El hombre tierno que nos susurra
Moreno lleva tres lustros definiendo una trayectoria propia, pero a¨²n hoy seguimos refiri¨¦ndonos a ¨¦l como el hijo de Caetano
Hay apellidos que pesan y Veloso es uno. Moreno lleva tres lustros definiendo una trayectoria propia y a menudo fascinante, pero a¨²n hoy seguimos refiri¨¦ndonos a ¨¦l como el hijo de Caetano. Y la gen¨¦tica influye, c¨®mo negarlo: sobre todo en esa voz aguda, delicada y sensible, siempre en el l¨ªmite de su tesitura; pero tambi¨¦n en el esp¨ªritu libre, curioso, ajeno a cualquier cors¨¦. Ofreci¨® Moreno Veloso un concierto c¨¢lido e intimista este mi¨¦rcoles en la Galileo Galilei, pero incluso en ese contexto tuvo ocasi¨®n de cantar en japon¨¦s, homenajear a su abuela sarda o el influjo lisboeta y hasta terminar marc¨¢ndose alg¨²n bailecito. No es que se le d¨¦ muy bien, pero el bahiano t¨ªmido se desinhibi¨® para la ocasi¨®n: est¨¢ por nacer el brasile?o al que le d¨¦ apuro agitar las caderas.
Es curioso que Moreno haya aplacado sus ansias experimentales, aquellas que definieron su absorbente debut M¨¢quina de escrever m¨²sica (2000), al tiempo que produce los ¨²ltimos discos de su padre y reinventa a Caetano como un transgresor rockero septuagenario. En esta ambivalencia, en la casi imposibilidad de pronosticar a cu¨¢l de los Morenovelosos nos encontraremos enfrente, radica buena parte de su encanto. Esta vez prevalec¨ªa ese hombre tierno que casi susurra, el que en su reciente Coisa boa se deja llevar por el influjo de la paternidad e incluso recala (percusiones juguetonas, silbiditos) en las orillas de la m¨²sica infantil. El tema central, sin ir m¨¢s lejos, es una nana de libro con su pertinente ritmo ternario.Hubo tambi¨¦n tropicalismo psicod¨¦lico, como corresponde a un artista que se acuerda de los galeses Man entre sus influencias, y generosidad a borbotones: entregando un tema a su bater¨ªa, ofreciendo una cumbia de los argentinos Onda Vaga, poco familiares por estas latitudes, o terminando con una versi¨®n de Gilberto Gil. Quiz¨¢s se eche en falta la osad¨ªa de proyectos como Moreno Veloso+2, pero nuestro oficiante sigue asombrando por la multiplicidad de sus propuestas.
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