CiU y la casta

Al conocerse la alta participaci¨®n ¡ª76%¡ª de los ciudadanos de Catalu?a en las elecciones generales que dieron la victoria a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero tras el atentado del 11-M de 2004, Ana Botella intuy¨® que el PP hab¨ªa perdido los comicios. Aquel d¨ªa, el Partit dels Socialistes le sac¨® 15 esca?os al PP catal¨¢n y contribuy¨® de forma determinante a su derrota. Salvando las distancias y la ventaja, algo parecido sucedi¨® ayer a medida que avanzaba la jornada de ayer con CiU en Barcelona.

El incremento de participaci¨®n en la capital catalana ha perjudicado la mayor¨ªa relativa de que gozaba la lista de Xavier Trias y ha inclinado la balanza hacia Ada Colau, que con su Barcelona en Com¨² ha logrado aglutinar el voto ¨²til de la izquierda. La Barcelona de los barrios se ha impuesto por la m¨ªnima a la de la zona alta: CiU ha vencido en Sarri¨¤, Les Corts y L' Eixample, mientras que la candidatura de Barcelona en Com¨² ha ganado en Nou Barris, Sant Andreu, Sant Mart¨ª de Proven?als, Sants¡­ Pese al aumento de participaci¨®n, CiU ha perdido en Barcelona m¨¢s de 17.000 votos. Un notable segundo lugar, que sabe a derrota, tal como anoche se encarg¨® de recordar un dign¨ªsimo y elegante Xavier Trias.

Los resultados de la capital catalana suponen adem¨¢s un rev¨¦s para la hoja de ruta independentista de Artur Mas. CiU pierde la joya de la corona, la capital de la futura Catalu?a independiente, precisamente despu¨¦s de haber presentado estas elecciones municipales como una primera vuelta de las auton¨®mico-plebiscitarias del pr¨®ximo 27 de septiembre. La victoria en Barcelona era uno de los dos objetivos que se hab¨ªa fijado Mas: el otro, conseguido, era ganar en el resto de Catalu?a. Con un incremento de la participaci¨®n de siete puntos, el independentismo integrado por CiU, ERC y la CUP suma casi 288.000 votos en Barcelona, 68.000 m¨¢s de los obtenidos en 2011. Pero es la redistribuci¨®n la que cambia. Esquerra ha subido 30.000 votos. Y la CUP disfruta del apoyo de 40.000 nuevos votos, al pasar de 11.000 papeletas en 2011 a casi 52.000 de ayer.

Los recortes en pol¨ªticas sociales o la petici¨®n de embargo sobre 15 de sus sedes por el caso Palau tampoco han sido ajenas a esa percepci¨®n

Algunos analistas han augurado que el independentismo se vuelve poco a poco m¨¢s radical, m¨¢s pata negra. Y no van desencaminados a la vista de los resultados de Esquerra y la CUP. Esa tendencia act¨²a en detrimento de Artur Mas, que pretende liderar el proyecto y solo consigue perder una s¨¢bana en cada colada, a la espera de lo que en las pr¨®ximas semanas decida su socio de federaci¨®n, Uni¨®.

La candidatura de Barcelona en Com¨² ha logrado evidenciar a ojos de buena parte del electorado que CiU forma parte de la casta de los viejos partidos y que es posible articular nuevas pol¨ªticas desde las instituciones ante una crisis que se ceba en los m¨¢s d¨¦biles. Converg¨¨ncia ha luchado denodadamente contra esa etiqueta, enarbolando para ello la bandera de la independencia. Pero decisiones como su lentitud al poner en cuesti¨®n los apartamentos tur¨ªsticos, la Marina de lujo de Port Vell o la reurbanizaci¨®n de la Diagonal han pesado en esa parte del electorado que percibe a CiU como exponente de la vieja pol¨ªtica.

Los recortes en pol¨ªticas sociales o la petici¨®n de embargo sobre 15 de sus sedes por el caso Palau tampoco han sido ajenas a esa percepci¨®n. Un factor que hecho tambi¨¦n caer en 67.000 votos al PSC o en 44.000 al Partido Popular de Catalu?a. En contraste, la nueva pol¨ªtica ha beneficiado a Esquerra, a la CUP y a Ciutadans, formaci¨®n esta ¨²ltima que ha recibido una inyecci¨®n de 64.000 nuevos votos y se consagra en cerrada pugna con ERC como tercera fuerza pol¨ªtica en Barcelona.

Los resultados de ayer en la capital de Catalu?a siembran la duda sobre la convocatoria electoral del pr¨®ximo 27 de septiembre. ?Seguir¨¢ Artur Mas adelante con el anticipo electoral? ?Est¨¢ decidido a perder s¨¢banas en cada nueva colada? ?Va a abrir un proceso de reflexi¨®n como suger¨ªa anoche Xavier Trias?

La victoria por la m¨ªnima de Ada Colau muestra que una parte importante de los ciudadanos de Barcelona ha situado en segundo plano la agenda soberanista, dando prioridad a las pol¨ªticas sociales. El federalismo y el independentismo se han dado cita en la candidatura de Barcelona en Com¨², que ha eludido definirse sobre el tema nacional catal¨¢n m¨¢s all¨¢ de pedir una consulta en la que cada ciudadano pueda expresarse.