El Ayuntamiento recibe miles de visitas desde que abri¨® sus puertas

"He visto a gente llorar emocionada", describe uno de los funcionarios del Ayuntamiento de Valencia, situado en el ¨¢rea de alcald¨ªa junto al famoso balc¨®n municipal, a?adido en los a?os 60 y epicentro hoy de la fiesta fallera. Los funcionarios, improvisados cicerone de los visitantes, no recuerdan tanto movimiento por las estancias municipales salvo en fallas. Junto a la mesa de uno de los ujieres, en un mont¨®n ordenado, hay impresos para dejar una nota al alcalde o al gobierno local.

Hace apenas una semana las puertas del Ayuntamiento de Valencia estaban cerradas a cal y canto. Cuatro d¨ªas despu¨¦s de que el nuevo alcalde, Joan Rib¨®, ordenase abrirlas a todo el mundo -de lunes a viernes, de 8 de la ma?ana a tres de la tarde-, el trasiego de personas impresiona. El otrora edificio desierto parece ahora un zoco. M¨¢s de 6.000 personas, entre vecinos de la capital, turistas y empleados p¨²blicos, han recorrido el Sal¨®n de Cristal, el Museo Hist¨®rico de la ciudad, casi clandestino, o el famoso balc¨®n, donde muchos se han fotografiado a la vez que imitaban a la fallera mayor de la ciudad con la ya popular frase de senyor pirot¨¨cnic pot comenzar la masclet¨¤.

Eugenia y su madre Rosario, uruguayas de origen y residentes en Valencia desde hace 13 a?os, rellenan con diligencia una de las notas dirigidas al alcalde. "Formamos parte de la campa?a por el cierre de los centros de internamiento de extranjeros y lo que pedimos al alcalde por escrito es que declare Valencia ciudad libre de CIE y de redadas policiales racistas", explica Eugenia, de 26 a?os.

"Creo que todos somos iguales. Esto no es un castillo ni un feudo", dice Eva Mar¨ªa, aut¨®noma

M¨¢s all¨¢ de la reivindicaci¨®n, el recorrido les ha gustado. "Le dec¨ªa a mi madre hace un rato que estoy flipando. No me puedo creer que el edificio haya estado cerrado todo este tiempo porque de verdad que el sitio es para visitar", comenta la joven mientras su madre asiente. A Rosario le tiembla la voz e incluso se le escapa alguna l¨¢grima cuando recuerda el anuncio de Rib¨® de abrir los comedores escolares a los menores cuyas familias tienen problemas econ¨®micos. "Le escuch¨¦ el otro d¨ªa y me emocion¨¦ mucho porque conocemos muchos casos de menores, hijos de inmigrantes e indocumentados, que se quedan fuera de los comedores, no solo en verano sino todo el a?o. Me lleg¨® muy dentro", reconoce Rosario.

Madre e hija se cruzan con otro visitante al que muchos saludan con fervor: Es el humorista Xavi Castillo, de la compa?¨ªa teatral Pot de plom. Es uno de los c¨®micos que m¨¢s han parodiado a la ex alcaldesa de Valencia del PP Rita Barber¨¢. Le acompa?a Lalo Kubala, historietista valenciano y colaborador de la revista El jueves. Salen al balc¨®n con el libro Barbaritats valencianes!, que han hecho juntos, para hacerse una foto en el balc¨®n, que fue a?adido al edificio en los a?os 60 del siglo pasado.

"Hemos hablado con un hombre del Ayuntamiento que era impagable. Un crack. Nos ha explicado el concepto de que antes [el Consistorio] estaba hacia dentro y ahora est¨¢ hacia fuera. Es muy divertido poder estar aqu¨ª. Ten¨ªamos el capricho y la ilusi¨®n", cuenta el c¨®mico.?

"El balc¨®n tiene mucho morbo", bromea el historietista Lalo Kubala

"Ha sido un subid¨®n total. Conoc¨ªa el Sal¨®n de Cristal y el Hemiciclo, pero el balc¨®n tiene mucho morbo. Estar pisando por donde ha pisado ella [Barber¨¢]...", a?ade Kubala. Castillo bromea cuando explica que han estado buscado alg¨²n resto de la anterior inquilina, "pero no hemos encontrado nada". Les gusta el ambiente divertido y nada protocolario que reina estos d¨ªas en el Consistorio. Adela Palomares, editora del libro, reconoce que a sus 30 a?os solo hab¨ªa visto el Ayuntamiento cerrado. "Es emocionante estar aqu¨ª", opina. Por edad, Adela no ha conocido otro alcalde de Valencia que no fuera Barber¨¢.?

Se acercan las vacaciones y pronto habr¨¢ una legi¨®n de turistas deambulando por las estancias hist¨®ricas del edificio, que comenz¨® a construirse en el siglo XVIII. Pero estos primeros d¨ªas te encuentras sobre todo muchos vecinos de Valencia. Eva Mar¨ªa, de 54 a?os, trabaja en una oficina situada enfrente justo del edificio consistorial. "Solo ve¨ªa a Rita en Fallas, cuando sal¨ªa al balc¨®n... Lo de abrir las puertas me parece muy bien y muy normal. Creo que todos somos iguales y esto no es un castillo ni un feudo. Tenemos que tener la posibilidad de entrar todos", defiende.

Francisca, de 54 a?os, recorre el Sal¨®n de Cristal? junto a su hijo Luis Miguel, de 22. "Recuerdo que visit¨¦ este lugar cuando mi hijo era peque?ajo. Ven¨ªamos a ver a los Reyes Magos", advierte. Su hijo considera bonito el sal¨®n. "La gente no sabe que aqu¨ª est¨¢ el Museo Hist¨®rico de la Ciudad, que muy pocos han visto. Ah¨ª est¨¢ el Pen¨® de la Conquesta, la Reial Senyera o la espada de Jaume I y pocos lo conocen. Es una pena", comenta Luis Miguel. El joven recorre este espectacular sal¨®n de fiestas, inaugurado en 1929, que mide 22 metros de largo por 10 de ancho.

La apertura de puertas no es el ¨²nico gesto del nuevo regidor municipal. Desde el s¨¢bado, en que se celebr¨® la investidura del alcalde, de la web municipal cuelgan con normalidad comunicados en castellano y valenciano. Las notas de prensa se traducen a ambas lenguas oficiales y el Gabinete de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica municipal tiene m¨¢s trabajo. El t¨¦cnico al cargo, Vicent A?¨®, explica que otro de los gestos de Rib¨® ha sido enviar un saludo interno a todos los trabajadores municipales en valenciano. "Se har¨¢ promoci¨®n ling¨¹¨ªstica y el valenciano tendr¨¢ m¨¢s visibilidad", concluye.