¡°Espa?a debe reconocer a Catalu?a como naci¨®n igual que Canad¨¢ hizo con Quebec¡±

El exprimer ministro de Quebec Jean Charest visita estos d¨ªas Barcelona invitado por Societat Civil Catalana, la principal entidad privada contraria a la independencia. Charest (1958), dirigi¨® el Gobierno quebequ¨¦s entre 2003 y 2012 y se fij¨® el objetivo de borrar las cicatrices que seg¨²n ¨¦l dejaron en esa sociedad los dos refer¨¦ndums de independencia celebrados en 1980 y 1995. Durante d¨¦cadas ha sido una de las voces m¨¢s influyentes del partido liberal del Quebec, con el que ha combatido el independentismo. Buen conocedor de la realidad de Catalu?a apuesta por una profunda reforma institucional en el conjunto de Espa?a para dar salida a las reivindicaciones catalanas.

Pregunta. El 27 de septiembre Catalu?a celebra unas elecciones que el soberanismo ve como un plebiscito sobre la independencia. ?Cree que ser¨¢n realmente un plebiscito?

Respuesta. En la cultura pol¨ªtica canadiense este concepto no se entender¨ªa. All¨ª celebramos elecciones para decidir sobre asuntos de car¨¢cter general. Los plebiscitos no son una figura que se entienda all¨ª.

P. Estas elecciones llegan despu¨¦s de que la Generalitat no haya conseguido celebrar el refer¨¦ndum que reivindicativa y tras dos a?os de desencuentro absoluto con el Gobierno central. ?Es sostenible esta situaci¨®n?

R. En Quebec hemos conocido periodos de m¨¢s di¨¢logo y otros de m¨¢s enfrentamiento con el Gobierno federal. Lo que hemos aprendido es que el di¨¢logo es la condici¨®n esencial para el ¨¦xito de la sociedad y de cualquier proyecto. Catalu?a y Espa?a deben buscar espacios comunes en los que empezar a dialogar.

P. ?Y esto c¨®mo se hace en la actual situaci¨®n?

¡°En Canad¨¢ no se entender¨ªa el concepto ¡®elecciones plebiscitarias¡¯¡±

R. Por ejemplo se puede recuperar el Estatuto recortado por el Tribunal Constitucional. Ese texto sigue siendo un buen punto de partida y puede ser el punto de encuentro sobre el que empezar a dialogar una mejora de las relaciones. En Catalu?a hab¨ªa un consenso para lograr un reconocimiento como naci¨®n que fue recortado por el Tribunal Constitucional. Ciertamente hay otros problemas, pero en Canad¨¢ tambi¨¦n discutimos permanentemente sobre la cuesti¨®n econ¨®mica y las transferencias. Lo importante es que haya di¨¢logo permanente.

P. Despu¨¦s del refer¨¦ndum Canad¨¢ modific¨® la Constituci¨®n en un intento de cerrar la carpeta quebequesa. ?Ve posible algo parecido en Espa?a?

R. El resultado del refer¨¦ndum fue muy, muy ajustado. El federalismo gan¨® solo por apenas medio punto y se impon¨ªa una reconciliaci¨®n. Se reconoci¨® Quebec como naci¨®n. Se cre¨® el Consejo de la Federaci¨®n. Y se reconoci¨® el papel internacional de Quebec. Aqu¨ª tambi¨¦n hace falta dar pasos en este sentido. Y esto solo se logra con el di¨¢logo.

P. Parece complicado hoy en d¨ªa.

R. Reconocer la diferencia cultural y la aportaci¨®n de Catalu?a al conjunto es la base de todo. Canad¨¢ lo ve as¨ª. Todos tenemos claro que nuestro pa¨ªs fue fundado por franc¨®fonos y angl¨®fonos. El reconocimiento de la lengua para nosotros es muy importante y estamos muy orgullosos de ello. Un pa¨ªs como Espa?a puede ir en la misma l¨ªnea. La riqueza cultural y ling¨¹¨ªstica de Catalu?a debe ser reconocida en toda Espa?a. La llave del ¨¦xito es el reconocimiento de la diferencia. Las minor¨ªas deben sentirse reconocidas y respetadas. Espa?a debe reconocer a Catalu?a como naci¨®n como hizo Canad¨¢ con Quebec. Y asumir como propia la identidad catalana.

P. ?Cree posible un refer¨¦ndum como los que se han celebrado en Quebec?

R. No lo s¨¦. No conozco suficiente la realidad espa?ola. Deseo que haya di¨¢logo porque romper un pa¨ªs significa romper tambi¨¦n relaciones de afecto. Hace falta dialogar y lograr un espacio de compromiso.

P. Usted defiende que el soberanismo va de baja en Quebec en buena medida por el hartazgo de los j¨®venes. En Catalu?a los j¨®venes son los m¨¢s independentistas seg¨²n las encuestas. ?D¨®nde puede desembocar esto?

R. En Quebec muchos j¨®venes han abandonado la idea de la independencia, ya no les interesa mucho, seguramente porque no les interesan las fronteras. Son quebequeses pero tambi¨¦n ven Canad¨¢ como su pa¨ªs. Y lo mismo puede pasar en Catalu?a. No quieren renunciar a una de sus identidades que ya tienen.

P. ?Hasta qu¨¦ punto cree que la crisis econ¨®mica ha alimentado el independentismo?

R. Es un error asociar ambos conceptos. Ciertamente Espa?a, y Catalu?a, est¨¢n inmersas en una gran crisis. Pero hay que abrir el foco. El balance global de las ¨²ltimas d¨¦cadas es muy bueno. Fijarse solo en los ¨²ltimos a?os ser¨ªa un error.