Asaltar los suelos

Espa?a es un pa¨ªs de burbujas. La rapidez con la que nacen, crecen y mueren algunos fen¨®menos sociales en este pa¨ªs es digna de estudio. Uno acaba pensando que el ideario que anima muchas decisiones pol¨ªticas de gobiernos de todo signo se resume en hacerla gorda, bien gorda. En una masclet¨¤ ubicua, el se?or pirot¨¦cnico enciende la mecha y todo se vuelve trascendencia fugaz y ruidosa. Fuego de fallas y despu¨¦s, silencio.

Alguien empieza con un AVE a Sevilla y los dem¨¢s se animan con los garabatos en el mapa hasta que se construye una parada en Tardienta, que para encontrarla tendr¨¢n que ir al Google. Del kil¨®metro 0 al cielo y de Madrid a todas partes, una estrella perfecta de fuegos artificiales. Da igual que sean aeropuertos o autopistas, energ¨ªas renovables o empresas tecnol¨®gicas, el comportamiento es el mismo. Qu¨¦ tiempos los del crecimiento feroz del ladrillo, despu¨¦s de los rendimientos irreales de AFINSA, despu¨¦s de la burbuja de Terra, despu¨¦s de¡­ Crecer lento es de pobres, y ser pobre es una tara.

Ha sido uno de los signos de los tiempos en que vivimos, el rechazo de la realidad y la adopci¨®n de la burbuja como m¨¢scara de todos. Espa?a, m¨¢s que enfrentarse a desastres como el fracaso escolar, la pobreza end¨¦mica o el paro estructural, ha huido de ellos. Nos hemos olvidado de aquel tiempo del pobres pero honrados. A los pobres se les construye un puente y a las penas, pu?al¨¢s.

Las burbujas llegaron para quedarse. Son un hecho transversal que han convertido en fin ese medio que puede ser la aceleraci¨®n econ¨®mica. Dar¨ªa risa si una burbuja no se hubiese cargado las cajas. Ser¨ªa c¨®mico si no fuese porque la nueva pol¨ªtica responde al mismo esquema que utiliz¨® la vieja. Incluso en ideario interno.

Los nuevos partidos sufren un crecimiento exponencial e inusitado y despu¨¦s pasa lo que pasa

No hay nada que hacer, es cultural, la burbuja es una estructura de estado que ha llegado a ser sist¨¦mica y no puede desaparecer. Es una maldici¨®n que se arrastra desde aquella primera burbuja que arruin¨® Espa?a despu¨¦s de la extracci¨®n masiva de la plata de Am¨¦rica. Hoy llega a los ¨²ltimos rincones de la pol¨ªtica y de la econom¨ªa. Los nuevos partidos nacen en la calle, crecen en las teles, se multiplican en las redes y envejecen antes de llegar al Gobierno. Podemos es como un auditorio de Calatrava, se le caen los baldosines de la fachada y hay peligro para el peat¨®n.

Los nuevos partidos sufren un crecimiento exponencial e inusitado y despu¨¦s pasa lo que pasa. El l¨ªder de Podemos espetaba hace no mucho en una entrevista, en referencia a las CUP: ¡°?Contribuir desde abajo? ?Leches!¡±. Nada mejor para un partido que empezar la urbanizaci¨®n por el tejado. Luego, claro, como hay burbuja de entrevistas, el momento acecha y el l¨ªder carism¨¢tico demuestra ignorancia y mala fe en lo que se refiere al malestar catal¨¢n. La unidad del catal¨¢n, s¨ª eso, ya tal, y el Corredor Mediterr¨¢neo es un pacto entre ¨¦lites. Hay un hombre en Espa?a que lo dice todo.

Sigue la b¨²squeda de El Dorado, de ese tiempo en que todo estar¨¢ cubierto y garantizado. ?Qu¨¦ mejor promesa que la renta universal? ?Qu¨¦ mejor continuidad para el mejor de los mundos posibles que la jubilaci¨®n a los sesenta y un Estado del bienestar henchido como una burbuja? Asaltar los cielos era eso, comprar un piso sobre plano.

Ciudadanos lleva rectificando desde que naci¨® y as¨ª va creciendo. Har¨ªa lo mismo que los dem¨¢s, pero ha tenido la suerte de no gobernar. M¨¢s que crear un espacio de centro, lo han ocupado por incomparecencia de unos y otros. Como hay solar y el banco lo avala, pues m¨¢s burbuja. No dudan en fichar a personajes como el ex representante del SEPLA, que paraliz¨® Espa?a con una huelga salvaje de consecuencias. Y de ah¨ª para abajo, las listas se hinchan con todo lo que se parezca a un pol¨ªtico. Total, si Ca?as est¨¢ en Europa de asesor de algo, pues... Ciudadanos ¨¦s Marina d'Or con parada de AVE.

Son las dos caras que expresan la gran frase m¨¢gica de la Espa?a contempor¨¢nea: lo que realmente importa a la gente. Lo que realmente importaba a la gente hace solo siete a?os era el precio de los pisos, el eur¨ªbor y la cotizaci¨®n de Endesa. Y si las burbujas hubiesen salido medianamente bien, las burbujas televisivas de Ciudadanos y Podemos las ver¨ªamos en el anuncio de Freixenet.

Francesc Ser¨¦s es escritor