La capital del posporno
Diversas exposiciones han abordado este movimiento art¨ªstico y reivindicativo en Barcelona
En las ¨²ltimas 48 horas, la inmensa mayor¨ªa de barceloneses ha pasado de desconocer que exist¨ªa un movimiento art¨ªstico y reivindicativo llamado posporno a digerir que una de sus activistas en la ciudad, ?gueda Ba?¨®n, sea la nueva jefe de comunicaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona.
El nombramiento ha generado pol¨¦mica porque Ba?¨®n tambi¨¦n trabajaba en DESC, donde era webmaster. De este Observatorio tambi¨¦n vienen varios cargos de confianza del Consistorio, como el compa?ero de la alcaldesa Ada Colau. Entre las funciones de Ba?¨®n estar¨¢n dirigir las campa?as institucionales o administrar la suculenta inversi¨®n publicitaria en los medios. Reemplazar¨¢ a Marc Puig, ex secretario de Comunicaci¨®n de la Generalitat.
Sin embargo, es el pasado activista de Ba?¨®n lo que m¨¢s ha llamado la atenci¨®n de su curr¨ªculo, que tampoco se ha hecho p¨²blico. En 2002, junto a otra artista alternativa, Maria Llopis, cre¨® el blog Chicas a las que les gusta el porno en el que reflexionaban sobre la est¨¦tica y la sexualidad, alej¨¢ndose de los patrones heterosexuales y de belleza tradicionales. Reivindicaban hacer pornograf¨ªa propia.?
"El postporno pretende dar cabida a otros cuerpos, a otras sexualidades¡±, explica Ega?a
¡°Se trata de un acto de resistencia al molde establecido¡±, explica Mercedes Fern¨¢ndez-Martorell, profesora de antropolog¨ªa de la UB. ¡°El porno ha ido construyendo la norma sobre el rol ideal de la mujer y del hombre, c¨®mo debe ser su interacci¨®n. El posporno pretende dar cabida a otros cuerpos, a otras sexualidades y pr¨¢cticas¡±, agrega Luc¨ªa Ega?a, una artista chilena que investiga el fen¨®meno para su tesis doctoral en Comunicaci¨®n Audiovisual en la UAB. Ega?a tambi¨¦n es autora del documental Mi sexualidad es una creaci¨®n art¨ªstica, en el que ahonda en el fen¨®meno en Barcelona, muy relacionado con el okupa. En ¨¦l aparece Diana Pornoterrorista, la ex de Patricia Heras, protagonista de Ciutat morta.
El discurso feminista siempre ha sido cr¨ªtico con el cine porno y dentro de esa reflexi¨®n exist¨ªa una posici¨®n abolicionista. Pero tambi¨¦n hab¨ªa otra que abogaba por cambiar sus reglas y representaciones. ¡°El posporno busca hackear el g¨¦nero¡±, sintetiza Jes¨²s Arpal Moya, de La Can¨ªbal, una libreria alternativa en la calle N¨¢poles. Tambi¨¦n se ampl¨ªa la visi¨®n a un transfeminismo: sobrepasar los l¨ªmites del feminismo tradicional para aglutinar manifestaciones que desbordaban lo convencional como el transgenerismo o el mundo queer.
Uno de los hechos fundamentales del movimiento es una performance de la exartista porno Annie Sprinkle, en la que exhibi¨® su vagina abierta con un esp¨¦culo, buscando desmitificar el cuerpo femenino, dice el cr¨ªtico de cine Jordi Costa.
Barcelona es uno de los lugares donde el posporno ha sido m¨¢s estudiado. En 2007, Beatriz Preciado dirigi¨® un seminario espec¨ªfico en el MACBA. El programa advert¨ªa de ¡°proyecci¨®n de escenas sadomasoquistas leather¡±. La ciudad aparece en el documental Mutantes, dirigido por Virigne Despentes. Y en La Can¨ªbal, se pueden encontrar t¨ªtulos como Transfeminismos. Epistemes, fricciones y flujos, una compilaci¨®n de ensayos realizados por Miriam Sola y Elena Urko. O t¨ªtulos m¨¢s conocidos, como Pornotop¨ªa, de Preciado, finalista del premio Anagrama de Ensayo en 2010. Tambi¨¦n se ha realizado la Muestra Marrana, uno de los eventos de referencia del g¨¦nero.
¡°El porno no se puede demonizar pero s¨ª se puede discutir inteligentemente, como lo hace el posporno¡±, dice Costas. ¡°Cuando ves a Arnold Schwarzenegger en Terminator no piensas en que el exgobernador de Texas mata gente. La foto de ?gueda orinando en la calle es arte, pero el posporno no es reconocido por el gran p¨²blico como ello¡±, opina Ega?a.
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