I?aki Rekarte: ¡°ETA estaba compuesta por los m¨¢s burros de cada barrio¡±

I?aki Rekarte naci¨® en Ir¨²n en 1971, regenta una taberna en Navarra, y es un asesino. En 1992 era el jefe del comando Santander de ETA y el encargado de apretar el bot¨®n que hizo saltar por los aires el 19 de febrero del ese a?o ol¨ªmpico una furgoneta que acab¨® con la vida de tres personas. Quer¨ªa matar a polic¨ªas pero no lo consigui¨®. Ten¨ªa 20 a?os. Fue condenado a 203 a?os de c¨¢rcel. Ha estado 21 a?os privado de libertad.

¡°La mayor¨ªa de los miembros de ETA ¨¦ramos los m¨¢s burros de nuestros barrios, pudimos ser cualquier cosa pero, te aseguro, que nada bueno¡±, certifica Rekarte. ¡°Fuimos una cuadrilla de locos, capaces de matar a desconocidos. Me arrepentir¨¦ toda la vida¡±.

Se desvincul¨® de la banda terrorista y ahora cuenta su historia en Lo dif¨ªcil es perdonarse a uno mismo (Pen¨ªnsula). ¡°Acababa de salir de Proyecto Hombre, no hab¨ªa hablado nunca de pol¨ªtica ni en mi casa ni en mi barrio, pero buscaba a ETA con todas las ganas, quer¨ªa aventuras y al final un d¨ªa los encontr¨¦¡±, lamenta. La entrada en la organizaci¨®n no fue nada protocolaria: ¡°No hubo ninguna reuni¨®n. A mi amigo Juanra y a mi nos dieron un papel con un dibujo donde se explicaba c¨®mo hacer bombas y varios explosivos¡±. Las ¨®rdenes eran simples, ¡°matar a los enemigos, sobre todo polic¨ªas y guardias civiles¡±.

Juanra e I?aki se bautizaron como terroristas acabando con la vida de un narcotraficante. Entonces la organizaci¨®n potenciaba la lucha contra la droga en el Pa¨ªs Vasco, ya que la banda aseguraba que los traficantes recib¨ªan ayuda de los cuerpos de seguridad, llenaban Euskadi de droga y acababan as¨ª con la juventud que cre¨ªa en ETA. I?aki no dispar¨® el tiro que seg¨® la vida del camello. Lo echaron a suertes y perdi¨®. A¨²n as¨ª, se acababa de estrenar. ¡°Ya era etarra, me met¨ªa en la cama y sab¨ªa que ten¨ªa que matar, ten¨ªa miedo pero no hu¨ª, mi cabeza dej¨® de funcionar; ya no pensaba ni en tener una casa, ni hijos, ni nada¡­ ojala hubiera tenido el valor de marcharme¡±.

I?aki ingres¨® un verano en ETA y fue detenido ¡°ocho o diez meses despu¨¦s¡±. Le dio tiempo a matar a las tres personas. ¡°Al entrar en prisi¨®n sent¨ª tranquilidad, el sinsentido se hab¨ªa acabado¡±.

En el juicio se limit¨® a seguir las ¨®rdenes de la organizaci¨®n. ¡°Las tonter¨ªas que me ordenaron decir eso de no reconozco a este tribunal¡­¡± y empez¨® una nueva vida enjaulado y bajo las ¨®rdenes que la organizaci¨®n ten¨ªa reservada para los terroristas que acaban entre rejas.

¡°He estado 22 a?os preso y nunca me he sentido de ETA. Un d¨ªa me di cuenta que no ten¨ªa ni idea de pol¨ªtica, ni de historia, no sab¨ªa nada de la vida¡­ me di cuenta de lo que hab¨ªa hecho, el mundo te odia con raz¨®n y s¨®lo puedes relacionarte con el resto de presos etarras¡±. Continu¨® su vida bajo el yugo de las las ¨®rdenes de ETA. ¡°A d¨®nde vas a ir, todo tu entorno es de esa mierda, tu novia tambi¨¦n, los que vienen a verte a la prisi¨®n, tus compa?eros de m¨®dulo, todo¡±.

La banda destinaba los jueves a seguir el adoctrinamiento de los reos dentro de la c¨¢rcel: ¡°Hablaban de marxismo y de mil historias que no me interesaban, no s¨¦ si uno es de derechas o de izquierdas, s¨¦ cu¨¢ndo alguien me cae bien¡±. La cuerda empez¨® a tensarse con sus compa?eros y acaba rompi¨¦ndose cuando se enamora de una trabajadora social con la que tiene un hijo. ¡°Santi Potros me intent¨® rega?ar y me dijo que mi mujer pod¨ªa ser una infiltrada¡±, fue la gota que colm¨® el vaso.

El asesino I?aki Rekarte dijo basta e hizo p¨²blico su arrepentimiento. ¡°Al principio me dio miedo acabar como Yoyes pero todo se pasa¡±.

¡°Soy el m¨¢ximo responsable de mis cr¨ªmenes. Entr¨¦ en ETA pensando que me encontrar¨ªa con el Che y con lo que me top¨¦ fue con un grupo de personas que utilizaban a j¨®venes y balas perdidas como yo para matar¡±.

Vivir habiendo matado es un ejercicio complicado. ¡°Si hubieran acabado con la vida de un familiar m¨ªo creo que odiar¨ªa al asesino toda mi existencia. No creo que quisiera hablar con ¨¦l. Sin duda, soy el m¨¢ximo responsable de todo el odio y el da?o que he causado¡±.