez, Pilar Abel naci¨® en Figueres el 1 de febrero de 1956 fruto, seg¨²n sostiene, "de una relaci¨®n de amistad que se convirti¨® de amor en la clandestinidad" entre el genio ampurdan¨¦s y su madre, que en la actualidad vive en Figueres y tiene 86 a?os. Se conocieron en Port-Lligat, donde trabajaba como empleada de una familia que pasaba temporadas en la localidad. La demanda argumenta que en varias ocasiones la madre de Abel le dijo que su padre era el pintor catal¨¢n, igual que tambi¨¦n se lo dijo a su cuidadora y a terceras personas. Seg¨²n explica la demandante, la primera vez que lo escuch¨® fue en boca de su abuela paterna, quien le repiti¨® en varias ocasiones "s¨¦ que no eres hija de mi hijo, que lo eres de un gran pintor, pero te quiero igual" y la acusaba de ser "rara como su padre [en referencia a Salvador Dal¨ª]".

Abel, que tir¨® las cartas durante ocho a?os en un programa de Televisi¨® de Girona, demand¨® en 2005 al escritor Javier Cercas porque se sinti¨® aludida e insultada al verse reflejada en la el personaje de la pitonisa Conchi en su novela Soldados de Salamina. Le reclam¨® de 600.000 euros. El juzgado de Girona archivaba la denuncia en enero de 2006 al considerar que el personaje formaba parte de la ficci¨®n y que el escritor ni tan siquiera la conoc¨ªa.