Los acusados de matar a una sij en Olot niegan el crimen de honor

Los dos hermanos indios de religi¨®n sij acusados de degollar y apu?alar en repetidas ocasiones a la mujer de uno de ellos el 24 de enero de 2012 en Olot (Garrotxa), han negado ser los autores del crimen y han apuntado que sospechan de un compa?ero de trabajo y amigo de la v¨ªctima. La secci¨®n tercera de la Audiencia de Girona ha empezado a juzgar este viernes por el sistema de Jurado Popular a los dos hombres. Est¨¢ previsto que la vista se alargue hasta finales de la pr¨®xima semana.

El marido de la v¨ªctima, Sodhi Ajit Singh, que ha declarado pr¨¢cticamente con monos¨ªlabos durante tres horas, ha asegurado que cuando al mediod¨ªa salieron de trabajar y llegaron al domicilio que compart¨ªan, ambos acusados, con la v¨ªctima y el hijo del matrimonio, ella ya estaba muerta y hab¨ªa varias habitaciones revueltas. A preguntas del fiscal, ha negado que se hubiera enterado pocos d¨ªas antes del crimen que su hermano y su mujer manten¨ªan relaciones; que cuando ella le pidi¨® el divorcio, le hubiese contestado que le cortar¨ªa el cuello e, incluso, que entre los dos hombres hubiesen decidido matarla. El fiscal mantiene que se trat¨® de un crimen ¡°de honor¡±, como se dan centenares de ellos en la zona de la India de donde proceden los acusados. Los procesados, sin embargo, lo han negado. La v¨ªctima y Sodhi Ajit Singh se casaron en 2004, despu¨¦s de que las familias concertaran el enlace.

Ambos procesados, que han incurrido en diversas contradicciones, tambi¨¦n han negado que simulasen un robo tras el crimen. Tampoco han sabido responder a por qu¨¦, si se trataba de un robo, no se hab¨ªan llevado 8.000 euros, joyas, c¨¢maras de fotos y v¨ªdeo, un DVD, la tele e incluso el bolso de la joven, que estaba en la habitaci¨®n donde la mataron. Seg¨²n el fiscal, todas las habitaciones estaban revueltas menos la que usaba el marido, muy creyente, para rezar.

Sodhi Ajit Singh, que habl¨® a la polic¨ªa de varios posibles asesinos de su mujer, ha acabado apuntando directamente a Antonio C.G. como el supuesto autor del crimen, porque ¡°la quer¨ªa¡±. Este hombre, que fue investigado por los Mossos d¡¯Esquadra, ten¨ªa coartada, era muy amigo de la v¨ªctima y fue quien cont¨® a los investigadores que el marido la maltrataba y que ella se quer¨ªa divorciar.

El otro acusado, Gurjeet Singh, ha negado sentirse atra¨ªdo por su cu?ada ni haber mantenido relaciones sexuales con ella. Tambi¨¦n ha rechazado que, una vez que su hermano les descubri¨®, pactar entre ambos su muerte. Para explicar la decena de peque?as heridas que presentaba en las manos el d¨ªa del crimen, ha dicho que se lo hab¨ªa hecho en su trabajo de empaquetador de jamones en una f¨¢brica. Tambi¨¦n ha negado que su hermano fuera celoso, aunque as¨ª lo hab¨ªa declarado anteriormente en el juzgado de Olot.

Durante el juicio, tanto los investigadores como los peritos judiciales y de parte, deber¨¢n explicar c¨®mo lleg¨® la sangre de los dos acusados y ADN de la v¨ªctima a los mangos de sus respectivas navajas, ADN de ambos a las u?as de la joven y en otras partes del cuerpo. Tambi¨¦n deber¨¢ esclarecerse si alguien pudo entrar en el piso, sin forzar la puerta ni dejar huellas, y matar a pu?aladas a la joven sin que nadie oyera nada en una escalera de vecinos muy concurrida.

El fiscal califica los hechos de asesinato con el agravante de parentesco y solicita para cada uno de ellos 25 a?os de c¨¢rcel. Adem¨¢s, pide que indemnicen al hijo de la fallecida con 258.055 euros. Las defensas mantienen la inocencia y piden la absoluci¨®n.