Los acusados de inducir al doble crimen de C¨¤lig ir¨¢n a juicio

¡°Yo, Yalennys Valero, por medio de la presente y con todas mis facultades f¨ªsicas y mentales (¡­) quiero dejar por escrito que si en un futuro me sucede algo con respecto a mi persona, estoy segura de que el ¨²nico responsable es Isauro L¨®pez. Esta seguridad es a causa de su amor obsesivo y posesivo hacia mi persona, no dejando mi vida en libertad, amenaz¨¢ndome de que, si lo dejo, mi final ser¨¢ en un prost¨ªbulo, drogada y muerta. As¨ª declaro mi realidad por si ma?ana mi hermana Zairet tiene que hacer uso de ella¡±. Yalennys, una joven cubana, le dej¨® esta carta a su hermana cuando fue a visitarla a Italia en abril de 2004. El 12 de junio de 2005 su cuerpo fue hallado sin vida junto al de otro joven, Juan Manuel. Estaban en la casa de ella, en C¨¤lig (Castell¨®n), maniatados y con dos tiros en la cabeza. Ella ten¨ªa 23 a?os, ¨¦l 25.

Diez a?os despu¨¦s de este doble crimen, el juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n 1 de Vinar¨°s ha abierto juicio oral contra este hombre, un empresario gallego que se enamor¨® de Yalennys en Cuba y la trajo a Espa?a. Est¨¢ acusado de ser quien incit¨® los asesinatos contratando a un sicario a trav¨¦s de un mediador, que tambi¨¦n ir¨¢ a juicio. La familia ver¨¢ as¨ª por fin sentado en el banquillo a la persona a la que siempre han apuntado como el responsable de los asesinatos. As¨ª lo dijeron durante el juicio celebrado en noviembre de 2008 contra Emilio P., la persona que ha sido condenada a 44 a?os de prisi¨®n por ser uno de los autores materiales de los cr¨ªmenes (los investigadores siempre han sostenido que en la casa hab¨ªa m¨¢s personas que no han podido ser identificadas).

La fiscal concluy¨® en el juicio que Emilio fue el autor de los asesinatos, que el m¨®vil fue econ¨®mico y que obtuvo por ellos 36.500 euros. En aquellas sesiones, la fiscal manifest¨® que no pod¨ªa sentarse en el banquillo una persona ¡°solo por una carta si no existen pruebas¡± y que las sospechas de que las muertes fueran por encargo eran ¡°meras hip¨®tesis¡±, pero avanz¨® que el caso se reabrir¨ªa si aparec¨ªan nuevos indicios. Poco despu¨¦s, en mayo de 2009, Isauro (apodado El Gallego) fue detenido en su empresa compostelana. En esa ¨¦poca, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvieron en Castell¨®n a Manuel Antonio M, apodado El Gordo, en un gimnasio del centro de la ciudad. Sobre ¨¦l pesaba la acusaci¨®n de haber sido quien supuestamente actu¨® de mediador entre el empresario gallego y el sicario, con quien coincidi¨® en prisi¨®n. Pero no hab¨ªa ninguna prueba que le relacionara con Isauro, la persona que durante a?os hab¨ªa mantenido una posesiva relaci¨®n con Yalennys.

En el auto de apertura de juicio oral, facilitado por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, se habla de un testigo clave que declar¨® que Isauro y ¡®El Gordo¡¯ mantuvieron un encuentro en el aparcamiento del N¨¢utico de Castell¨®n en enero de 2005. ¡°Esta declaraci¨®n reviste especial importancia en tanto que permite establecer una relaci¨®n entre quien ha sido acusado como inductor (Isauro L.) y quien ha sido acusado como cooperador necesario por haberse encargado de buscar a quienes ejecutaran los hechos (Manuel Antonio M.)¡±, recoge el auto. Era la conexi¨®n que faltaba.

El escrito narra la tormentosa relaci¨®n entre Yalennys e Isauro, el control al que ella y su familia estaban sometidas, las amenazas contra quienes salieran con ella, el control de sus llamadas telef¨®nicas¡­ Incluso se habla de que en la casa hab¨ªa micr¨®fonos. La joven decidi¨® cortar la relaci¨®n, que todav¨ªa manten¨ªa por miedo a ¨¦l, a finales de 2004. ¡°Isauro L., despechado, enfurecido y humillado, decidi¨® acabar con la vida de las hermanas Yalennys y Yairet Valero, a quien tambi¨¦n hab¨ªa amenazado en diversas ocasiones y a quien consideraba en buena medida culpable de la ruptura, contratando para ello a los sicarios que fuese necesario¡±, expone la juez.

Fue as¨ª, relata, como contact¨® con El Gordo y este con Emilio P., el ¨²nico condenado hasta la fecha. Tras d¨ªas de vigilancia, Emilio entr¨® en el domicilio de las hermanas en C¨¤lig y permaneci¨® dentro a la espera de que regresaran de una noche de fiesta. Pero Yalennys no regres¨® con su hermana porque tuvieron un accidente de tr¨¢fico regresando a casa y llamaron a unos amigos. Yalennys se acerc¨® al domicilio con Juan Manuel para recoger los papeles del seguro. Los dos fueron asesinados.

Los agentes dieron con el sicario al hallar unas colillas en la tuber¨ªa del lavabo. La casualidad quiso que el ADN ya estuviera fichado por un suceso en una azulejera de L¡¯Alcora. El cerco se estrech¨® sobre Emilio cuando este huy¨® a los pocos d¨ªas despu¨¦s de que la guardia civil citara a los trabajadores para una prueba de ADN en la que particip¨®. La prueba dio positivo as¨ª que los investigadores concluyeron que ese trabajador era la misma persona que hab¨ªa estado en la casa durante la noche del crimen.

Diez a?os despu¨¦s del suceso, el empresario gallego y el supuesto mediador ser¨¢n juzgados por un jurado popular. La juez ha establecido una fianza de 333.333 euros.