Los escritores canarios desembarcan en el C¨ªrculo

Lo de ir a hablar sobre literatura canaria en Madrid a unos les parece interesante; a otros, una tonter¨ªa. Por eso, el evento que ha organizado el Gobierno canario en el C¨ªrculo de Bellas Artes para este lunes es un debate. Escritores isle?os como Juan Manuel Garc¨ªa Ramos, Yolanda Arencibia, Daniel Mar¨ªa, Francisco Juan Quevedo Garc¨ªa, Juan Cruz Ruiz y Elica Ramos, entre otros, se sentar¨¢n bajo la coordinaci¨®n del periodista Carmelo Rivero, a las 20.30, en La literatura canaria actual, a debate.

¡°Creo que es una buena idea. En el contexto de las Comunidades es interesante que se haga en el centro del Estado. Porque las periferias est¨¢n siempre postergadas y es necesario que se conozca lo que se cuece en cada sitio. Puede ser relevante¡±, opina el catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Espa?ola de la Universidad de La Laguna y miembro de la Academia Canaria de la Lengua, Juan Manuel Garc¨ªa Ramos (Tenerife, 1949). Defiende que la creaci¨®n canaria es ¡°atl¨¢ntica¡±, despojada de los condicionantes de tierra firme, es una literatura abierta. ¡°Tenemos unas peculiaridades claras a la hora de escribir¡±, asegura.

En el C¨ªrculo tendr¨¢ que defender su opini¨®n frente a la de ?ngeles Alonso (Caracas, Venezuela, 1966), por ejemplo. Ella trabaja para Baile del Sol, y representar¨¢ a la otra cara del sector, los editores. Para Alonso, no hay nada diferente en las nuevas creaciones canarias. ¡°Hay voces que se ponen de moda, pero es un ciclo que se repite¡±, explica. ¡°No hay nada extraordinario¡±. La moda ahora, seg¨²n ella, es la novela negra, un g¨¦nero que a Garc¨ªa Ramos no le gusta ¡°para nada¡±.

Jos¨¦ Luis correa (Las Palmas, 1962) es uno de los escritores que se ha afincado en ese tipo de historias y que estar¨¢ en el debate en Madrid. ?l ha escrito siete libros centrados en un investigador privado canario. La m¨¢s reciente en 2013, El verano que muri¨® Chavela. Este oto?o espera publicar la octava, a¨²n sin t¨ªtulo. Profesor de did¨¢ctica de la lengua y la literatura en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria concuerda con Garc¨ªa Ramos en que la producci¨®n local es diferente, principalmente por su estilo, influenciado por su acento, pero no la resalta frente a las de otras Comunidades. ¡°Es tan interesante como cualquier otra. Imagino que andaluces, catalanes o gallegos dir¨¢n lo mismo de la suya¡±.

Lo ¨²nico que ve m¨¢s complicado para los isle?os es la comercializaci¨®n en la Pen¨ªnsula. ¡°No es f¨¢cil acceder al p¨²blico, editores o librer¨ªas peninsulares. Tiene que ver con el costo de la distribuci¨®n¡±. Y aclara: ¡°Quiz¨¢s un escritor de Le¨®n puede decir que le cuesta vender en Madrid, pero no es igual. El Gobierno deber¨ªa establecer ayudas para la movilidad¡±.

Ese ser¨¢ uno de los temas que abordar¨¢ el debate. Tambi¨¦n el hecho de que varios de ellos opinan que los eventos como este no s¨®lo se deben hacer en la capital, sino en distintas ciudades de Espa?a, para que as¨ª el intercambio cultural sea completo. ¡°Tendr¨ªa m¨¢s sentido¡±, dice Alonso, que adem¨¢s cree que la Direcci¨®n General de Cooperaci¨®n y Patrimonio Cultural deber¨ªa crear un cat¨¢logo con escritores y editores, y dedicarse a promocionarlos en distintos eventos. ¡°Madrid est¨¢ saturado. Se deber¨ªa hacer algo constante, no un acto aislado¡±.

El fin del debate es, sin embargo, ofrecer una visi¨®n general del estado de la creaci¨®n literaria en Canarias. Para Juan Cruz Ruiz los padres de esta aventura de contar en Canarias en el siglo XX son, entre otros, Agust¨ªn Espinosa, Rafael Arozarena y Alfonso Garc¨ªa-Ramos, ¡°bajo la mirada cr¨ªtica y po¨¦tica de Manuel Padorno, domingo P¨¦rez Minik y Jorge Rodr¨ªguez Padr¨®n¡±.

¡°Hemos convergido escritores que son nuestros cl¨¢sicos vivos, la generaci¨®n de los setenta y los de la tierra media, la generaci¨®n del silencio. Los de mi quinta, que empezamos a publicar en los noventa. Y los j¨®venes que se han ido incorporando en el siglo XXI¡±, dice Correa. ¡°Por eso no se puede hablar de una sola generaci¨®n. Es mucha gente haciendo cosas distintas e interesantes¡±, concluye.