Animalistas ganan un gran caso de suelta de visones a los peleteros

Siete a?os de investigaci¨®n, pinchazos telef¨®nicos, registros, detenciones, prisi¨®n provisional para algunos de los 25 imputados. Y ahora un juez estrella al que la Audiencia de A Coru?a reprende por la "patente endeblez e inconsistencia de los indicios" que llevaron a prolongar en el tiempo una de las mayores causas contra grupos animalistas en Espa?a por la masiva e incontrolada suelta de visones de varias granjas de esa provincia entre 2007 y 2009. La secci¨®n compostelana de la Audiencia desestima el recurso presentado por la Asociaci¨®n Nacional de Productores de Vis¨®n y da carpetazo al caso nacido de la llamada Operaci¨®n Tr¨®cola, que corri¨® a cargo del magistrado Jos¨¦ Antonio V¨¢zquez Ta¨ªn, instructor tambi¨¦n de los sumarios sobre el robo del C¨®dice Calixtino y la muerte de Asunta.

Seg¨²n los jueces, Ta¨ªn, que a principios de mes fue agasajado con el Conejo de Oro (un premio que le otorgaron los cazadores por "impartir justicia contra los que atentan contra el medio ambiente"), no obtuvo "ning¨²n dato que relacione a alguno de los imputados con las sueltas de visones objeto de la investigaci¨®n". Por el contraro, "se a?ade, como contraindicio, que la intervenci¨®n de conversaciones telef¨®nicas y las entradas y registros" en sus domicilios "no proporcionaron" nada de lo que los investigadores esperaban encontrar.

Los grupos animalistas recuerdan que precisamente por aquellos a?os -con la alarma suscitada entre los criadores de vis¨®n y la repercusi¨®n informativa de la Operaci¨®n Tr¨®cola- fue cuando se generaliz¨® el t¨¦rmino "ecoterrorista", en referencia a los autores de unas liberaciones de must¨¦lidos que, en algunos casos, tuvieron serias consecuencias en el ecosistema de varias cuencas fluviales e incluso en la poblaci¨®n de aves de lugares protegidos como el Parque Nacional de las Islas Atl¨¢nticas de Galicia. Esta comunidad aut¨®noma es una potencia mundial en el sector, actualmente de nuevo en auge, ya que de las granjas gallegas sale el 80% de la producci¨®n estatal, 700.000 pieles de vis¨®n americano para su exportaci¨®n a cuatro casas de subastas de Finlandia, Dinamarca, Canad¨¢ y Estados Unidos, los grandes mercados peleteros del mundo.

Tras estos siete a?os de instrucci¨®n y poco despu¨¦s del traslado a A Coru?a del magistrado Ta¨ªn, su sustituta al frente del Juzgado de Instrucci¨®n 2 de Santiago, Margarita Guill¨¦n, decidi¨® sobreseer provisionalmente las actuaciones en respuesta a un informe de la fiscal¨ªa, que hab¨ªa participado en la instrucci¨®n y solicit¨® el archivo. Los peleteros, personados como acusaci¨®n particular, recurrieron la medida argumentando que se deb¨ªa a una simple diferencia de criterio entre Ta¨ªn y su heredera. Pero la Audiencia no lo ve as¨ª: "La intervenci¨®n en la decisi¨®n recurrida de una magistrada distinta del que inici¨® la instrucci¨®n (...) solo supone (...) una presunci¨®n de mayor objetividad e imparcialidad".

Las imputaciones cayeron en dos oleadas sucesivas sobre 25 directivos y colaboradores en varias comunidades aut¨®nomas de los grupos Igualdad Animal y Equanimal, fusionados a partir de 2012. Seg¨²n recuerdan los entonces imputados, en junio de 2011 fueron detenidos "dentro de un despliegue policial contra los animalistas sin precedentes en Espa?a" 12 de sus activistas. Se les atribu¨ªan, entre otros, los delitos de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos (sobre las empresas criadoras), allanamiento de domicilio de persona jur¨ªdica, da?os a la flora y fauna y asociaci¨®n il¨ªcita. Hab¨ªan intervenido sus tel¨¦fonos, registraron sus domicilios y se incautaron de ordenadores, c¨¢maras y discos duros. A los dos d¨ªas de los arrestos, Ta¨ªn decret¨® el ingreso en prisi¨®n de tres miembros, aunque la Audiencia los puso pronto en libertad. Entre los 13 siguientes imputados, Igualdad Animal cita a "la madre de uno de los detenidos, una mujer de 63 a?os sin ninguna vinculaci¨®n con el movimiento animalista".

El auto de la Audiencia, fechado el 15 de junio, concluye que "no se ha acreditado la participaci¨®n de ninguno de los imputados, ni de la organizaci¨®n a la que se refiere el recurrente, en la comisi¨®n de alg¨²n acto delictivo concreto". Al contrario, los jueces afirman que las pruebas recabadas por Ta¨ªn y la Guardia Civil podr¨ªan ser simplemente muestra de las "actividades l¨ªcitas dentro del ¨¢mbito de una organizaci¨®n dedicada a la defensa de los animales, defensa que permite actuaciones cr¨ªticas que no son constitutivas de infracci¨®n penal". Los magistrados se refieren, en concreto, a "listados de granjas", "planos de Google" y "manuales de investigaci¨®n propuesta de alta intensidad". Los grupos a los que pertenec¨ªan los imputados hab¨ªan realizado reportajes gr¨¢ficos y llevado a cabo "visitas y avistamientos de granjas", pero seg¨²n la Audiencia "ninguno de esos actos se pueden vincular con la suelta de animales".

"Carece de sentido continuar con la instrucci¨®n ocho a?os despu¨¦s", defienden los magistrados en un auto contra el que no cabe recurso ordinario, tras unas indagaciones que solo han reunido "documentos y piezas de convicci¨®n con escaso valor incriminatorio" y "cuya custodia se ha visto alterada" recientemente, adem¨¢s, "por la comisi¨®n de un robo en el juzgado". La Audiencia rechaza tambi¨¦n las conversaciones telef¨®nicas intervenidas, y en concreto habla de dos que para el instructor s¨ª resultaban elocuentes. Aquella en la que una activista imputada le dec¨ªa a otros que pod¨ªan contar con ella ese fin de semana "para salir de excursi¨®n" y esa otra en la que una persona pregunta a otra si puede "salir a trabajar" porque ese fin de semana necesitan "pe?a".

Uno de los cofundadores de Igualdad Animal, encargado de la comunicaci¨®n del grupo y arrestado en la primera oleada de imputaciones, Javier Moreno, asegura que "el proceso estuvo plagado de irregularidades desde el principio", cuando "el instructor ya estaba haciendo declaraciones a los medios afirmando la culpabilidad" de los detenidos. En su opini¨®n, el caso ha sido "una forma de represi¨®n fomentada por la industria peletera en un intento de criminalizar y frenar el trabajo de investigaci¨®n que ha dado a conocer el sufrimiento de los animales en las granjas, donde padecen mutilaciones y viven en condiciones terribles hasta que son despellejados, a veces todav¨ªa vivos".?