El tiempo apremia a Villalabeitia
El retraso en acometer la nueva etapa alarga la l¨ªnea Fern¨¢ndez en la gesti¨®n diaria de Kutxabank, que sigue bajo la sombra del ¡®caso Cabieces¡¯
¡°Aqu¨ª todo sigue igual¡±. Un cualificado empleado de la sede cenral de Kutxabank admite que en su puesto de trabajo ¡°nadie nos ha hablado de hacer las cosas de otra manera¡±. Casi medio a?o despu¨¦s del nombramiento de Gregorio Villalabeitia como presidente del banco vasco, la entidad funciona ¡°al ritmo de Mario Fern¨¢ndez¡±, su antecesor. ¡°Todo se sigue haciendo igual¡±, remarcan desde una de las zonas v¨¢lidas para conocer el term¨®metro de gesti¨®n de Kutxabank.
Directivos y sindicatos del banco admiten que el caso Cabieces solo es ¡°una pesadilla¡± para la c¨²pula, pero que influye en la actuaci¨®n del presidente. ¡°Entre nosotros tenemos muy claro lo que ha pasado y que se ten¨ªa que haber solucionado de otra manera, pero ahora habr¨¢ que esperar a lo que diga la juez¡±, se lamentan desde la oficina central.
En el ¨¢mbito del consejo de administraci¨®n, en cambio, la mirada se dirige ahora a lamentar la actuaci¨®n ¡°interesada¡±, se?alan, de la abogada abertzale Jone Goirizelaia, la letrada que representa al sindicato LAB, personado en la causa como acusaci¨®n particular. ¡°Est¨¢ consiguiendo lo que se propon¨ªa, que empiece a haber un desfile de directivos del banco y conseguir que las declaraciones duren el mayor tiempo posible para que no se deje de hablar del tema¡±, admite una persona directamente relacionada con los intereses de Kutxabank en este proceso judicial. No obstante, las nuevas citaciones han sorprendido despu¨¦s de conocer que no se detectaron irregularidades en el proceso de contrataci¨®n de la iguala entre Kutxabank y el despacho de Rafael Alcorta, al margen de la sorprendente revelaci¨®n de que los trabajos realizados por Mikel Cabieces, exdelegado del Gobierno en la ¨¦poca socialista, nunca fueron cotejados por el banco que curs¨® la denuncia.
Adem¨¢s, tampoco se olvida la advertencia p¨²blica de Mario Fern¨¢ndez hacia Villalabeitia abogando por la restituci¨®n de su honor. ¡°No creo que Mario [Fern¨¢ndez]vaya a empezar a pleitear. Imagino que se podr¨¢ hablar con ¨¦l y antepondr¨¢ el da?o que se le pueda hacer al banco antes que otra cosa¡±, se indica a este peri¨®dico desde el entorno del consejo de administraci¨®n.
Mientras, Villalabeitia ampl¨ªa el plazo para la elecci¨®n del consejero delegado en paralelo a la interminable espera de la circular del Banco de Espa?a sobre el proceso regulador de Kutxabank y de sus socios. ¡°Es demasiado tiempo sin que haya un plan operativo, sin que sepamos por d¨®nde quieren llevar el banco¡±, critican desde el ¨¢mbito sindical. ¡°Este a?o se puede dar por perdido. La implementaci¨®n de las nuevas directrices llevar¨¢ un tiempo y no ser¨¢ f¨¢cil¡±. Desde este an¨¢lisis, en la plantilla cobra cuerpo la idea de que se persiguen unos ¡°objetivos continuistas¡±, aunque entre los tres socios coge fuerza el prop¨®sito de que ¡°hay que tomar decisiones claras a partir de junio¡±.
Precisamente la elecci¨®n del consejero delegado ha provocado otro debate interno sobre a cu¨¢l de las tres fundaciones corresponde su representatividad sobre la base compartida de que el consejo proceder¨¢ a su amplicaci¨®n. ¡°Por una cuesti¨®n de porcentaje en el supuesto de que sean ahora 16 consejeros, le corresponder¨ªa a Kutxa¡±, informa una fuente cercana a la direcci¨®n. L¨®gicamente, el presidente consensuar¨¢ el nombramiento con las tres fundaciones.
No obstante, los sindicatos ya conocen el prop¨®sito de Villalabeitia de avanzar por la senda de la rentabilidad del negocio y as¨ª despegarse del gui¨®n defendido por Fern¨¢ndez, aunque actualmente en vigor. As¨ª se lo dijo hace tres meses ambas partes mantuvieron una reuni¨®n ¡°larga¡± en la que fueron informados del punto de partida de una nueva etapa ¡°que no acabamos de ver¡±. Desde la parte sindical se advierte de que ¡°queremos meter el diente de una vez a las prejubilaciones y a la situaci¨®n de los trabajadores trasladados con motivo de las fusiones¡±, recuerda un miembro del comit¨¦ de empresa, aunque admite que ¡°disponer del convenio firmado da una cierta tranquilidad¡±.
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