Mas aparca el consorcio sanitario de Lleida, acorralado por la oposici¨®n
ERC obliga a rectificar a CiU y la creaci¨®n del ente se paraliza hasta conseguir el ¡°consenso¡± del territorio
La Generalitat ha dado un paso atr¨¢s y ha frenado, por ahora, el controvertido proyecto de crear un consorcio sanitario en Lleida que unifique toda la sanidad p¨²blica de la provincia. Acorralado por la oposici¨®n y especialmente por ERC, socio exterior del Gobierno, el presidente Artur Mas se ha visto obligado a rectificar su postura y aparcar temporalmente uno de los grandes proyectos del departamento que dirige Boi Ruiz. A trav¨¦s de una moci¨®n de ERC transaccionada con una enmienda de CiU, el Ejecutivo de Mas ha accedido a frenar la creaci¨®n del consorcio a la espera de conseguir ¡°consenso¡±.
¡°El Gobierno se compromete a frenar la creaci¨®n del Consorcio de Lleida mientras no haya consenso en el territorio que pueda avalar este proyecto¡±, reza el texto final. Con esta moci¨®n, Mas da carpetazo a uno de los conflictos que m¨¢s ha hecho tambalear en las ¨²ltimas semanas sus relaciones con ERC ¡ªlos republicanos dieron la espalda al Ejecutivo de Mas y se situaron, junto al resto de la oposici¨®n y de los actores sociales de Lleida, en contra de la creaci¨®n del nuevo ente¡ª.
Pero el pacto entre los dos grandes partidos no le ha salido gratis a los socios del Gobierno, que desde que se pronunciaron en contra hab¨ªan mantenido una defensa ac¨¦rrima a la paralizaci¨®n del consorcio. Los republicanos han tenido que suavizar su postura y reducir las expectativas previstas inicialmente en su moci¨®n. ¡°Nosotros hemos dicho que tal y como est¨¢n las cosas, el proyecto no empezaba bien. Este es el acuerdo que necesita Lleida. Pedimos al Gobierno que se comprometiese para frenar el proceso y lo ha hecho¡±, justific¨® la diputada de ERC Alba Verg¨¨s.
Los dem¨¢s grupos parlamentarios, todos detractores del proyecto, tampoco vieron con muy buenos ojos el acuerdo alcanzado entre ERC y CiU y reprocharon especialmente a los republicanos su indulgencia aceptando la enmienda del grupo de Gobierno. ¡°Dudo de lo que quiere decir el consenso en el territorio para el Gobierno porque pueden hacer un consenso trampa, como han hecho cuando se pidi¨® un proceso participativo. No aprobaremos este punto por precauci¨®n¡±, zanj¨® la diputada de ICV Marta Ribas.
Por su parte, la portavoz de Salud del PP, Eva Garc¨ªa, tild¨® la maniobra de ¡°chantaje electoral¡± y la diputada de la CUP, Isabel Vallet, critic¨® que, aceptando la enmienda del grupo del Gobierno, ¡°ERC le hace el juego a CiU¡±. La diputada de Ciutadans Carme P¨¦rez tambi¨¦n cuestion¨® el cambio de opini¨®n de ERC: ¡°Me sorprenden estos affairs que cambian de alcoba. No s¨¦ qu¨¦ est¨ªmulos le ha dado el Gobierno para que cambien de opini¨®n¡±, critic¨®.
La moci¨®n tambi¨¦n recoge el compromiso del Ejecutivo de ¡°hacer un informe sobre las alegaciones recibidas durante el per¨ªodo de informaci¨®n p¨²blica¡±. El proceso administrativo de creaci¨®n del consorcio acaba de cerrar un per¨ªodo de exposici¨®n p¨²blica en el que cualquier persona pod¨ªa presentar alegaciones en contra o a favor del procedimiento. El proceso se cerr¨® con una avalancha de alegatos en contra ¡ªsolo la plataforma Marea Blanca de Lleida ha recogido m¨¢s de 11.000 apoyos¡ª de sindicatos, partidos pol¨ªticos y actores sociales.
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