El PP defiende su caladero contra Ciudadanos

En el debate celebrado el pasado viernes entre los candidatos a la presidencia de la Generalitat valenciana, organizado por la Cadena SER, la cabeza de lista de Ciudadanos dej¨® escapar algunos gui?os de entendimiento y posible di¨¢logo hacia Alberto Fabra. Sin mantener un relato id¨¦ntico, Carolina Punset se movi¨® a una distancia corta, no exenta de afinidades, del candidato popular, que lleg¨® a celebrar su disposici¨®n.

Todos los sondeos coinciden en que el PP no podr¨¢ formar gobiernos sin el apoyo de Ciudadanos, pero las tripas de las encuestas revelan que el crecimiento del partido de Punset se produce a costa del de Fabra. La corrupci¨®n ha ahuyentado al votante joven, escrupuloso y urbano del PP hacia Ciudadanos, mientras el partido que ha gobernado desde 1995 la Comunidad Valenciana solo consigue retener a la derecha ferviente de mayor edad. Ciudadanos es al mismo tiempo la salvaci¨®n y la amenaza para el PP.

La m¨¢xima prioridad del PP valenciano en el primer domingo de campa?a, en el que Albert Rivera ha visitado Valencia, ha sido la defensa del caladero en el que ha pescado durante las pasadas legislaturas y que ahora le disputa Ciudadanos. La candidata a la alcald¨ªa de Valencia, Rita Barber¨¢, a quien el n¨²mero uno de Ciudadanos, Fernando Giner, pisa los talones en los sondeos, sangra por la herida en todas sus comparecencias p¨²blicas. Sit¨²a al partido de Giner en ¡°el pacto anti PP¡±, es decir, ¡°al lado del resto de fuerzas de izquierda¡± (el recurrente ¡°batiburrillo¡±). Tambi¨¦n le afea ¡°hacer programas con desconocimiento de la ciudad¡± y realizar una campa?a ¡°en clave de elecciones generales y no locales¡±. Y por si faltaba algo, se trata de un partido que ¡°viene de Catalu?a¡±.

Pero Barber¨¢ no es la ¨²nica que sale en tromba contra Ciudadanos. La portavoz de la campa?a del PP en la ciudad de Valencia, Maria ?ngels Ramon-Llin le hace el eco a diario con id¨¦nticos argumentos: ¡°Lo ¨²nico que sabemos de ellos es que quieren tirar a Rita Barber¨¢ junto a toda la izquierda¡±. Trata de saltar la alarma en el antiguo votante popular porque frente a ¡°la estabilidad que supone el PP¡±, Ciudadanos (al que designa como Ciutadans subrayando su connotaci¨®n catalana) es ¡°un partido de laboratorio, no surgido del pueblo¡±, que ¡°da la espalda a Valencia¡± y supone ¡°una gran incertidumbre¡±.

La inquietud del PP no se ci?e al Ayuntamiento de Valencia, donde Metroscopia augura un empate entre Barber¨¢ y Giner con ocho concejales. La soledad de Fabra en el reciente debate de la SER, m¨¢s all¨¢ de las se?ales emitidas por Punset, apuntaba la clave de la campa?a electoral. El partido ha perdido el monopolio de la derecha y el centroderecha mientras le estalla otro esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, lo que contribuye a que Ciudadanos ponga m¨¢s en peligro la hegemon¨ªa de los populares. En el PP han saltado las alarmas y se ha dado paso a la movilizaci¨®n de efectivos y argumentarios. El voto que esperaba movilizar con el repunte econ¨®mico est¨¢ encontrando acomodo en otra organizaci¨®n de derecha sin pasado ni lastres.