Leguineche, Onetti, Quino y otros amigos en el metro

Manu Leguineche era una de las personas m¨¢s queridas del periodismo espa?ol, pero ¨¦l escribi¨® (en Madrid) El club de los faltos de cari?o.A Juan Carlos Onetti no le faltaron amigos, a pesar de que vivi¨® (en Madrid tambi¨¦n) como un solitario, encerrado en su casa. F¨¦lix Grande, manchego, hizo de Madrid la mesa de la amistad. Y Quino, el autor de Mafalda, es, por decirlo con palabras de Kipling, el amigo de todo el mundo gracias a ese libro de todas las edades...

Esos madrile?os adoptados, y algunos otros, coinciden ahora en el transporte p¨²blico de la comunidad de Madrid (metro, cercan¨ªas y autobuses), representados por textos de sus obras. La selecci¨®n ha sido hecha por la Asociaci¨®n de Editores y CEDRO, la entidad que defiende los derechos de reproducci¨®n. Tambi¨¦n est¨¢n ?lvaro Mutis, Leopoldo Mar¨ªa Panero, el m¨¢s reciente premio Cervantes, Juan Goytisolo, y su antecesora en el galard¨®n, Elena Poniatowska. Isabel Rosell, la directora general del Libro y de Archivos de la Comuinidad, que desarrolla la iniciativa desde hace 18 a?os, explica que el 35% de los usuarios de esos medios p¨²blicos de trasnporte lee mientras viaja; seg¨²n ella la campa?a de fomento a la lectura en la que se inscribe esta iniciativa ¡°ha contribuido decisivamente a que Madrid sea la comunidad con el ¨ªndice de lectura m¨¢s alto de Espa?a¡±. A?ade: ¡°Supera [Madrid] en m¨¢s de doce puntos la media nacional con un 71,3 % de lectores frente al 59,1 % de la media¡±.

En esta edici¨®n, los organizadfores homenajean cervantes y centenarios; adem¨¢s de Goytisolo y Poniatowska, est¨¢n en los metros, en los trenes y en los autobuses textos de Octavio Paz y de Jos¨¦ Garc¨ªa Nieto, centenarios ambos este a?o, as¨ª como la escritora de literatura infantil Margarita del Mazo y el colombiano ?lvaro Mutis.

Onetti est¨¢ representado con palanbras sacadas de El astillero, de F¨¦lix Grande hay textos de La balada del abuelo Palancas, de Juan Goytisolo hay un homenaje a uno de sus emblemas, Se?as de identidad. Y de Leguineche, hay un emocionante recuerdo de su libro m¨¢s sentimental (como su otro libro m¨¢s personal, La felicidad de la tierra)... El gran reportero, que viaj¨® por todo el mundo y luego se pos¨® como un ave poderosa sobre la Alcarria, describi¨® en aquel Club de los faltos de cari?o c¨®mo hab¨ªa sido su vida de viajero, con qui¨¦n se encontr¨®, cu¨¢ntas veces le dio la vuelta a su propia soledad para tratar de hallarse. Ahora es emocionante encontrarlo, de vuelta en la calle, subido como un vagabundo ilustrado con todos sus amigos de los autobuses y del metro.