Izquierda e independencia
Alguien que se diga de izquierdas deber¨ªa encontrar dificultades al armar un proyecto pol¨ªtico para distinguir entre los ¡®nuestros¡¯ y los ¡®otros¡¯
Existe una vieja disputa te¨®rica acerca de si el nacionalismo, o el independentismo, y el ideario de izquierdas son compatibles. Desde las filas independentistas de izquierdas, ¨²ltimamente se ha venido sacando pecho del hecho de que muchas instituciones burguesas catalanas (patronal, bancos, partidos democristianos) se han desentendido del proceso independentista. Esto mostrar¨ªa que el proceso tendr¨ªa un marcado car¨¢cter izquierdista. As¨ª, no s¨®lo ser¨ªa compatible ser de izquierdas e independentista, sino que adem¨¢s ser¨ªa la izquierda la que encabezar¨ªa el proceso (ignorar¨¦, por mor del argumento, que Artur Mas no pasar¨ªa por ser precisamente el sosias pol¨ªtico de Antonio Gramsci).
Creo, sin embargo, que lo que se querr¨ªa representar como un proceso contra la burgues¨ªa es, en realidad, un proceso sin la burgues¨ªa. N¨®tese que lo que no parece interesarle a la burgues¨ªa es el proceso, que juzga incierto. El objetivo final, un nuevo Estado, en cambio, no deber¨ªa ahuyentar a la burgues¨ªa, dado que ser¨ªa, como cualquier otro Estado, un lugar donde invertir. No parece que haya nada esencialmente antiburgu¨¦s en un nuevo Estado. Por eso produce extra?eza que la izquierda celebre esto como una victoria igualitarista, como si una hipot¨¦tica victoria contra el Estado espa?ol equivaliera, por definici¨®n, a una victoria del socialismo o la socialdemocracia.
Afrontemos, pues, la vieja cuesti¨®n. ?Es compatible ser de izquierdas e independentista? Una respuesta bizarra consistir¨ªa en decir: por supuesto, ah¨ª est¨¢n David Fern¨¤ndez o Oriol Junqueras. Ambos de izquierdas e independentistas. Si fuera verdad que no es compatible aunar ambas cosas, estas personas, simplemente, no existir¨ªan.
Pero izquierda, as¨ª como independencia, son conceptos, no personas. Y aunque nadie pueda interpretarlos de forma exclusiva, tienen un contenido m¨ªnimo que hay que asumir si queremos compartir un mismo marco sem¨¢ntico en el debate. Y dif¨ªcilmente alguien podr¨¢ afirmar que izquierda quiere decir emancipaci¨®n de todas las clases desfavorecidas ¡ª este me parece uno de sus contenidos m¨ªnimos indisputables¡ª y a la vez excluir a una parte de esas clases desfavorecidas de un proyecto pol¨ªtico, como lo es la independencia. Lo que parece querer decir a veces la izquierda independentista es emancipaci¨®n s¨ª, pero de los nuestros y con los nuestros.
Alguien dir¨¢ que he confundido ser independentista con ser nacionalista
En la cuesti¨®n de la emancipaci¨®n, alguien que se diga de izquierdas deber¨ªa encontrar dificultades, al armar un proyecto pol¨ªtico, para distinguir entre los nuestros y los otros. Y no me refiero a que se excluya a la gente que vive en Catalu?a que se considera espa?ola, algo que casi ning¨²n independentista afirma. Me refiero a que se excluye a todos los que no viven en Catalu?a. Es cierto que la emancipaci¨®n de todos los desfavorecidos del mundo suena como algo ut¨®pico. Pero esto no justifica que por una raz¨®n tan arbitraria como el hecho de haber nacido en un determinado lugar, los espa?oles ¡ªo aquellos que viven fuera del territorio catal¨¢n¡ª- se queden fuera del proceso emancipatorio, pues as¨ª es es presentado el proyecto independentista por parte de la izquierda independentista, a saber, como la construcci¨®n de un pa¨ªs justo. (Lo dicho se aplica tambi¨¦n a quienes piensen que la pervivencia de las fronteras actuales de Espa?a supone, por definici¨®n, una victoria de la izquierda; el principio gu¨ªa, desde la izquierda, deber¨ªa ser, creo, el de eliminar paulatinamente fronteras, no mantener ¡ªni tampoco crear nuevas¡ª fronteras).
Alguien dir¨¢ que he confundido ser independentista con ser nacionalista. Y es que hay algunos independentistas de izquierdas que rechazan ser nacionalistas. David Fern¨¤ndez, que parece una persona aguda y sensible, dentro y fuera del Parlament, es uno de ellos. Ser¨ªa interesante, creo, que explicara por qu¨¦ el territorio que ¨¦l quiere que se independice se distribuye entre Salses y Guardamar y Fraga y Ma¨® y no, pongamos, entre El Port de la Selva y C¨®rdoba y Vilafranca del Pened¨¨s y Sarzana. C¨®mo se las arregla para afirmar que el territorio susceptible de secesi¨®n se centra en la primera delimitaci¨®n territorial sin caer en los criterios tradicionales del nacionalismo es un misterio para algunos de los que le seguimos con inter¨¦s. Parafraseando infielmente una frase de Jos¨¦ Mar¨ªa Valverde ¡ª que alguna vez ha citado el propio David Fern¨¤ndez¡ª-, parece que, en relaci¨®n con el nacionalismo, algunas ideas mueren en la izquierda y, por misteriosos vericuetos del destino, las resucita la misma izquierda.
Pau Luque es investigador en el Instituto de Investigaciones Filos¨®ficas de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico
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