R¨¤fols-Casamada ve la luz en el Empord¨¤
La Fundaci¨®n Perramon recibe en dep¨®sito en Ventall¨® 158 obras del pintor
A Albert R¨¤fols-Casamada (Barcelona, 1923 - 2009) le gustaba pintar escuchando m¨²sica de Bach, aunque de vez en cuando se regalaba con la m¨²sica y la voz de Josephine Baker. En las paredes de su estudio se superpon¨ªan, en estudiado desorden, fotos de otros artistas y creadores que admiraba como Baudelaire, Camus, Joyce, o de cuadros de Cezanne, Mir¨®, Picasso y Torres Garc¨ªa. "Pintaba todos los d¨ªas, incluso cuando estaba de vacaciones en Cadaqu¨¦s. Lo hac¨ªa de forma relajada, muy tranquilo, como si no estuviera trabajando; pero siempre en soledad. Muchas veces le gustaba conocer nuestra opini¨®n sobre lo que hab¨ªa hecho durante la ma?ana. Le hac¨ªamos de cr¨ªticas porque le interesaba lo que pens¨¢bamos de sus pinturas. Por las tardes nos ¨ªbamos toda la familia a la playa", recuerdan Mar¨ªa y Marga Fuchs Girona, las dos sobrinas del pintor que han cedido en dep¨®sito (durante cinco a?os prorrogables) 158 obras, todas ¨®leos, que heredaron de su t¨ªo a la Fundaci¨®n Perramon de Ventall¨® (Alt Empord¨¤); 62 de las cuales, que recorren todas las ¨¦pocas el artista, desde el postexpresionismo a la abstracci¨®n, se exponen en uno de los edificios que tiene la fundaci¨®n en este bello pueblo de Girona. Entre las obras pueden verse algunas de los ¨²ltimos trabajos del artista. "No dej¨® de pintar nunca. Al final se hizo un caballete para poder seguir haci¨¦ndolo en el comedor de casa o en su habitaci¨®n; son todo obras de peque?o formato, aunque ya no las firmaba", explica Marga que acompa?¨® a R¨¤fols-Casamada hasta que falleci¨® en 2009 y a Mar¨ªa Girona, su mujer tambi¨¦n pintora, que muri¨® en marzo pasado. "Hoy es un d¨ªa importante", aseguran las dos casi al un¨ªsono.
R¨¤fols-Casamada est¨¢ reconocido como uno de los mejores pintores espa?oles de finales del siglo XX, autor de una de las obras m¨¢s coherentes y personales de la abstracci¨®n colorista en la que se reconoce la tradici¨®n clasicista mediterr¨¢nea que hered¨® del Noucentismo. Esa tradici¨®n, sobre todo por los tonos tierra, ocres y azules que predominan en sus obras, es lo que se puede ver en la selecci¨®n de pinturas que cuelgan en el antiguo y enorme pajar de esta mas¨ªa del siglo XVII restaurado y acondicionado para servir como sala de exposiciones durante los ¨²ltimos seis meses.
"Despu¨¦s de dos a?os intentando convencerlas de que este era el lugar id¨®neo hemos llegado a un acuerdo de cinco a?os prorrogables para mostrar, por primer vez desde el fallecimiento del artista, estas obras que se conservaban en el taller del artista y en un almac¨¦n en Poblenou de Barcelona", explica Eduard Duran, director de la Fundaci¨®n Perramon que abri¨® las puertas hace un par de a?os mostrando 140 obras de 28 artistas contempor¨¢neos catalanes, como Cuixart, Guinovart o Subirachs. La obra de R¨¤fols-Casamada puede verse en museos como el Pompidou de Par¨ªs, el Museo Nacional de Arte Contempor¨¢neo de M¨¦xico o la colecci¨®n del Chase Manhattan Bank de Nueva York, adem¨¢s de en el Reina Sof¨ªa de Madrid o el Macba.
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Fundaci¨®n en Capellades
En 1999 R¨¤fols-Casamada y su mujer Maria Girona crearon una fundaci¨®n en Capellades (Anoia) con la finalidad de que sus obras se conservara en perfecto estado, adem¨¢s de velar por su difusi¨®n. Para acogerla, el ayuntamiento compr¨® y cedi¨® a la fundaci¨®n por 25 a?os Can Bas, un edificio del siglo XVIII de 1.700 metros cuadrados. Pero el proyecto no ha visto la luz. "Est¨¢ todo parado por falta de financiaci¨®n debido a la crisis. Hicimos un proyecto ejecutivo para llevar a cabo la restauraci¨®n del edificio, pero la Generalitat y el Ayuntamiento ten¨ªan que pagar al 50% de los casi dos millones de presupuesto, pero no han cumplido¡±, dice Antoni Pons, uno de los patronos. La culpa: "Que tanto Albert como Mar¨ªa eran demasiado buenos y por eso no los han tratado bien. Deb¨ªan de haberse enfadado y gritado, como han hecho otros".
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