No ser¨¢ por advertencias
La austeridad ha reca¨ªdo sobre las clases populares. No es de extra?ar que tengamos una enorme dificultad para recuperar un crecimiento estable
El pasado jueves, la OCDE present¨® en Par¨ªs un informe con un t¨ªtulo enigm¨¢tico de dif¨ªcil traducci¨®n: In it together. Por suerte tiene un subt¨ªtulo m¨¢s claro, y f¨¢cil de traducir: Por qu¨¦ tener menos desigualdad nos beneficiar¨ªa a todos. Pocas veces he seguido el contenido de un texto con una mezcla tan contradictoria de tristeza, preocupaci¨®n, y satisfacci¨®n.
Tristeza, porque, una vez m¨¢s, pone de manifiesto hasta qu¨¦ punto los pa¨ªses de la OCDE han estado incrementando las desigualdades internas durante los ¨²ltimos 20 a?os, y condenando a la pobreza a m¨¢s y m¨¢s personas. Preocupaci¨®n, porque Espa?a sigue siendo uno de los l¨ªderes en esta desgraciada carrera, ocupando los primeros puestos en Europa. Y satisfacci¨®n, porque de una forma m¨¢s rotunda que nunca la OCDE expresa tajantemente algo que muchos, con mucha menos autoridad, pensamos y decimos hace tiempo: que la desigualdad no s¨®lo es injusta socialmente, sino que es suicida econ¨®micamente. Y adem¨¢s, a?ado yo sin que lo diga la OCDE, peligrosa pol¨ªticamente.
Tristeza. La tristeza nace de ver el empeoramiento de la situaci¨®n de muchas personas en nuestro pa¨ªs, mientras se dice, no s¨¦ si m¨¢s por ignorancia o por cinismo, que estamos saliendo de la crisis. No hace falta repetir datos de desigualdad que tantas veces ya he comentado en estas p¨¢ginas. A?ado s¨®lo dos que no conoc¨ªa, extra¨ªdos del informe. a) Espa?a supera ya en m¨¢s de 10 puntos la media de la OCDE en la proporci¨®n de personas de 15 a 29 a?os que tienen s¨®lo contrato temporal; y supera en m¨¢s de 9 puntos la proporci¨®n de familias que, a pesar de tener ingresos del trabajo, est¨¢n en riesgo de pobreza. Y b) En Espa?a, el nivel de ingresos del 10% m¨¢s rico de la poblaci¨®n es casi 12 veces superior al de los que pertenecen al 10% m¨¢s pobre. En Alemania y en Francia esta diferencia es de alrededor de 7 veces; en Grecia, claro, pasa de 12¡
Los Gobiernos espa?ol y catal¨¢n han llevado a t¨¦rmino las reformas necesarias en nuestra econom¨ªa, imponiendo la austeridad a las clases populares
Satisfacci¨®n. Es muy reconfortante ver que no son s¨®lo entidades del sector social, preocupadas por la equidad (Oxfam, C¨¢ritas¡), sino tambi¨¦n organismos encargados de promover el desarrollo econ¨®mico, los que llaman la atenci¨®n sobre la influencia negativa de la desigualdad en el crecimiento, y que lo hacen a partir de estudios econom¨¦tricos. Dice la OCDE, refiri¨¦ndose a sus miembros, que el crecimiento de dos puntos que tuvo el ¨ªndice de Gini (m¨¢s desigualdad) en el per¨ªodo 1990-2010, supuso una p¨¦rdida de 4,5 puntos en el crecimiento conseguido. Y dice, con car¨¢cter general, que una reducci¨®n de un punto en el ¨ªndice de Gini, puede a?adir cada a?o 0,8 puntos al crecimiento de un pa¨ªs, durante los siguientes cinco a?os.
Se trata de una confirmaci¨®n emp¨ªrica que da raz¨®n a los que dec¨ªamos que reducir los salarios m¨¢s bajos, y recortar los servicios p¨²blicos de educaci¨®n y de sanidad, utilizados sobre todo por estas mismas personas, son dos medidas que aumentan mucho las desigualdades, que conducen a una reducci¨®n de la calidad del capital humano del pa¨ªs y que provocan una disminuci¨®n del consumo.
El capital humano desde el lado de la oferta, y la capacidad de consumo desde la demanda, son los dos elementos que m¨¢s influyen positivamente en las posibilidades de crecimiento. La OCDE ha puesto cifras a nuestras intuiciones, por otra parte razonables, pero que muchas veces se nos han discutido.
Preocupaci¨®n. Los Gobiernos espa?ol y catal¨¢n, en complicidad con las autoridades europeas, han llevado a t¨¦rmino las reformas necesarias en nuestra econom¨ªa, imponiendo la austeridad a las clases populares. No es de extra?ar que tengamos una enorme dificultad para recuperar un crecimiento estable. Aunque se quiera vender as¨ª, el repunte actual no lo es, ya que se debe sobre todo a factores externos (precio del petr¨®leo, cambio d¨®lar/euro, y liquidez del BCE), inseguros y fuera de control.
Me preocupa que, pese a las alertas, sigamos con las mismas pol¨ªticas y nos conduzcan, como he dicho al principio, a dificultades econ¨®micas y a problemas de inestabilidad pol¨ªtica.
Casualmente, termino este art¨ªculo el d¨ªa siguiente a las elecciones del 24 de Mayo. Saludo, satisfecho, la voluntad de cambio ayer se expres¨®, aunque no puedo ocultar una cierta preocupaci¨®n por la gobernabilidad.
Joan Maj¨®, ingeniero y ex ministro
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.