Bauz¨¢, un hombre de cera y del guionista

A los dos d¨ªas de la derrota el personaje Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢ parec¨ªa encalado. Delgado, estirado y p¨¢lido, estresado, con el gesto roto y la mirada distra¨ªda.

El presidente, derrumbado cay¨® del cielo a la nada. Su rostro cansado parec¨ªa una m¨¢scara de cera. La efigie de la autoridad decenas de miles consagrada en IB3 devino un repelente electoral.

Alcaldes del PP lo ejecutan hoy en juego negro, apu?alan su despojo tras decir que se va. Bauz¨¢ tan cordial con empresarios provoc¨® un efecto rebote. Aliment¨® al oponente y sus adversarios son m¨¢s. En el mapa de votos se abri¨® una telara?a de fallas geol¨®gicas.

El h¨ªper liderazgo la omnipresencia satur¨® y la marca del PP fue un lastre. La corrupci¨®n, una peste, fluye. vive, en el biotopo de Baleares SA.

La marea verde tumb¨® a tres consejeros de Educaci¨®n en un movimiento contra los recortes y la rebajar del peso del catal¨¢n y una escuela triling¨¹e sin proyecto.

El Presidente en su giro ideol¨®gico para ¡®descatalanizar¡¯ la realidad, las aulas politizadas, dec¨ªa, no movi¨® un ¨¢pice. Contumaz, su resistencia fue el combustible del movimiento social adverso. Bauz¨¢ dio alas a la di¨¢spora del voto. Los excluidos del PP, el PI, le restaron 32.140 votos y tres diputados que no le servir¨¢n de apoyo.

La novedad, la emergencia urbana de Ciudadanos, con el acento del ¡®neogonellisme¡¯ no ser¨¢ determinante. No puede decidir ni ayudar a Bauz¨¢. Rest¨® casi 25.000 votos y dos diputados al PP. El PI y C¡¯s son de la le?a del barco del PP.

Bauz¨¢ hizo campa?a en Madrid y pegado como ¡®la mosca¡¯ (el logo) a la televisi¨®n. Nunca la tele hace ganar elecciones. El mensaje sectario y banal de IB3 de y para pol¨ªticos del PP, flu¨ªa monocolor y apolog¨¦tico. Y en debates maniqueos, revanchistas, sin pluralidad ni equilibrio de voces, incluso la noche sagrada del 24 M y despu¨¦s.

En el memorial funerario y de agravios quedan las miles de lechonas asadas [?QUI?N PAG??]y el reparto de papeletas, l¨¢pida digital y de papel para un epitafio pol¨ªtico, en el ojo agudo de Tolo Ram¨®n.

La pol¨ªtica con ¨®ptica de credo religioso y usos militares conduce al espejo. Los dioses, los curas- y los generales nunca se equivocaron.

Esa noche del hundimiento del 'Titanic' del PP balear, la mano derecha de Bauz¨¢, su estratega y su sombra, Javier Fons, abandon¨® la escena. Pleg¨® su corpulenta figura en un coche deportivo cl¨¢sico, de ¨¦poca, raro y caro. Parti¨® con otro, en un final digno de una secuencia en Niza.

Fons es guionista y regidor de la pel¨ªcula de Bauz¨¢. ?ste es hijo de m¨²sico militar y Fons de un alto mando de la Guardia Civil en el Pa¨ªs Vasco. Bauz¨¢ hizo el servicio sin necesidad y se dice de familia militar.

Javier Fons dio cada palabra al l¨ªder, eligi¨® y discrimin¨® nombramientos e hizo listados de afectos y excluidos. Sab¨ªa la escaleta de los telediarios, lo cuentan ya consejeros, periodistas y ex jefes en tr¨¢nsito.

Ese creador de Bauz¨¢, trabaj¨® con su firma Altaveu para el inmobiliario -hundido -Vicente Grande y el controvertido doctor Kovacs y para el Ayuntamiento de Marratx¨ª, donde entr¨® en 2007 al llegar Bauz¨¢ a la alcald¨ªa, tras controlar su urbanismo de oro y horror. All¨ª era "director de actividades culturales, deportivas y l¨²dicas. 37.210,00 euros. Dedicaci¨®n: exclusiva ".

?l, el otro yo de Fons, el mismo Bauz¨¢ y su personaje, aquella v¨ªspera de crisis rest¨® unos planos m¨¢s en el paisaje final. Abraz¨® como los futbolistas a un camar¨®grafo, asi¨® por el cogote a un cronista celoso, alz¨® la mano a la romana sin percatarse. Nad¨®, n¨¢ufrago, vac¨ªo de autoridad, expulsado por los suyos.